Juan Pablo II resalta el empeņo
pastoral del arzobispo de La Habana
ZENIT
- El mundo visto desde Roma. 22 de enero de 2004.
LA HABANA, jueves, 22 enero 2004 (ZENIT.org).-
La celebración, el pasado sábado,
del 25 aniversario de la ordenación episcopal
del arzobispo de La Habana (Cuba) --el cardenal
Jaime Lucas Ortega y Alamino, de 67 años--,
dio ocasión a Juan Pablo II para resaltar
el empeño pastoral del prelado y su compromiso
"en el anuncio de la verdad salvífica"
al frente de las diócesis cuyo gobierno
se le ha confiado.
Fuentes del arzobispado confirmaron a Zenit que
monseñor Nicolás Thevenin --secretario
de la nunciatura apostólica en La Habana--
leyó la carta de felicitación que
el Santo Padre envió al purpurado al término
de la Misa de acción de gracias que, con
motivo de estas "bodas de plata" episcopales,
se celebró en la Catedral de la capital
cubana.
Acompañaron al cardenal Ortega y Alamino
casi todos los obispos del país --tres
se ausentaron por motivos de salud--, sacerdotes
de La Habana, de Matanzas --de donde es originario
el purpurado-- y de Pinar del Río --donde
inició en enero de 1979 su labor episcopal--,
así como numerosos laicos y representantes
del cuerpo diplomático acreditado en Cuba.
"Nos complace en esta grata ocasión
--dice el mensaje papal-- resaltar tu empeño
pastoral y tu compromiso en el anuncio de la verdad
salvífica durante el diligente gobierno
de la diócesis de Pinar del Río
y en la continua y duradera dirección de
la Iglesia metropolitana de San Cristóbal
de La Habana".
El Santo Padre reconoce asimismo la "cotidiana
solicitud" del prelado "en la promoción
de las vocaciones sacerdotales, el sostenimiento
de la vida consagrada, la defensa de la fe católica"
y "en favor del progreso espiritual de los
fieles" que le han sido confiados.
"No podemos pasar por alto de ningún
modo --añade el Papa-- tu prudencia y tu
constancia de ánimo que has demostrado,
aún en tiempos difíciles para la
Iglesia, en la solícita defensa y promoción
de la justicia social y de la libertad religiosa
de la persona humana".
"No has perdido nunca la oportunidad para
anunciar diligente y rectamente el Evangelio a
los hombres de buena voluntad y para aclarar la
doctrina de la Iglesia ante los muchos interrogantes
de nuestra época", reconoce finalmente.
En su homilía, el arzobispo de La Habana
recordó que "la Iglesia es misionera"
y que ésta "no puede actuar por imposición".
Además lanzó un llamamiento a construir
la "civilización del amor" e
invitó al mundo entero a dar "un paso
más allá de todas las estructuras
sociales y políticas" hasta "llegar
a una paz en el amor".
El cardenal Ortega y Alamino, actualmente presidente
de la Conferencia Episcopal de Cuba, cumple además
en el año 2004 cuarenta años como
sacerdote --el 2 de agosto-- y diez desde su llamada
a la púrpura --el 26 de noviembre--.
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