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EEUU y Cuba se recriminan por cancelación de pláticas migratorias

Washington, 7 ene (EFE).- El Gobierno de EEUU rechazó hoy las acusaciones de Cuba de que canceló la ronda de conversaciones migratorias, previstas para mañana, jueves, por fines políticos en un año electoral.

En cambio, Washington insistió en que fue el Gobierno de La Habana el que obstaculizó las negociaciones al negarse a discutir puntos cruciales como la entrega de visas para que 200 cubanos -la mayoría profesionales- puedan salir de la isla.

"Le hemos dicho a Cuba que estamos listos para hablar cuando ellos estén listos para discutir los asuntos serios que debemos discutir", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.

Boucher negó las acusaciones cubanas de que EEUU canceló la ronda migratoria para congraciarse con la "mafia" del exilio cubano en Florida.

"Es hora de tener una migración legal y segura de Cuba. Eso no es un asunto electoral", insistió Boucher.

Estados Unidos y Cuba sostienen reuniones regulares sobre el tema de inmigración desde que suscribieron un acuerdo en la década de los años 90 para evitar el éxodo masivo de cubanos, como sucediera en los 80 con 125.000 "marielitos" (los que salieron hacia el sur de Florida desde el puerto de Mariel).

La ronda de conversaciones sobre migración, que las autoridades cubanas habían propuesto para mañana, jueves, fue suspendida "unilateralmente" por Washington, denunció la Cancillería cubana en un comunicado difundido la noche del martes en La Habana.

Según el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, el pasado día 5, funcionarios de la Sección de Intereses de EEUU en La Habana y del Departamento de Estado norteamericano comunicaron al Gobierno cubano que no consideraban posible la celebración de una nueva ronda de conversaciones migratorias.

Washington planteó que no sería posible la reunión "hasta que las autoridades cubanas no mostrasen un verdadero interés en abordar seriamente aspectos muy importantes para el logro de un flujo migratorio ordenado, legal y seguro entre ambos países", agregó el comunicado cubano.

Argentina choca con EEUU a raíz de política de Kirchner con Cuba

Buenos Aires, 7 ene (EFE).- El Gobierno argentino se enzarzó en un entredicho diplomático con Estados Unidos a raíz de críticas de Washington a la política del presidente Néstor Kirchner hacia Cuba y que fueron calificadas en Buenos Aires como "impertinentes".

Kirchner y dos de sus ministros reaccionaron hoy con dureza después de que el subsecretario para Asuntos Interamericanos de EEUU, Roger Noriega, dijera, entre otras cosas, que la política argentina con Cuba "es motivo de preocupaciones y decepciones" para la Casa Blanca.

El entredicho se desató cuando se prepara la reunión a solas que Kirchner mantendrá con el presidente estadounidense, George Bush, el martes próximo en Monterrey (México), con ocasión de la Cumbre Extraordinaria de las Américas.

En este sentido, Kirchner pidió que se deje de tomar a Argentina "como una alfombra" y sostuvo que el país ganará "por nocaut" cuando se reúna con Bush en Monterrey. "Somos un país independiente y con dignidad", puntualizó.

Roger Noriega criticó al canciller argentino, Rafael Bielsa, por no haberse reunido con disidentes cubanos durante su reciente visita a La Habana y sostuvo que Argentina parece haber dado "un giro a la izquierda" con la gestión de Kirchner, cosa que "desconcierta" a la Casa Blanca.

El subsecretario de Asuntos Interamericanos, un descendiente de cubanos residentes en Estados Unidos que disienten con el gobierno de Fidel Castro, cuestionó además la política de Kirchner para refinanciar la abultada deuda argentina en mora, al hablar ante el Consejo de las Américas, el martes pasado en Nueva York.

El jefe del gabinete de ministros, Alberto Fernández, subrayó hoy que han "molestado y mucho" estos comentarios, que a su juicio "suenan francamente impertinentes para la investidura" de Kirchner, quien asumió el poder en mayo pasado.

Al respecto, remarcó que "ya no existen más" ni "las relaciones carnales" ni "los alineamientos automáticos" con Estados Unidos que mantuvieron, respectivamente, los anteriores gobiernos de Carlos Menem (1989-1999) y Fernando De la Rúa (1999-2001).

"Pareciera que no ha entendido que la relación que pretendemos tener con Estados Unidos es madura y seria", puntualizó Fernández en declaraciones radiales.

"Argentina tendrá posición tomada con Cuba y eso no puede afectar la relación con Estados Unidos: ninguna potencia nos va a condicionar", insistió.

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró a su vez que las declaraciones de Noriega "no representan el pensamiento" de la Casa Blanca y aclaró que la próxima reunión entre Kirchner y Bush fue acordada "antes" de que se desatara el entredicho.

Aníbal Fernández dijo que el gobierno de Buenos Aires desconoce "las inconfesables razones" de Noriega.

Pero consideró que no son "una casualidad" y consideró que quizá se deban al interés del gobierno de Bush por sumar votos entre los disidentes cubanos con vistas a las elecciones presidenciales de noviembre próximo en Estados Unidos.

En su exposición ante el Consejo de las Américas, Noriega sostuvo que Argentina debería negociar "de una manera seria y responsable" la refinanciación de deudas por 88.000 millones de dólares que están en mora desde finales de 2001.

"Satisfactoriamente, Kirchner aceptará este constructivo consejo de la forma en que va dirigido", opinó el diplomático estadounidense cuyas declaraciones ocupan hoy grandes espacios en la prensa local.

Los acreedores han rechazado la rebaja del 75 por ciento de la deuda en mora que les propuso el gobierno de Néstor Kirchner, quien en varias ocasiones ha dicho que no tolerará presiones para que se destinen más recursos para atender esos débitos.

El canciller Bielsa se declaró "agraviado" al enterarse anoche de que Noriega opinó que fue "una mala señal" que no se haya reunido con disidentes cubanos cuando visitó La Habana, en octubre pasado.

La visita que Bielsa a Cuba fue la primera de un ministro de Relaciones Exteriores argentino a la isla caribeña en casi quince años y marcó el relanzamiento de las relaciones bilaterales luego de dos años de distanciamiento.

Récord de turistas extranjeros en Varadero en fin de año

La Habana, 7 ene (EFE).- Unos 22.600 turistas extranjeros despidieron el año en Varadero, uno de los principales polos turísticos de Cuba, en lo que constituyó una cifra récord, según fuentes del sector.

El 2003 fue el mejor año para la industria turística de la región, tanto en número de visitantes como en ingresos, explicó a medios locales Lester Felipe Oliva, delegado del Ministerio del Turismo en la provincia de Matanzas, donde se está Varadero.

Según Oliva, Varadero, situado a unos 150 kilómetros al este de La Habana, figura entre los tres destinos de playa del Caribe que reciben mayor volumen de turistas, junto a Cancún (México) y República Dominicana.

El principal mercado emisor de visitantes para la zona es Canadá, seguido de Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia.

El turismo, convertido en motor de la economía cubana en los últimos años, cerró 2003 con un crecimiento superior al 12 por ciento, ingresos próximos a los 2.000 millones de dólares y 1,9 millones de visitantes.

Oliva auguró para 2004 un panorama aún más optimista considerando la cifra de contratos suscritos hasta ahora y el incremento de los vuelos.

Aníbal Fernández dijo que el gobierno de Buenos Aires desconoce "las inconfesables razones" de Noriega.

Pero consideró que no son "una casualidad" y consideró que quizá se deban al interés del gobierno de Bush por sumar votos entre los disidentes cubanos con vistas a las elecciones presidenciales de noviembre próximo en Estados Unidos.

En su exposición ante el Consejo de las Américas, Noriega sostuvo que Argentina debería negociar "de una manera seria y responsable" la refinanciación de deudas por 88.000 millones de dólares que están en mora desde finales de 2001.

"Satisfactoriamente, Kirchner aceptará este constructivo consejo de la forma en que va dirigido", opinó el diplomático estadounidense cuyas declaraciones ocupan hoy grandes espacios en la prensa local.

Los acreedores han rechazado la rebaja del 75 por ciento de la deuda en mora que les propuso el gobierno de Néstor Kirchner, quien en varias ocasiones ha dicho que no tolerará presiones para que se destinen más recursos para atender esos débitos.

El canciller Bielsa se declaró "agraviado" al enterarse anoche de que Noriega opinó que fue "una mala señal" que no se haya reunido con disidentes cubanos cuando visitó La Habana, en octubre pasado.

La visita que Bielsa a Cuba fue la primera de un ministro de Relaciones Exteriores argentino a la isla caribeña en casi quince años y marcó el relanzamiento de las relaciones bilaterales luego de dos años de distanciamiento.

Durante el último encuentro bilateral, el pasado junio en Nueva York, las delegaciones de ambos países intercambiaron duras acusaciones sobre supuestos incumplimientos de los pactos y quedaron en reunirse de nuevo a finales de año.

La decisión de Estados Unidos de aplazar las conversaciones obedece, según el gobierno cubano, a "nuevos pretextos, totalmente insostenibles, dirigidos a agravar las tensiones entre ambos países y a entorpecer el principal mecanismo de revisión del cumplimiento de los Acuerdos Migratorios".

Además, La Habana ve en esta "maniobra" de Washington "un tributo que paga la Administración Bush ante las presiones de la mafia terrorista de Miami" en el contexto electoral estadounidense.

Cuba, añadió la Cancillería, rechaza esta decisión, "que sólo intenta contentar las ansias de venganza y odio de un minúsculo grupo de elementos ultrarreaccionarios interesados en estimular la política de agresiones y de hostilidad de EEUU hacia Cuba, y en dar al traste con los Acuerdos Migratorios".

Los pretextos para aplazar la ronda de conversaciones migratorias "no pueden ser más irreales y absurdos", insistió el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.

A juicio de las autoridades de la isla, con esta decisión, EEUU intenta desviar la atención de asuntos importantes de las relaciones migratorias bilaterales, como la supuesta reducción de visas para cubanos, el estímulo de la emigración ilegal o la falta de acciones contra los traficantes de emigrantes ilegales.

Cuba insistió en denunciar la Ley de Ajuste Cubano -que desde 1966 permite a los emigrantes indocumentados cubanos legalizar su situación tras un año de estancia en EEUU-, reiteró su voluntad de cumplir los acuerdos migratorios vigentes e instó a Washington a "asumir una actitud similar".

La Sección de Intereses de EEUU en La Habana, que no se ha pronunciado sobre las críticas del gobierno cubano, informó el pasado septiembre que había cumplido con los cupos previstos en los Acuerdos Migratorios con la entrega de documentos de viaje a 20.000 ciudadanos cubanos durante el último año fiscal.

Este nuevo desencuentro entre Cuba y Estados Unidos se produce tras un año de altibajos en las relaciones bilaterales, en el que Washington expulsó del país a 15 diplomáticos cubanos por la realización de supuestas actividades incompatibles con su estatus.

Cuba ha acusado con insistencia a EEUU de alentar la emigración ilegal mediante la Ley de Ajuste Cubano y de fomentar y financiar a la disidencia interna de la isla, que en 2003 sufrió el golpe más duro en décadas con el encarcelamiento de 75 opositores condenados a penas de hasta 28 años y acusados con "conspirar" con Estados Unidos.

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