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Destituyen a ministro de turismo
cubano
LA HABANA, 11 (AP) _ El gobierno cubano reemplazó
el miércoles de manera sorpresiva a su
ministro de turismo, el sector más dinámico
de la economía isleña, semanas después
de un escándalo sobre mal manejo de la
agencia estatal.
"El Consejo de Estado a propuesta del Buró
Político decidió liberar de sus
funciones como ministro de Turismo al compañero
Ibrahim Ferradaz", dijo un comunicado publicado
en los medios de prensa locales.
Para esa responsabilidad se nombró ahora
a Manuel Marrero Cruz, comentó el breve
texto de tres párrafos que no dio explicaciones
sobre por qué fue despedido el funcionario.
Hace algunas semanas las autoridades isleñas
reconocieron que afrontaban dificultades con altos
directivos de la corporación Cubanacán,
una organización paraestatal encargada
de manejar viajes de extranjeros a la isla a través
de una red de agencias, hoteles, centros de recreo,
arrendadoras de automóviles y restaurantes.
En diciembre las autoridades dijeron que algunos
gerentes de Cubanacán habían sido
separados de su cargo por "graves errores
de dirección", en medio de versiones
de prensa sobre desfalcos.
Marrero, un arquitecto de 40 años de edad,
se desempeñaba hasta ahora como presidente
ejecutivo del Grupo Gaviota, una corporación
controlada por la Fuerzas Armadas con intereses
en la aeronáutica civil y la hotelería.
Ferradaz tomó en sus manos el ministerio
en agosto de 1999, tras la salida de Osmany Cienfuegos,
quien dejó de su cargo en medio de un sonado
escándalo por la autorización para
operaciones de turismo sexual en Cuba mediante
una empresa mexicana.
Vital para la economía cubana, el turismo
en la isla se incrementó en un 14% en el
2003 con un aumento de ingresos por este rubro
de un 19%.
Con ascenso sostenido durante una década,
el sector lidera los ingresos a las arcas de esta
nación caribeña.
Para el presente año, las autoridades
cubanas esperan poco más de 2 millones
de visitantes extranjeros.
Cuba: Allanan casa de familia
de emigrante en coche-balsa
LA HABANA, 11 (AP) - La policía allanó
el miércoles la casa de una familia, uno
de cuyos integrantes está siendo repatriado
a la isla luego de intentar llegar a La Florida
en un automóvil antiguo convertido en balsa.
Los agentes llegaron a las 9 de la mañana,
"rompieron la puerta y dijeron que se iban
a llevar esta camioneta", explicó
a periodistas Marcial Basanta Chirinos.
Marcial Basanta es padre de una persona del mismo
nombre que formó parte del grupo de 11
personas interceptadas en alta mar en un Buick
del 1959 convertido en balsa.
Según el hombre los oficiales buscaban
ahora un camión Ford de 1951 color rojo,
de propiedad familiar, estacionado en un garaje
contiguo a la casa. La policía, sin embargo,
no se lo llevó.
"Ellos no mostraron papeles, ni pidieron
permiso", comentó.
Tras revisar el lugar, los oficiales se fueron,
dijo el hombre y lo corroboraron varios vecinos
de la cuadra.
Basanta hijo también estuvo entre el grupo
de personas que en julio del 2003 intentaron salir
de Cuba en un Chevy de 1951 convertido en balsa
y fueron interceptados.
"Era obvio que la policía buscaba
el camión, porque se metieron en otros
garajes de la cuadra hasta que dieron con éste
y revisaron todo", dijo Antonio Lau, vecino
del lugar.
No fue posible de inmediato obtener comentarios
de la policía.
Basanta hijo, su esposa y dos niños de
la pareja salieron a bordo del Buick junto a otros
cuatro adultos y tres menores la semana pasada.
Las autoridades estadounidenses ordenaron la repatriación
de ocho personas, incluida esta familia.
"Ayer (martes) nos llamaron desde La Florida
para decirnos que ya los habían deportado,
pero pasó un día y no sabemos absolutamente
nada de ellos. No los han traído",
comentó Basanta.
Los acuerdos migratorios binacionales establecen
que la guardia costera norteamericana devolverá
a la isla a todos los que sean detenidos en el
mar, pero quienes lleguen a tierra podrán
solicitar la residencia permanente.
La Habana acusa a Washington fomentar con esta
normativa las peligrosas salidas ilegales.
Llegan a Cuba los emigrantes
repatriados de coche-balsa
LA HABANA, 11 (AP) _ Un grupo de emigrantes que
pretendían ir a Estados Unidos a bordo
de un antiguo automóvil convertido en balsa,
fueron repatriados a la isla y llegaron el miércoles
por la noche a sus hogares, donde fueron recibidos
por cientos de personas.
"Nos sentimos bien, nos trataron bien dentro
de lo que cabe", dijo Marcial Basanta mientras
abrazaba a parientes y vecinos ante periodistas
que hicieron guardia durante casi todo el día
en la casa de esta familia en el reparto del Diezmero.
Basanta, su esposa y dos hijos llegaron por la
noche luego de que las autoridades migratorias
cubanas los dejaran salir, último paso
de un proceso de repatriación iniciado
la semana pasada cuando fueron interceptados en
el mar sobre un Buick de 1959 adaptado para flotar.
"Siempre pensé, hasta el último
momento, que las autoridades de Estados Unidos
nos iban a apoyar, a dar la visa", expresó.
En el singular vehículo anfibio se detuvo
también a otros cuatro adultos con tres
menores, entre ellos a Luis Grass e Isora Hernández
y el niño de ambos, Angel.
A diferencia de los Basanta, los Grass fueron
autorizadas a quedarse en territorio norteamericano.
La guardia costera repatrió a los otros
8 tripulantes del auto.
Según indicó Basanta, la guardia
costera los entregó oficialmente a sus
contrapartes cubanas al mediodía de ayer.
Basanta, la familia Grass junto a varias otras
personas habían intentado llegar a La Florida
en julio pasado a bordo de un camión Chevy
de 1951, pero también fueron repatriados.
Por la mañana del miércoles la
policía había allanado el garaje
y la casa donde estaba otra camioneta antigua
perteneciente a los Basanta.
Los agentes llegaron a las 9 de la mañana,
"rompieron la puerta y dijeron que se iban
a llevar esta camioneta", explicó
a periodistas Marcial Basanta Chirinos, padre
del frustrado emigrante.
Según el hombre los oficiales buscaban
ahora un Ford de 1951 color rojo, de propiedad
familiar, estacionado en un garaje contiguo a
la casa. Sin embargo, la policía no se
lo llevó.
"Ellos (los uniformados) no mostraron papeles,
ni pidieron permiso", comentó. Tras
revisar el lugar, los oficiales se fueron.
"Era obvio que la policía buscaba
el camión, porque se metieron en otros
garajes de la cuadra hasta que dieron con éste
y revisaron todo", dijo Antonio Lau, vecino
del lugar.
Los acuerdos migratorios binacionales establecen
que la guardia costera norteamericana devolverá
a la isla a todos los que sean detenidos en el
mar, pero quienes lleguen a tierra podrán
solicitar la residencia permanente.
La Habana acusa a Washington fomentar con esta
normativa las peligrosas salidas ilegales y luego
usarlas como propaganda contra la revolución.
Medidas recientes de Bush
contra Cuba son "electorales"
LA HABANA, 11 (AP) - Las medidas anunciadas por
el gobierno de Estados Unidos para endurecer las
sanciones contra agencias de viajes que traen
visitantes a Cuba son una maniobra electoral del
gobierno del presidente George W. Bush para ganar
votos en la Florida, dijeron el miércoles
fuentes del sector.
"No es nada nuevo, es algo que ya existía
y ahora quieren afianzar esas medidas de cara
al proceso electoral", dijo a la AP Berto
Pérez Oramas, vicepresidente de la Corporación
Cimex.
La intención de Bush es "demostrar
que se están haciendo acciones contra Cuba
y ganar los votos de la Florida", indicó
el funcionario.
Cimex controla seis de las 10 empresas identificadas
esta semana por el Secretario de Hacienda, John
Snow, por violar las leyes del embargo estadounidenses
contra la isla.
Las cuentas en Estados Unidos de esas firmas
que son filiales ubicadas en Canadá, Inglaterra
y varias en América Latina, quedarán
"bloqueadas" y ningún estadounidense
podrá "participar en transacciones"
con ellas.
Hasta ahora las autoridades cubanas no comentaron
al respecto.
En reiteradas ocasiones, las autoridades cubanas
denunciaron a Bush por ceder a los grupos más
radicales de Miami.
Los argumentos del secretario Snow se focalizan
en que los viajes de norteamericanos a la isla
inyectan capital al gobierno del presidente Fidel
Castro.
Sin embargo un flujo creciente de estadounidenses
llegan a la isla, algunos con permisos gubernamentales
y otros por terceros países.
Por su parte empresarios de viajes norteamericanos
se quejaron de que las restricciones no sirvieron
para transformar el sistema en la isla y en cambio
se perdieron oportunidades de negocios aprovechados
por operadores de turismo europeos
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