PRENSA INTERNACIONAL
Diciembre 20, 2004
 

Caso de disidente cubana sacude relación bilateral Argentina-Cuba

Agencias en Buenos Aires y La Habana. La Crónica de Hoy, México, 17 de diciembre de 2004.

La simple petición de una disidente cubana para poder viajar a Buenos Aires y encontrarse con su esposo, su hijo y sus nietos para pasar las fiestas, tiene sumida a Argentina y Cuba en un pleito diplomático.

Argentina pidió por lo pronto la presencia de su embajador en la Habana, Raúl Taleb, en la capital argentina, y ahora la neurocirujana Hilda Molina y su madre Hilda Morejon, se encuentran en la embajada argentina en Cuba en demanda de asilo político.

Casi 19 meses han transcurrido desde que Castro habló ante miles de personas en las escalinatas de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, al día siguiente de la toma de posesión de Néstor Kirchner, hasta este episodio que puede deteriorar los buenos vínculos cosechados en ese periodo.

El profundo silencio en el que están inmersos ambos gobiernos por el caso de la neurocirujana y ex funcionaria Molina parece marcar el interés de las dos partes de no agregar más leña al fuego.

Enfriamiento. Kirchner recibió el miércoles una carta de Fidel Castro en respuesta a la que le había enviado días atrás para solicitarle que dejara viajar a Molina a pasar Navidad con su hijo y sus nietos, a quienes aún no ha podido conocer.

Castro no accedió al pedido, pero hizo otra propuesta: ofreció todas las garantías del caso para que los chicos, que son argentinos, y su padre, vayan a Cuba y compartan allí las Fiestas de fin de año con la mujer.

Tras una reunión el miércoles en Washington con el secretario de Estado estadunidense Colin Powell, el canciller argentino Rafael Bielsa mostró el rostro más duro de Argentina con Cuba desde que asumió Kirchner.

"A nosotros nos interesa que nos respete Estados Unidos, pero también nos interesa que nos respete Cuba", declaró Bielsa sobre el caso de la médica cubana, luego del encuentro con Powell en el que acordaron elaborar una nueva agenda bilateral que podría culminar con una visita de Estado del presidente George W. Bush dentro de un año al país sudamericano.

Explicó que "en razón de que este pedido no fue respondido ni tampoco hubo ninguna explicación satisfactoria de por qué no fue respondido, hemos convocado al embajador argentino en Cuba (Raúl Taleb) a la Argentina, lugar donde está en estos momentos". En la jerga diplomática, la convocatoria a un embajador es una medida de protesta severa.
El episodio de la médica Molina sumó sorpresivamente un nuevo cimbronazo en las agitadas relaciones bilaterales.

Molina, de 61 años y su madre Hilda Morejón (84) se encuentran desde el miércoles en calidad de huéspedes en la embajada argentina en La Habana, pero no han pedido asilo.

Kirchner y Castro, dos buenos amigos

Fidel Castro dominó el escenario de la asunción de Kirchner por la muy sencilla razón de que es una personalidad histórica, pero además por la amistad que une a ambos mandatarios, de ahí que esta quiebre en las relaciones revista tal importancia
Castro estuvo a la cabeza de la primera revolución socialista victoriosa en América Latina y es el jefe de un Estado que ha resistido la agresión del país más poderoso de la historia durante medio siglo

En un periodo marcado por la disolución de la Unión Soviética y la restauración del capitalismo, incluso en China, en Cuba continúan en pie las que se consideran sus conquistas sociales básicas y la independencia nacional

En América Latina su figura vuelve a enfervorizar a las masas, se le invita a todas las ceremonias republicanas de rigor y los nuevos mandatarios de centroizquierda no dudan en reconocer su admiración por el octogenario dictador

A los excesos de Hugo Chávez, quien no duda en declararlo un "bolivariano" de tomo y lomo, se suman palabras de elogio de mandatarios como Lula da Silva, de Brasil; Néstor Kirchner, de Argentina; Lucio Gutiérrez, de Ecuador, y de figuras populistas como Evo Morales, de Bolivia, y el seudogolpista teniente coronel peruano Ollanta Humala
Antecedentes. Durante el gobierno de (Carlos) Menem (1989-1999) y con Fernando de la Rúa, Argentina regresó a las divergencias y trabas de cooperación bilateral con Cuba, pues condenó al régimen de Fidel Castro, por su política represora contra los disidentes en la isla

Menem había hecho del alineamiento con Washington, uno de los ejes de su política exterior, y De la Rúa mantuvo la misma política pese a que había prometido un cambio a sus votantes y aliados de centroizquierda para colaborar con Cuba, lo que recrudeció y distanció las relaciones diplomáticas entre ambas naciones

Fue en 2001 cuando Fidel Castro calificó de "lamebotas de los yanquis (estadunidenses)" a De la Rúa, quien ordenó volver al país a su embajador en La Habana en 2001 tras condenar a Cuba por violar los Derechos Humanos

A fines de ese año, De la Rúa renunció a la mitad de su mandato de cuatro años, empujado por una revuelta social producto del colapso económico

Al ex presidente argentino Eduardo Duhalde le tocó definirse por primera vez en 2002 cuando hacía apenas tres meses que había llegado al gobierno en medio de una severa crisis económica, social y política, y en relevo por De la Rúa. En ese entonces ordenó votar en la ONU igual que lo habían hecho sus dos antecesores, condenando al gobierno cubano por supuestas violaciones de los derechos humanos en ese país, y con el fin de quedar bien con Estados Unidos, de quien esperaba favores de apoyo.

Con la llegada del presidente argentino Nestor Kirchner se anticipó la posición a favor de la abstención en la ONU respecto de Cuba, en sintonía con el sentimiento antiestadunidense de la población de ese momento, a causa de que considera ese país abandonó a Argentina a su suerte en el colapso económico

Antes laureada, ahora opositora
La doctora Hilda Molina, quien exige permiso para viajar a Argentina, y Cuba se lo niega, recibió los máximos honores que concede el gobierno de Fidel Castro a sus científicos, pero en 1994 se distanció de la ideología comunista para refugiarse en la religión y la disidencia.

Se graduó en Medicina en la Universidad de La Habana y se especializó en neurocirugía. Tenaz investigadora, que incursionó como pionera en las técnicas de transplantes de células fetales a cerebros de pacientes afectados por el Mal de Parkinson.

En abril de 1987 su nombre alcanzó fama mundial por ser la primera mujer en el mundo en efectuar un transplante de tejido cerebral, una operación que sólo había sido efectuada previamente por cuatro hombres.

 

 

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