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La Seguridad del Estado
castrista retuvo el pasado día 20 a un miembro
de una ONG española
Libertad
Digital, España, 30 de diciembre de
2004.
Ricardo Carreras Lario, miembro de la Asociación
Española Cuba en Transición (AECT),
fue retenido el 20 de diciembre durante cuatro
horas en Santiago de Cuba por miembros de la Seguridad
del Estado castrista, según ha denunciado
este miércoles la AECT. Carreras ha declarado
que este tipo de maniobras no "amedrenta"
a su asociación, sino que "refuerza"
el compromiso de la misma con la "oposición
democrática cubana" y con las "familias
de los presos" políticos.
(Libertad Digital) Carreras -empresario
y docente universitario- ha enviado una carta
al ministro de Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos, donde insta a éste a exigir
explicaciones al régimen comunista de La
Habana. Matías Jove, director ejecutivo
de la AECT, ha declarado: "Un turista que
va a Cuba tiene libertad de ver a quien quiera.
España no puede permitir que la violación
de los derechos por parte de Castro alcance a
los ciudadanos españoles. (...) estos abusos
deben ser denunciados, y nosotros vamos a seguir
igual que siempre, defendiendo la democracia y
los derechos humanos en Cuba".
De acuerdo con la AECT, Carreras fue retenido
e interrogado durante más de cuatro horas
por miembros de la Seguridad del Estado castrista.
"Estos agentes violaron la propia legislación
cubana -dice un comunicado divulgado por dicha
ONG este miércoles-, al proceder sin ningún
tipo de autorización y no comunicar (al
afectado) cuál era el motivo de la retención
y de los interrogatorios hasta bien entrados los
mismos". "También fue ilegal
-prosigue la nota- el registro de todas las pertenencias
(de Carreras) y el no facilitarle asistencia legal
durante todo el proceso. Asimismo, estos agentes
violaron varios convenios internacionales al no
permitir al ciudadano español comunicarse
con la embajada española ni informar ellos
a las autoridades españolas en la isla".
"Estaban obsesionados con Oswaldo Payá,
a quien difamaron repetidamente", ha afirmado
Carreras. Payá es uno de los disidentes
cubanos más destacados, y en 2002 fue galardonado
por el Parlamento Europeo con el Premio Sajarov
a la defensa de los Derechos Humanos. Según
Carreras, sus interrogadores lanzaban "una
y otra vez" consignas contra Payá
y contra el Proyecto Varela, una iniciativa impulsada
por éste y que busca llevar la democracia
a la Isla mediante modificaciones constitucionales
y referendos populares.
"Todo esto no nos amedrenta -ha asegurado
Carreras-. Al contrario, refuerza nuestro compromiso
con solidario con la oposición democrática
cubana y nuestro apoyo humanitario a las familias
de los presos".
Al final del interrogatorio los funcionarios de
la dictadura castrista mostraron a Carreras un
documento de advertencia, y sostuvieron que el
entablar relaciones o mantener contactos con disidentes
son hechos "contrarrevolucionarios y subversivos"
punibles por la Ley 88.
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