Suspenso de Ejecutivo sobre Cuba

Phillip Durán. El Mercurio, Chile, 25 de febrero de 2004.

A pesar de que la esperanza cubana de contar con el apoyo chileno por la situación de derechos humanos en la isla - expresada por el canciller cubano, Felipe Pérez Roque- abrió el debate interno por la posición que deberá adoptar el Gobierno en este tema, La Moneda se mantuvo firme: no se hablará nada hasta que no haya una resolución.

La postura oficial ya había sido señalada por el ministro de Relaciones Exteriores (s), Cristian Barros, horas después de que el canciller cubano Felipe Pérez Roque expresara en su corta visita a Santiago que su país esperaba que Santiago modificara su posición ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.

El Presidente Lagos fue enfático en señalar que la decisión será adoptada libremente, tal como ocurrió cuando debió pronunciarse en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la guerra con Irak.

"Le demostramos al mundo que estamos preparados para tomar la decisión que nos parezca adecuada, porque somos un país libre, soberano, independiente, que nos guiamos por nuestros principios", dijo enfático el Mandatario.

Posición PPD

En sintonía con el Gobierno, el PPD aclaró que no ha tomado una postura sobre la situación cubana. En ese sentido, el presidente (s) Pedro Saitz señaló que se reunirán el jueves en la mañana con el embajador de Cuba en Chile, Alfonso Fraga, para conversar acerca del tema.

Saitz precisó que las opiniones del senador Roberto Muñoz Barra, quien señaló que los fusilamientos a tres cubanos eran suficientes para condenar a Cuba, correspondían sólo a una opinión personal.

Esto fue reconocido por el mismo senador en una entrevista radial realizada ayer.

Luego de la reunión con el embajador isleño, la directiva PPD adoptará una posición oficial el 4 de marzo, cuando realice su primera reunión después del receso veraniego.

Fuentes del PPD explicaron que la decisión es "compleja", porque en el partido existen diversas posiciones acerca de la situación de derechos humanos en Cuba.

De todas maneras, existe consenso en la colectividad en cuanto a condenar el bloqueo norteamericano a la isla.

Votos chilenos

El año pasado, Chile apoyó en la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas el envío de un relator especial a La Habana. El respaldo entregado por Santiago a esta resolución "moderada" sólo se concretó luego de que una moción de condena, presentada por Costa Rica, no obtuviera las adhesiones suficientes para ser votada.

En 2002 la posición de Chile fue la misma. En ambos años, el Gobierno aclaró que la postura chilena no era en contra de Cuba, sino que en rechazo de la situación de derechos humanos. En el año 2001, Santiago no tuvo derecho a voto en la comisión especializada.

Sin embargo, el año 2000 el voto chileno respaldó una condena explícita por la situación de derechos humanos.

Este año, Santiago deberá expresar nuevamente su posición en la cita de la comisión que se concretará en dos meses más en Ginebra. Aunque ningún país ha dado a conocer un proyecto de resolución todavía, el lobby para sumar apoyos en ambos sentidos -tanto a favor como en contra de La Habana- ya ha comenzado a sentirse, tanto en el nivel interno como en el externo.

Noriega apoya nueva línea DC

El total respaldo a la línea más dura expresada por la Democracia Cristiana contra la situación de derechos humanos en Cuba entregó ayer el gobierno de Estados Unidos, a través de su secretario de Estado Asistente para el Hemisferio Occidental, Roger Noriega.

Según el encargado de las relaciones internacionales de esta colectividad, Tomás Jocelyn-Holt -que se reunió ayer con Noriega- Washington pretende que la resolución de este año sea más que enviar a un relator a La Habana.

Para Noriega, la resolución que se apruebe debería referirse explícitamente a la situación interna de la isla, "considerando los juicios sumarios, los fusilamientos y la situación de los disidentes".

El dirigente democratacristiano manifestó que existe espacio para "consolidar una mayoría" y aprobar una resolución más "ambiciosa" en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que sesionará en abril en Ginebra.

Explicó que Roger Noriega destacó el papel que podrían jugar México y Chile en el seno de la comisión, y que daría una buena señal que reflejara un compromiso con la situación de derechos humanos existente en Cuba.

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