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DE CUBA
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Cuba: Cuba se ve afectada por la peor sequía
en más de siete décadas
Europa Press, 25 de diciembre
de 2004.
La región oriental de Cuba padece los
efectos de la mayor sequía registrada en
los últimos 74 años y más
de 700.000 personas son abastecidas de agua potable
por camiones cisterna, según datos oficiales
divulgados hoy.
La vicepresidenta del Instituto Nacional de Recursos
Hidráulicos, Aymee Aguirre, reveló
a la prensa que en el periodo entre mayo y octubre,
habitualmente el de mayores precipitaciones en
la isla, se registró la peor marca en lluvias
desde 1931, en especial en las provincias del
este del país.
Aguirre señaló que de los 235 embalses
de agua distribuidos en toda la isla, 95 de ellos
se encuentran a menos del 25 por ciento de su
capacidad y otros 26 no son explotados por haber
descendido su nivel por debajo de la capacidad
operativa.
La situación de sequía es especialmente
grave en las provincias de Holguin, Camaguey y
Las Tunas, donde unos 700.000 habitantes no tienen
acceso directo al agua potable y sus necesidades
son atendidas con vehículos cisterna que
recorren la zona, explicó la funcionaria.
Añadió que se han tomado otras medidas,
como la apertura de unos 500 pozos artesanales
para recoger agua y la entrega de 4.500 tanques
colectores del líquido a la población,
para que hagan acopio del vital elemento.
La falta de lluvias provocó en lo que
va de este año pérdidas por 823
millones de dólares, advirtió el
jueves pasado el ministro de Economía,
José Luis Rodríguez, al rendir su
informe anual ante la Asamblea Nacional del Poder
Popular (Parlamento).
En 2004 el clima fue un factor adverso para la
economía cubana, que además de la
sequía en la región oriental, tuvo
que soportar el azote de dos huracanes (Charley
e Iván) que tras su paso devastador por
el Caribe dejaron en Cuba daños estimados
en 2.146 millones de dólares, según
las autoridades.
Argentina dice que presión a Castro
no solucionará caso de médica
Buenos Aires, 24 dic (EFE).- El Gobierno de Argentina
advirtió hoy de que una eventual solución
al caso de la médica cubana Hilda Molina,
que derivó en un conflicto diplomático
con las autoridades de La Habana, no se logrará
"presionando" al régimen de Fidel
Castro
"Este caso se resuelve mediante el diálogo,
respetando las idiosincrasias de cada pueblo,
sin presionar ni maltratar a sus gobiernos",
indicó el jefe del Gabinete de Ministros
argentino, Alberto Fernández, en declaraciones
a la emisora local de radio La Red El político
sostuvo la necesidad de hallar "un camino
adecuado" para que la médica sea autorizada
a salir de la isla para reencontrarse con su hijo
y conocer a sus nietos, residentes en Argentina,
pero insistió en que el caso "sólo
podrá resolverse dialogando y no presionando"
a las autoridades de La Habana
La neurocirujana Molina, considerada una disidente
por el régimen cubano, intenta desde hace
casi una década viajar a Buenos Aires para
reunirse con su hijo, el médico cubano
nacionalizado argentino Roberto Quiñones,
y conocer a sus dos nietos, de 3 y 9 años
de edad
La intervención del Gobierno de Buenos
Aires, con intercambio de cartas entre los presidentes
Néstor Kirchner y Fidel Castro, derivó
en un conflicto diplomático que llevó
a las autoridades argentinas a reemplazar al embajador
en La Habana y cesar al jefe de asesores de la
Cancillería
El conflicto con los cubanos "ya pasó
y de ahora en más lo que tenemos que hacer
es trabajar y encontrar una salida mediante el
diálogo", enfatizó Fernández,
quien eludió las preguntas sobre una posible
negociación conjunta con el Gobierno de
España, interesado también en el
caso de la médica cubana
El jefe de Gabinete de Ministros formuló
esas declaraciones pocos minutos después
de que el hijo de Hilda Molina reclamara, también
en una entrevista difundida por la misma emisora
de radio, que el Gobierno argentino no olvide
a su familia
"Quisiera pedirle a las autoridades argentinas
que se acuerden de nosotros, que no nos olviden.
Somos una familia que necesita de su intervención",
declaró Roberto Quiñones
El hijo de la neurocirujana reiteró que
no aceptará la propuesta de Fidel Castro
de trasladarse a La Habana, porque, dijo, para
su familia "es muy triste" viajar "donde
están encerradas" su madre, de 61
años, y su abuela, de 84 años
"Será una Navidad más solos,
como la venimos pasando desde hace 10 años.
En algún momento, cuando Dios quiera, tal
vez se pueda dar la esperanza del reencuentro
de la familia", recalcó Quiñones
En tanto, Raúl Taleb, a quien el conflicto
diplomático le costó el puesto la
semana pasada de embajador argentino en La Habana,
se quejó al decir que "jamás
en un año" pudo plantear su opinión
sobre el caso de la médica cubana al presidente
Kirchner y a la primera dama y senadora nacional,
Cristina Fernández
Destacó que la esposa del presidente argentino
"tenía un interés personal"
por lograr que el Gobierno cubano autorizara la
salida de Molina e, incluso, llegó a condicionar
una visita a La Habana a que la neurocirujana
viajara con ella a Buenos Aires
"Cristina Kirchner puso como condición
para viajar a Cuba visitar a las Damas de Blanco
(organización que reúne a madres
y esposas de disidentes) y volver junto con la
doctora Molina", dijo Taleb en una entrevista
que publica hoy el semanario "Veintitrés",
de Buenos Aires.
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