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Raúl Castro espera que "yanquis
no se equivoquen" con Cuba
La Habana, 18 dic (EFE).- El ministro de Defensa,
Raúl Castro, segundo hombre en la jerarquía
política cubana, afirmo hoy que "lo
que no queremos es que los yanquis (estadounidenses)
se equivoquen" al hablar sobre los ejercicios
militares que se realizan en la isla desde hace
una semana.
El jefe del Ejército cubano, y hermano
menor del líder Fidel Castro, presidió
hoy, sábado, las maniobras militares del
occidente cubano, que incluyó algunos puntos
de La Habana, anunció esta noche la televisión
local.
El alto militar cubano recorrió diferentes
sitios de la capital, entre ellos el municipio
Arroyo Naranjo, en compañía de otros
generales y altos cargos del Gobierno cubano.
Raúl Castro y su comitiva visitó
en la mañana una "gran unidad blindada",
donde conoció detalles de la labor de los
militares de esa instalación, como parte
de las maniobras militares, según la fuente.
El ministro cubano de Defensa presenció,
asimismo, "un complejo ejercicio de una gran
unidad de defensa antiaérea aérea
de la región occidental", de acuerdo
con la televisión oficialista cubana.
Raúl Castro preguntó a la habitantes
de una localidad habanera que si se asustaron
y les dio taquicardia por el ejercicio militar,
y ante la negativa de éstos, afirmó
que "esto quiere decir que están preparados
psicológicamente".
"Esto que estamos haciendo es, precisamente,
para evitar la guerra. Mas vale derramar sudor
y no sangre", afirmó Castro.
Recordó que este tipo de ejercicios militares
se realizaron en los años 1980, 1983, 1986
y ahora, y "tal vez lo hagamos cada tres
ó cuatro años, porque lo que no
queremos es que los yanquis se equivoquen".
Para mañana, domingo, está prevista
la culminación de las maniobras militares
con el "Día de la Defensa", jornada
en la que se prevé la participación
de "millones" de cubanos.
Universitarios convocan actos
en toda Cuba contra "patrañas"
EEUU
La Habana, 19 dic (EFE).- La Federación
de Estudiantes Universitarios (FEU) de Cuba ha
convocado para mañana, lunes, una cadena
de actos en toda la isla contra "las nuevas
patrañas de Estados Unidos" contra
su país, anunció hoy esta organización
juvenil.
El acto principal, proclamado hoy por el líder
de la FEU, Joan Cao Miyares, se celebrará
a partir de las 20:30 horas locales (01:30 GMT
del martes) en la Tribuna Anti Imperialista, justo
frente a la Sección de Intereses de EEUU
en La Habana (SINA, por su siglas en inglés).
Así lo anunció el líder
universitario en una "Mesa Redonda"
de la televisión oficialista cubana, que
coincidió hoy con la conclusión
de la gran maniobra militar "Bastión
2004", desarrollada durante una semana ante
"las amenazas del Gobierno de EEUU"
tras la reelección del presidente George
W. Bush.
Miyares se refirió a la "provocación"
del jefe de la SINA, la embajada oficiosa estadounidense
en Cuba, James Cason, al colocar un cartel con
el número 75 que recuerda el encarcelamiento
de igual cifra de disidentes cubanos en la primavera
de 2003.
El Gobierno cubano respondió con carteles
alusivos a las torturas de los presos iraquíes
en ese país árabe por parte de los
militares estadounidenses.
"Los estudiantes cubanos vamos a responder
desde la mañana del lunes en nuestro 82
cumpleaños de la FEU con un grupo de acciones
a lo largo y ancho del país, de reafirmación
revolucionaria en contra de esas medidas de injerencia
del Gobierno de EEUU y de Cason, quien no tiene
las más mínima ética ni porte
de diplomático".
"Estaremos también en nuestros actos
diciendo a este señor que con los universitarios
cubano no se puede jugar al igual que con nuestro
pueblo", añadió Miyares.
En la "Mesa Redonda", el periodista
y diputado del Parlamento cubano Lázaro
Barredo dijo que Cason "es cualquier cosa
menos diplomático" y que lo que menos
hace éste "es comportarse como tal".
Por su parte, Randy Alonso, moderador del programa
televisivo, dijo que "la acción de
Cason no es gratuita, sino que responde a las
directrices e intereses del Gobierno de EEUU y
a su llamado Plan de Transición para Cuba".
El diplomático estadounidense denunció
en los últimos días la "amenaza"
de represalias contra la SINA si mantiene los
adornos navideños referidos a los disidentes
presos.
El jefe de la SINA, en declaraciones a la prensa
internacional, dijo que hace una semana se reunió
con el director de asuntos norteamericanos de
la Cancillería cubana, Gustavo Machín,
y con su asistente, quienes "no nos han dicho
qué tipo de represalias tomarían".
"Nos han dicho que habrá consecuencias
si no bajamos nuestras decoraciones navideñas,
aunque no especificaron cuáles", pues
sólo aludieron a "las decoraciones
en los jardines de esta misión", explicó
el diplomático estadounidense.
Sin embargo, Cason dijo que "yo asumiría
que se trata del cartel con el numero 75".
"Los 75 son un símbolo de los mas
de 300 prisioneros políticos que hay en
Cuba", afirmó el diplomático.
Entre tanto, Julio Martínez, líder
de las Juventudes Comunistas cubanas, dijo en
el programa que "ante cada agresión,
ante otra provocación, recibirán
la respuesta adecuada de nuestro pueblo, y en
especial de los jóvenes".
Médica pide disculpas por entredicho
entre Argentina y Cuba
Buenos Aires, 18 dic (EFE).- La médica
cubana Hilda Molina pidió hoy disculpas
al gobierno de Argentina por el entredicho diplomático
generado por su intento de viajar a Buenos Aires
para conocer a sus nietos y elogió las
gestiones de dos diplomáticos argentinos
cuya continuidad está seriamente cuestionada
por este caso.
La médica, que hace unos días estuvo
envuelta en versiones según las cuales
había pedido asilo político en la
embajada argentina en La Habana, expresó
su "agradecimiento extraordinario" al
presidente Néstor Kirchner y a su esposa,
la senadora Cristina Fernández, por sus
esfuerzos para que ella pueda viajar a Buenos
Aires.
Molina extendió su agradecimiento al canciller
de Argentina, Rafael Bielsa; al embajador de este
país en Cuba, Raúl Taleb; y "a
todos los diplomáticos argentinos"
que cooperaron en su caso y le atendieron en la
embajada "en momentos de extrema tensión".
Con sus declaraciones a radios de Buenos Aires
la neurocirujana salió a bajar el tono
a un caso que estuvo a punto de desatar un conflicto
diplomático entre los dos países
y que sí generó, según destaca
hoy la prensa, una crisis en la cancillería
argentina.
En ese sentido, los diarios Clarín y La
Nación señalan que Kirchner instruyó
a Bielsa para que releve a Taleb y al jefe del
gabinete de la cancillería, Eduardo Valdés,
por el manejo diplomático del caso de la
médica de 61 años.
Hilda Molina intenta desde hace una década
viajar a Buenos Aires para reencontrarse con su
hijo, el cubano nacionalizado argentino Roberto
Quiñones, y conocer a sus nieto, de nueve
y tres años.
El pasado miércoles, versiones de prensa
indicaron que la médica pidió asilo
en la embajada argentina en la isla, aunque posteriormente
Molina explicó que había permanecido
en la sede diplomática en calidad de huésped
debido a una indisposición de su madre,
de 84 años, que la acompañaba.
Molina admitió hoy que ante la "desesperación"
de su familia por la prohibición que sufre
para viajar tenía pensado hacer "cualquier
cosa", hasta una "huelga de hambre o
una protesta en la calle".
"Pero los funcionarios argentinos de la
embajada evitaron que cometiera una locura. Me
dieron contención casi psicológica",
apuntó.
Ratificó que no pedirá asilo político
en Argentina ni en ningún otro país,
y señaló que su única intención
es que se respete su derecho viajar a Buenos Aires
para reencontrarse con su familia.
La médica considera que la negativa a
darle el permiso para viajar se debe a que en
1994 renunció al puesto de directora de
un centro médico especializado, lo que
bastó para que fuera considerada una disidente
por el régimen cubano.
En una carta enviada a comienzos de este mes,
Kirchner intercedió por Molina ante su
colega de Cuba, Fidel Castro, pero éste
respondió con una invitación para
visitar la isla a Quiñones y su familia,
que la rechazaron de plano.
En otras declaraciones radiales, Roberto Quiñones
también manifestó sus disculpas
por haber acusado al gobierno de Kirchner de "bajarse
los pantalones" ante su homólogo cubano
y sostuvo que no es quién "para decidir
sobre la continuidad" de los funcionarios
cuestionados.
No obstante, afirmó no tener dudas "de
la sensibilidad" del gobernante argentino,
de la primera dama y del jefe del gabinete de
la cancillería, por quien dijo sentir "una
gran estima" al subrayar que fue su "paño
de lágrimas cuando estaba depresivo".
Quiñones admitió que una de las
posibilidades que manejan ambos gobiernos es un
encuentro de la familia en un tercer país,
que, según precisó, "podría
ser Venezuela".
El caso, que ha generado enormes repercusiones,
motivó también la reacción
del ex presidente Carlos Menem, quien se prepara
para regresar a Argentina desde Chile, donde vive
desde hace casi un año, después
de que dos jueces le eximieran de prisión
en dos causas que lo investigan por corrupción.
Menem calificó hoy de "opresivo"
al régimen de Castro y cuestionó
la política de acercamiento a Cuba del
gobierno de Kirchner.
"No me convence mucho (esta política),
porque el cubano es un régimen de opresión
en el que no hay democracia", opinó
el ex mandatario, quien recordó que durante
su gobierno (1989-1999) "siempre Argentina
se pronunció en contra de Cuba en la ONU".
García Márquez en concierto
de "Chucho" Valdés y Michel Legrand
La Habana, 18 dic (EFE).- El escritor colombiano
Gabriel García Márquez asistió
al concierto ofrecido por el pianista cubano "Chucho"
Valdés y el francés Michel Legrand
en el Teatro Amadeo Roldán de la capital.
"No voy a hacer declaraciones porque siempre
me las publican", dijo García Márquez
en tono jocoso, tras finalizar anoche la actuación
de ambos pianistas, según informa hoy la
prensa local.
El Premio Nobel de Literatura estuvo acompañado
por su esposa Mercedes Barcha y el director cubano
Julio García Espinosa.
El concierto, que creó una gran expectación
entre los admiradores de los dos reconocidos músicos,
coincidiendo con el Festival Internacional "Jazz
Plaza", que concluirá hoy en la capital.
Raúl Rivero: "Intervención
española fue decisiva" en liberación
París, 18 dic (EFE).- El periodista y
poeta cubano Raúl Rivero aseguró
que "la intervención diplomática
española fue decisiva" en su liberación
el pasado 30 de noviembre por parte del régimen
de Cuba, que le había encarcelado en marzo
de 2003.
"Pero era necesario que hubiera un elemento
de negociación y ese ha sido la posición
dura que había tomado la Unión Europea
(UE) tras los arrestos en 2003", aseguró
el disidente cubano en una entrevista que hoy
publica el rotativo francés "Libération".
Rivero, de 59 años, había sido
condenado a 20 años de prisión junto
a otros 74 disidentes en la primavera de 2003,
pero fue liberado a finales del mes pasado oficialmente
por motivos de salud.
"Creo que las liberaciones condicionales
van a continuar de forma gradual. En un futuro
próximo todos podrán salir",
aseguró el poeta.
El periodista aseguró que el régimen
de Fidel Castro "no se esperaba una movilización
internacional" tan grande cuando inició
la ola de arrestos en marzo de 2003, y destacó
la importancia de que "personalidades de
la izquierda europea" pidieran la liberación
de los disidentes y que hubiera una contestación
dentro del país.
"Hasta ahora, desde hace más de cuarenta
años, cuando alguien era encarcelado por
motivos políticos, la familia se callaba
para no perjudicar al preso. Pero esta vez, las
Damas de Blanco (grupo de esposas de los disidentes
encarcelados) se unieron en una organización
que no era política", afirmó.
El poeta describió sus condiciones de
encarcelamiento, primero en una celda de aislamiento,
antes de ser internado junto a otros presos comunes.
En los primeros meses, Rivero relató que
estaba en "condiciones humillantes"
en los que apenas podía ver el sol que
durante 45 minutos diarios y en los que no podía
dormir porque había ranas y grillos que
se lo impedían.
"Hay que construir una especie de fortaleza
espiritual para salir adelante", comentó
Rivero, que confesó que le ayudó
a "guardar la serenidad mental" los
25 minutos semanales en los que podía hablar
por teléfono con su esposa, Blanca Reyes,
o las visitas de dos horas que recibía
cada tres meses.
"Las noticias que me traía Blanca
eran muy importantes, saber que un amigo en España
escribía un artículo, que (la editorial
francesa) Gallimard publicó uno de mis
libros. Saber que había personas a las
que quiero mucho y que han estado muy implicadas,
como Zoé Valdés y otras que admiro
sin conocer. No me esperaba una reacción
así", dijo.
En esos meses, "la poesía fue un
refugio" para Rivero, que escribió
un libro de poemas en la cárcel, aunque
el Gobierno le permitió que entregara "sólo
los poemas de amor".
"En una celda de aislamiento la vida se
detiene, uno está solo con sus recuerdos.
Fue un periodo muy oscuro, tenía una condena
muy fuerte, ya había cumplido 57 años
en el momento del arresto y no sabía cuando
iba a salir. A veces me sentía asfixiado
por la lejanía de mi familia, de mi madre,
muy anciana, de mis hijas", relató.
Rivero, que en los años 70 fue corresponsal
de la agencia oficial cubana de prensa en Moscú,
aseguró que su cambio de actitud hacia
el régimen se produjo cuando descubrió
"que no quería que la sociedad que
se había instalado en la Unión Soviética
se instalara" en Cuba.
En 1976 dejó la agencia oficial y comenzó
a trabajar para la Unión de Escritores
como funcionario, hasta que en 1995 fundó
la agencia independiente Cubapress.
"No hay un periodismo revolucionario ni
un periodismo contrarrevolucionario. Hay periodismo
o nada. Yo traté de ser profesional",
dijo.
El régimen le reprochó trabajar
para Estados Unidos, ya que algunos de sus artículos
se publicaban en periódicos de Miami.
Entre sus planes de futuro figura el "volver
a escribir y contar lo que pasa" en Cuba,
aunque confesó tener miedo de "volver
a la cárcel", aunque rechazó
por el momento exiliarse fuera de la isla.
"Me han dicho que yo era un símbolo.
No es verdad, sólo soy un pobre periodista,
nada más y a lo único que aspiro
es a poder escribir y a tener una casa para vivir
con mi familia", comentó.
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