OLA
REPRESIVA
Prohíben a presos
de conciencia lecturas y asistencia religiosas
LA HABANA, 2 de febrero (www.cubanet.org)
- El prisionero político y de conciencia
Ariel Sigler Amaya, confinado en la cárcel
provincial Canaleta, de Ciego de Ávila,
continúa en una celda aislada, sin recibir
la alimentación y los medicamentos necesarios,
según denunció su hermana, María
Victoria Sigler Amaya.
Al reo de conciencia lo mantienen en un habitáculo
tapiado, carente de las condiciones higiénicas
necesarias.
La comida que le dan es pésima, sin valor
nutritivo alguno, y para colmo, no le permiten
recibir ningún tipo de vitaminas que compensen
su déficit alimentario. También
le prohibieron a Sigler Amaya, en franca violación
de sus derechos, las lecturas religiosas, incluyendo
la Biblia.
Ariel Sigler Amaya, de 39 años, oriundo
de Pedro Betancourt, provincia Matanzas, y presidente
del proscrito Movimiento Independiente Acción
Alternativa, fue injustamente condenado a 20 años
de prisión durante los procesos sumarios
del pasado abril.
Por su parte, los ocho prisioneros políticos
y de conciencia confinados en área especial
de la prisión habanera de Guanajay, denunciaron
que les han violado el derecho de libertad religiosa,
contemplado en el artículo 18 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos.
Hace cerca de nueve meses que los reos de conciencia
pidieron los oficios religiosos de un sacerdote
católico, pero las autoridades carcelarias
han hecho caso omiso de la solicitud, y aunque
todos son católicos practicantes hasta
el momento carecen de los auxilios espirituales
de su fe.
Los reos de conciencia que se encuentran en esta
situación son Osvaldo Alfonso Valdés,
Margarito Broche Espinosa, Carmelo Díaz
Fernández, Efrén Fernández
Fernández, Jorge Luis González,
Marcelo López, Omar Pernet Hernández
y Fabio Prieto Llorente. cnet/10
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