SOCIEDAD
Indetenibles las
violaciones de normas en los comercios
LA HABANA, 27 de enero (www.cubanet.org)
- Precios por encima de los establecidos; precios
no visibles; ocultamiento de mercancías
deficitarias en el mercado para su posterior venta
especulativa; balanzas fraudulentas; venta de
productos por debajo del peso oficial e incumplimiento
de peso, calidad y normas de productos elaborados
están entre las principales violaciones
detectadas en un control interno de inspección
en la provincia Holguín el pasado mes de
diciembre.
En casi la mitad -45 por ciento- de las 270 unidades
del comercio minorista inspeccionadas se descubrió
que había alguna alteración de precios,
y se impusieron 332 multas que sobrepasan los
21,500 pesos, con dudosos efectos correctivos
porque, se dice, los implicados se resarcirán
de las multas con nuevas "multas" -elevación
de precios- a los usuarios, en un círculo
vicioso de nunca acabar.
En septiembre del pasado año, en esa provincia
se dio un "alerta" contable por parte
de las autoridades, ya que 36 empresas mayores
no tenían contabilidad certificada, lo
que sin dudas contribuye al descontrol generado
desde arriba.
De todos modos, esa situación no es exclusiva
de Holguín. Datos públicos del Ministerio
de Comercio Interior dan cuenta de que a pesar
de ser objetivo principal de este ministerio desde
1998 reforzar los controles, y a pesar también
de que en ese mismo año se crearon la Empresa
de Seguridad y Protección y la Dirección
de Protección al Consumidor, con la implantación
de un importante grupo de medidas, continúan
los descontroles financieros y los ataques inmisericordes
a los consumidores.
Así, a principios de 2000 se efectuaron
556 mil inspecciones en el comercio, la gastronomía
y los servicios del país -en comercios
en pesos y en dólares- y se descubrieron
¡un millón 700 mil! violaciones.
Casi medio millón más que en 1998.
Las multas fueron del rango de más de dos
millones de pesos, y las sanciones ascendieron
a 82,639.
Según expuso entonces Francisco Soberón,
ministro presidente del Banco Central de Cuba,
había que convertir el control en labor
sistemática y atacar con más fuerza
no sólo a los violadores de precios, normas
y calidad, sino a los responsables -dirigentes-
que propician las violaciones.
También se creyó que muchos de
los problemas que afectan al consumidor estarían
resueltos con la constitución del Comité
Cubano de Normas de Contabilidad, en marzo de
2002, que asumió el establecimiento de
normas en las disímiles transacciones y
metodologías, especialmente la actividad
contable, y junto al Ministerio de Auditoría
y Control,. Pero no ha sido así. cnet/12
|