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Hijo de Hilda Molina amenaza
con una huelga de hambre
Terra,
Buenos Aires, 20 de diciembre de 2004.
Quiñones dijo que aún no decidió
empezar una protesta de ese tipo, pero no descartó
hacerla en el futuro si le impiden a su madre
viajar a Buenos Aires. Fidel Castro rechazó
que la médica se junte con su familia en
otro país, como Venezuela o España.
Roberto Quiñones , el hijo de la médica
cubana disidente Hilda Molina Morejón,
adelantó que podría comenzar una
huelga de hambre si no dejan a su madre viajar
a Buenos Aires.
Si bien Quiñones dijo que aún
no tiene la decisión tomada de empezar
una protesta de ese tipo, no descartó esa
medida. Además, volvió a rechazar
que sea él y su familia argentina quienes
viajen a Cuba para reunirse con Molina.
El domingo se conoció un nuevo rechazo
de Fidel Castro a una propuesta del gobierno de
Néstor Kirchner, que gestionaba la posibilidad
de que Molina y sus familiares se juntaran en
un tercer país que no sea Argentina ni
Cuba, como por ejemplo en España o Venezuela.
En un caso que desató una crisis diplomática
entre La Habana y Buenos Aires, la semana pasada
Castro ya había descartado un pedido del
presidente Kirchner para que Molina pudiera viajar
a la capital argentina.
El mandatario cubano, en cambio, ofreció
a Quiñones que sea él quien se traslade
a la isla, pero esa alternativa fue rechazada
por el hijo de Molina y por el gobierno argentino.
En tanto, el domingo la médica cubana
disidente dio por descontado que finalmente no
podrá pasar las Fiestas junto con su familia
en Buenos Aires. En diálogo con su hijo
y su nuera Verónica, la mujer les pidió
que "pasen la Navidad tranquilitos con los
niños".
Además, en declaraciones al programa "Hora
Clave" del Canal 9, la neurocirujana advirtió
que por momentos piensa que "vale la pena
morirse más que vivir como he vivido",
ante la imposibilidad de encontrarse con su hijo,
su nuera y sus dos nietos en Buenos Aires.
Finalmente, Roberto Quiñones pidió
al Gobierno nuevamente que "no" los
abandone, que "no nos dejen sueltos"
y reconoció que con la crisis que se desató
en la Cancillería, el ministro Rafel Bielsa
"quedó muy debilitado", por lo
cual volvió a pedir un compromiso oficial
para que pueda resolverse la situación.
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