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SOCIEDAD
Los Reyes trajeron los primeros huevos del año
SANTA CLARA, 9 de enero (www.cubanet.org)
- Este 6 de enero y como regalo de Reyes en Santa
Clara el comercio minorista distribuyó
para su venta por la cartilla de racionamiento
seis huevos per cápita, cuota correspondiente
a todo el mes de enero. La cuota alarmó
a la población, porque debido a las necesidades
hogareñas, pudieran consumirse en las primeras
semanas del mes.
Pararelamente a esta distribución normada,
se repartió el producto por algunos mercados
de la capital del centro, para ser vendidos liberadamente
al precio de 1.50 la unidad, con la advertencia
de que no habría más reparticiones
de este tipo durante el mes. Inmediatamente personas
habilidosas hicieron mermar los inventarios hasta
hacerlos desaparecer de los almacenes, para luego
venderlos a sobreprecio, aprovechándose
de las necesidades alimenticias de la mayoría
de los cubanos que dependen de la entrega racionada.
A pesar de que en la Asamblea Nacional del Poder
Popular se habló de incrementos en la producción
y de la economía en general, un alto funcionario
reconoció a un periodista de la emisora
local que la producción de huevos durante
el fin de año en Villa Clara era inferior
a la cantidad total de habitantes de la provincia.
Por tal motivo, la última entrega del 2003
se distribuyó el 28 de diciembre a tres
unidades per cápita, aunque para los habitantes
de zonas suburbanas la repartición no fue
equitativa, llegando a 0 en las zonas campesinas.
Una mejor idea de la carencia de proteicos en
la región central de Cuba nos la brindan
los documentos de distribución normada,
donde se destaca que desde las entregas de mortadella
el 6 de diciembre y de picadillo de soya el día
12 de ese mes, no se ha vuelto a vender nada de
cárnicos, mientras que la entrega de productos
del mar durante los meses de noviembre y diciembre
fue nula. Este fin de año las familias
cubanas tuvieron que recurrir a alternativas,
el mercado paralelo estatal, el campesino y el
negro, en todos los cuales los precios son desorbitantes.
Muchos cubanos atribuyen a estas carencias el
elevado índice de robos, así como
al hurto y sacrificio de ganado mayor, causa de
la desmesurada población penal, especialmente
de jóvenes en las cárceles cubanas.
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