NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Crisis de deserciones en el
béisbol de la isla
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald.
La suspensión de cuatro peloteros que
jugaban en la 43ra. Serie Nacional de Béisbol,
entre ellos el estelar prospecto Kendry Morales,
marca un nuevo capítulo en la crisis de
deserciones y apatía que aqueja al béisbol
cubano.
La exclusión de Morales junto a su compañero
del equipo Industriales, el receptor Bárbaro
Cañizares, el veterano lanzador de La Habana,
José Ibar, y el novato Juan Miguel Abad,
de Santiago de Cuba, fue anunciada en un comunicado
de la Comisión Nacional de Béisbol
(CNB), la noche del domingo, pero el texto no
ha aparecido en la prensa oficial.
No obstante, el desmontaje de sus ejecutorias
beisboleras ya comenzó en las publicaciones
cubanas. Al menos ayer los nombres de Morales,
Cañizares y Abad habían sido borrados
de la página electrónica de la Emisora
COCO, considerada la más completa y actualizada
en estadísticas beisboleras de la isla.
Morales, que promediaba 361, fue borrado también
de la lista de primeros bateadores del diario
Granma, mientras que el semanario Trabajadores
optó por omitir el liderazgo de dobletes
en su relación de líderes por departamentos.
Antes de ser suspendido, Morales era el primero
en dobles con 12.
''Este es un golpe demoledor para la pelota cubana
no sólo en vistas de los Juegos Olímpico
de Atenas 2004, sino también en relación
con los aficionados nacionales'', opinó
en Miami el comentarista Sarvelio del Valle.
Del Valle relató que según noticias
recientes desde La Habana, "el equipo Industriales
está viviendo un caos''.
''Me comentaron que la disciplina se desmoronó
y que hay una apatía muy grande entre los
jugadores'', agregó.
Fuentes desde la isla coinciden en señalar
que Morales, de 20 años, y Cañizares,
de 29, fueron detenidos el 29 de diciembre cuando
intentaban escapar por Caibarién, al centro
de la isla. Ambos fueron llevados a la sede de
la Seguridad del Estado en La Habana y liberados
el 31 de diciembre, tras firmar un documento reconociendo
el presunto acto de deserción.
Los peloteros trataban de aprovechar el receso
beisbolero por el fin de año, calculando
además que la vigilancia de las costas
se reduce por estos días.
En el caso de Ibar, de 33 años y reconocido
como uno de los grandes lanzadores cubanos de
todos los tiempos, reportes de la agrupación
disidente Partido Pro Derechos Humanos de Cuba
(PPDHC) indican que el jugador permanece aún
en Villa Marista. Al parecer, su infructosa fuga
se produjo por un punto de la costa de Pinar del
Río.
De acuerdo con el activista Luis González
Medina, delegado del PPDHC en San José
de las Lajas, la familia de Ibar no tiene comunicación
con él desde el 16 de diciembre.
Varios intentos de El Nuevo Herald por localizar
ayer a la familia del pelotero en San José
de las Lajas resultaron infructuosos.
A mediados del pasado año, Morales, Cañizares,
el lanzador Maels Rodríguez y el segunda
base Yobal Dueñas habían sido excluidos
de la selección nacional que participó
en los XIV Juegos Panamericanos de República
Dominicana, por supuestos problemas disciplinarios
y de rendimiento deportivo.
En octubre, las autoridades cubanas obligaron
a retornar repentinamente a Morales a La Habana
desde Panamá, donde Cuba participaba en
el torneo preolímpico.
Por esos días Rodríguez y Dueñas
salieron ilegalmente rumbo a México y se
encuentran en El Salvador.
Firman acuerdo con un estado de EEUU
Agence France Presse, LA HABANA.
Por primera vez en 45 años, Cuba suscribió
un memorando comercial con el gobierno de un estado
norteamericano, Kansas, en el cual piensa adquirir
alimentos por $10 millones, informó ayer
el presidente de la empresa estatal cubana Alimport,
Pedro Alvarez.
''Esta es la primera vez que firmamos un memorando
con la gobernadora de un estado, pues hasta ahora
lo habíamos hecho con senadores, secretarios
de Agricultura y otros funcionarios'', dijo Alvarez
durante unaconferencia de prensa en La Habana.
El documento, suscrito por la gobernadora Katleen
Sebelius y Alvarez, señala que "Alimport
expresa su disposición de negociar y firmar
contratos con empresas radicadas en Kansas para
el sumnistro de productos agropecuarios básicos
e industrializados por un valor total de 10 millones
de dólares estadonidenses''.
Por su parte, "el gobierno del estado de
Kansas conviene además seguir estimulando
a la delegación de Kansas en el Congreso
para que continúe votando a favor de la
revocación de las restricciones vigentes
sobre el comercio y los viajes aplicables a Cuba
y a favor de la normalización de las relaciones
entre los Estados Unidos y Cuba''.
Entre los productos que Cuba tiene interés
en adquirir en ese Estado figuran el trigo, harina
de trigo paa consumo humano, las carnes de res
y cerdo, harina de soya para consumo animal y
productos lácteos.
Desde diciembre del 2001, Alimport ha realizado
contratos por $692 millones y pagado en efectivo
$524.2 millones, dijo Alvarez.
De esa última cifra, $524.2 millones,
$488.7 millones corresponden a compra de alimentos
y ganado en pié, mientras que $36 millones
a servicios de puertos y fletes, 70 por ciento
de esta cifra a naves estadounindeses, pues los
mercantes cubanos no pueden tocar puerto norteamericano
debido a las restriccions del embargo.
Ese comercio ubicó a la isla en la posición
14 de importadores mundiales de trigo norteamericano
y en octavo lugar entre los países que
compran pollo congelado en trozos.
Alvarez citó el interés de compañías
estadounindeses en vender maquinaria y equipos
a Cuba.
Traductor de Bush multado por ir a Cuba
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
Los viajes de estadounidenses a Cuba pueden ser
problemáticos, pero son populares, hasta
el punto que el traductor del presidente George
W. Bush se dio un brinco a la isla y ahora está
metido en problemas con el Departamento del Tesoro.
Todo comenzó en 1999, cuando el traductor
Fred Burks decidió viajar a la isla, vía
Cancún, después que su novia quedó
''fascinada'' con el documental Buena Vista Social
Club.
Al regreso, recordó Burks a El Nuevo Herald,
fueron retenidos en el aeropuerto de Minneapolis
después que declararon voluntariamente
que habían estado en la isla. ''Nos sacaron
aparte, nos leyeron nuestros derechos y nos interrogaron
sobre la visita'', dijo el traductor.
Por unos cinco meses no supo más del asunto,
hasta que el Departamento del Tesoro le envió
un formulario sobre el viaje, que llenó
y devolvió. Burks dio el asunto por cerrado.
Sin embargo, el Departamento del Tesoro no se
había olvidado de Burks, y en mayo del
2001 éste recibió un sobre que contenía
una ''advertencia de penalidad'' en la cual se
le conminaba a pagar una multa de $7,590. A su
novia le reclamaban $7,540.
''No he rehusado pagar. Sencillamente creo que
es una multa demasiado alta y he pedido una audiencia
para presentar mi caso'', añadió
Burks, de 45 años.
Las audiencias no han comenzado aún. No
obstante, el caso de Burks se reactivó
después que, en octubre, el Presidente
prometió ser más firme con los estadounidenses
que viajen a la isla.
La semana pasada, Burks recibió otra carta
del Departamento del Tesoro obviando la audiencia,
dando por sentada su culpabilidad y conminándolo
a pagar la multa lo más rápido posible.
Desde que Bush reactivó la identificación
de los que viajan a la isla, y obligó a
la Oficina de Control de Bienes Extranjeros a
contratar tres jueces para atender los casos,
el Departamento del Tesoro ha enviado a los tribunales
al menos 106 casos acaecidos antes de septiembre
del año pasado. Alrededor de 40 han llegado
a un acuerdo, fuera del tribunal, con el gobierno,
y unos 15 tendrán la oportunidad de ser
escuchados próximamente por los jueces.
''Todo esto es una tontería. He vivido
en China cuatro años y nunca necesité
un permiso. Ahora mismo podemos viajar a Corea
del Norte sin autorización. ¿Por
qué a Cuba no? ¿Si los cubanoamericanos
lo pueden hacer, por qué los estadounidenses
no pueden?'', dijo Burks.
Pero Burks no es un traductor cualquiera. Habla
español, indonesio y chino-mandarín
con fluidez, y desde hace 12 años el Departamento
de Estado contrata sus servicios.
Cuando sus problemas con las autoridades comenzaron,
Burks dijo que lo informó de inmediato
a su supervisor en el Departamento de Estado.
''Me dijeron que no había problema'', recordó.
Una fuente en la Casa Blanca confirmó a
El Nuevo Herald que Burks ha prestado servicios
como traductor del Presidente, pero remitió
toda pregunta sobre el tema al Departamento de
Estado, que no ha devuelto las llamadas al respecto.
rferreira@herald.com
Lágrimas negras en compás de
fusión
José Antonio Evora, El
Nuevo Herald.
Acordaron que cada cual haría las cosas
a su manera: el pianista Bebo Valdés tocaría
el piano a lo cubano y el cantor Diego el Cigala
cantaría puro flamenco, como siempre.
El resultado fue el disco Lágrimas negras,
todo un éxito en España y también
en Miami, sin que todavía haya sido distribuido
en Estados Unidos.
''Yo pensaba que podía tener éxito,
porque en su momento lo tuvo la rumba flamenca,
y triunfan los boleros haciéndoles otro
tipo de ritmo'', comenta Valdés. "Pero
no a este extremo''.
El Cigala lo ve claro.
''Había mucha magia'', asegura. "Para
mí fue una experiencia divina''.
Lágrimas negras salió al mercado
a fines del 2003 en España, distribuido
por la sucursal ibérica de BMG Music, que
compró los derechos del disco durante cinco
años para todo el mundo excepto Estados
Unidos, el Reino Unido, Alemania, Austria, Suiza,
Sudáfrica, Australia y Japón. Tiene
invitados de lujo: el brasileño Caetano
Veloso, los cubanos Paquito D'Rivera y Tata Güines,
y el violinista uruguayo Federico Britos. Lo produjo
el sello Calle 54 Records, fundado por el empresario
de Miami Nat Chediak y el cineasta español
Fernando Trueba, cuyo documental Calle 54 da nombre
a la firma.
Y todo empezó justamente mientras Trueba
editaba ese documental. Por el estudio de montaje
pasó el Cigala, a quien le había
hecho un video clip de la canción Entre
bareta y canasta. Como recordarán quienes
vieron la película, hay un momento en que
Israel ''Cachao'' López y Bebo tocan el
tema Lágrimas negras a dúo de contrabajo
y piano. El cantaor lo vio y dijo que le gustaría
hacer algo con ellos.
En cuanto Bebo fue de nuevo a Madrid, Trueba
los presentó. El Cigala y su productor,
Javier Limón, le pidieron a Valdés
que colaborara en dos temas del nuevo disco del
cantaor, Corren tiempos de alegría, y aquélla
fue la primera vez que entraron juntos en un estudio.
La segunda fue para hacer el álbum que
los está convirtiendo en protagonistas
de una nueva y sorprendente fusión.
Ahora mismo hay tres grandes compañías
disqueras y tres sellos independientes disputándose
con Calle 54 Records el contrato de distribución
en Estados Unidos, según Chediak, y en
las próximas dos semanas se debe alcanzar
algún acuerdo. En España, dice,
se ha vendido como pan caliente.
''A las cuatro semanas ya tenía disco
de oro, con 50,000 copias vendidas, y luego disco
de platino, con 100,000'', detalla el productor
ejecutivo. "A estas alturas debe andar por
los 160,000''.
Quienes estaban la noche del viernes 22 de noviembre
del 2002 en el Gusman Center for the Performing
Arts, en el downtown de Miami, tuvieron el privilegio
de asistir a la génesis de este fenómeno.
Aquel día, Bebo y el Cigala hicieron aplaudir
hasta a las lunetas, y el público quedó
con la honda impresión de haber sido testigo
de un acontecimiento excepcional.
Los conciertos se han multiplicado con la aparición
del disco: en dos meses, Bebo y el Cigala han
hecho 32 de ellos entre España y Portugal.
Para el cantante no será nada del otro
mundo, pero para Bebo es otra cosa. El pianista
cumplirá 86 años el 9 de octubre,
de los cuales los últimos 34 de ellos había
estado virtualmente retirado con su esposa y sus
hijos en Suecia, hasta que, en noviembre de 1994,
D'Rivera lo llamó para que volviera a grabar.
Entonces hizo Bebo Rides Again y luego, con Chediak
en el 2001, El arte del sabor, que se llevó
tanto el Grammy como el Grammy Latino.
''Esto de los conciertos ha sido una quema muy
dura para mí'', dice Valdés desde
su casa en la ciudad sueca de Haninge. "No
tienes tiempo para dormir: nada más que
conciertos e interviews. Ahora estoy descansando,
para irme con Trueba a Brasil, pero después
voy a dedicarme solamente a crear música.
Si hago cuatro conciertos en el 2004 va a ser
mucho''.
Uno de esos cuatro probablemente sea en Miami,
de acuerdo con el plan de promoción que
haga la distribuidora del disco en Estados Unidos.
Otro sería Nueva York.
Dice que el éxito rotundo de Lágrimas
negras se debe a que han trabajado muy duro.
''Fue por el team work'', asegura Valdés.
El [Cigala] puso mucho de su parte, porque había
números que le costaban trabajo. A veces
hacemos pedazos de guaguancó y lo dejo
libre, como se hace en Cuba. Hice los arreglos
para la tesitura de voz de él. Uso fragmentos
de un tipo de bolero de cuando empezó el
bolero en Cuba; te das cuenta si oyes La tarde,
de Sindo Garay. Luego puedo usar cualquier cha
cha chá, cualquier mambo, sin tener que
salirme de mi país... de mi país
antiguo''.
A lo que Bebo quiere dedicarse tranquilo, allá
en Haninge, es a rescatar música de clásicos
cubanos como Ignacio Cervantes, Amadeo Roldán
y Alejandro García Caturla.
''Todas las cosas cubanas viejas que encuentre'',
anuncia Valdés, padre del también
pianista Chucho Valdés, fundador de Irakere.
"Voy a agarrar cosas de esos músicos
cubanos y hacerlas a piano solo; quiero dejar
escrito todo lo que tengo en mente''.
Sus primeros años lejos de Cuba, después
de que salió en 1960, fueron muy duros,
recuerda Bebo. No olvida que su nombre estuvo
prohibido en la isla durante 38 años.
''La he pasado muy bien y muy mal, como la ola
marina'', dice Valdés en referencia a una
conocida canción. "Pero en ningún
lugar del mundo he aceptado nada de seguro social.
Le doy gracias a Dios de que siempre puedo salir
adelante''.
Desde un restaurante madrileño, el Cigala
cuenta que también se ha tomado algún
tiempo de descanso después de los 32 conciertos.
Su próximo disco, que debe salir en mayo,
cuenta con la compañía de los guitarristas
Paco de Lucía, Tomatito y Vicente Amigo.
''Para nosotros, la recompensa de Lágrimas
negras estaba pagada desde antes de empezar a
hacerlo'', afirma Diego con sentida admiración
por Valdés. "Es un lujo tocar con
el maestro Bebo''.
La pregunta ahora es qué van a hacer Bebo
y el Cigala cuando vuelvan a grabar juntos (porque
de lo que sí no caben dudas es de que tendrán
que hacerlo).
''Será un disco sin grandes pretensiones,
pero tiene que quedar a la misma altura de Lágrimas
negras, o por lo menos subir un escaloncito'',
dice Diego. "Buscando temas clásicos,
cuplés españoles, Pena penita pena
o cosas así. Coger lo que se nos quedó
en el tintero''.
jevora@herald.com
'Lágrimas negras', de Bebo Valdés
y Diego el Cigala. BMG/Ariola. A la venta como
disco de importación en tiendas latinas
de Miami, y en Amazon.com y otros sitios de internet
por unos $30.
|