REPRESION
Mantienen indocumentado
a ex prisionero político
LA HABANA, 9 de febrero (www.cubanet.org)
- A Lázaro Constantín Durán,
ex prisionero político puesto en libertad
el 10 de diciembre de 2003, tras cinco años
de privación de libertad, no le han entregado
su carné de identidad, documento inexcusable
en Cuba, al punto que no portarlo implica multa
y hasta detención, entre otros perjuicios.
"Sin el carné de identidad no puedo
moverme a otra provincia. Lo exigen para obtener
pasaje por ómnibus, tren o avión.
No puedo visitar a mis familiares en Santiago
de Cuba. Ni siquiera a una sede diplomática
acá en La Habana donde resido. Tampoco
puedo recibir la cuota de alimentos racionados.
Y hasta la asistencia al médico de familia
la tengo limitada, así como al estomatólogo,
ya que no aparezco registrado en ninguna policlínica.
Ni puedo resolver asunto legal alguno, ni solicitar
empleo, por lo que estoy expuesto a que me apliquen
la ley contra la vagancia. Es como si me hubieran
quitado la nacionalidad".
La señora Noris Durán Durán,
miembro del ejecutivo del comité de madres
de presos y ex presos políticos "Leonor
Pérez", apunta que la situación
de indocumentado de su hijo Lázaro constituye
un absurdo. "El 8 de septiembre de 1995,
día de la Virgen de la Caridad del Cobre,
patrona de Cuba, Lázaro fue detenido junto
a otros disidentes en una velada cívico-religiosa
en la vivienda de Isabel del Pino, presidenta
de la Asociación Cristo Rey, en La Habana".
Constantín Durán expresó
por su parte: "Pienso que tras esta situación
anormal existe un trasfondo político. Un
capitán del Departamento de Seguridad de
Estado (DSE) de apellido Ramírez, me dijo
en cierta ocasión que esperara en mi casa,
que él me llevaría el carné.
No entiendo que ése ni ningún otro
oficial esté para cumplir esa función
esencialmente burocrática, aunque es cierto
que no he sido molestado por esta situación
de ilegalidad en que me mantienen".
La última sanción política
de Lázaro Constantín Durán
se produjo tras haber convocado, junto al médico
Oscar Elías Biscet, un acto público
-10 de diciembre de 1998- en el parque Butari,
de la capital, donde se pretendía leer
la Declaración Universal de Derechos Humanos,
lo que no pudo realizarse por impedirlo la policía.
Antes, Constantín había cumplido
año y medio de prisión por el supuesto
delito de peligrosidad social.
Constantín Durán propugna un proyecto
de convocatoria a una asamblea constituyente independiente.
cnet/12
|