OLA
REPRESIVA
Trasladado Roberto
de Miranda sin avisar previamente a su esposa
LA HABANA, 1 de abril (Moisés
Leonardo Rodríguez / www.cubanet.org) -
El día 30 de marzo sobre las cinco de la
tarde un oficial de la Seguridad del Estado se
presentó en el domicilio de Soledad Rivas
Verdecia, esposa de Roberto
de Miranda para notificarle que este último
había sido trasladado ese mismo día
desde el hospital de la prisión Combinado
del Este hacia el Salvador Allende (Antiguo La
Covadonga) de La Habana.
A las preguntas de Soledad acerca de qué
tenía su esposo y por qué lo habían
trasladado, el oficial respondió, según
explica Rivas Verdecia: "Yo no puedo informarle
nada más, eso lo hará el médico
el día que yo le avise".
Indagó de nuevo Rivas, ahora sobre el
por qué no se le había avisado del
traslado antes de hacerlo. A esto el oficial replicó:
"No se te puede avisar porque eres capaz
de raptarlo", aseveró la esposa.
Al anunciar Rivas que iría a verlo al
día siguiente, el oficial repitió
que sólo podría verlo cuando él
le avisara. Continúa su relato Soledad
señalando que el visitante le culpó
de la crisis de hipertensión sufrida por
el prisionero el día 18, lo que asoció
a la no presentación de la esposa a una
visita extraordinaria que le habían concedido
dicho día las autoridades carcelarias.
Varias esposas y madres de los encarcelados en
la gran represión de marzo del 2003 también
recibieron ofertas de visitas extra el día
18 de marzo. Todas las consultadas coincidieron
en que la intención de estas bondad era
impedirles participar en los diversos actos realizados
el día en cuestión por opositores
y disidentes en recordación del aciago
día.
Finaliza Soledad señalando que a lo largo
del 30 de marzo pasaron numerosos hermanos de
lucha por su hogar, sito en Campanario 354 en
esta Capital, para patentizar sus deseos de pronta
liberación, mejoría en la salud
y felicidades a Roberto de Miranda en el cumpleaños
58 a que arribó en ese día. De Miranda
fue condenado a 20 años de prisión
durante la ola represiva de 2003.
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