OLA
REPRESIVA
Intentan detener
a una de las damas de blanco
LA HABANA, 1 de abril (María
Elena Alpízar, Grupo Decoro / www.cubanet.org)
- La economista independiente Dolia Leal Francisco,
esposa del reo de conciencia Nelson
Aguiar Ramírez, fue reprimida el pasado
23 de marzo por cuatro miembros del ministerio
del Interior en su sede nacional, en Ciudad de
La Habana.
A la señora Leal Francisco -fuente de
esta información- dos agentes de la Policía
Nacional Revolucionaria intentaron llevársela
en un carro patrullero, pero otros dos militares
la acusaron de crear un disturbio y hablar mal
de la revolución en la antesala del Departamento
de Atención a la Ciudadanía, mientras
esperaba la respuesta de una misiva enviada al
ministro quejándose de la deplorable situación
en que se encuentra su marido.
El arresto no se llevó a cabo porque la
activista defendió con vehemencia sus derechos
contemplados en la propia Constitución
comunista y la Carta Universal de Derechos Humanos,
al tiempo que les mostraba el texto de los dos
documentos a los agentes represivos.
Dolia Leal Francisco, residente en la barriada
capitalina del Vedado, es miembro activa del Instituto
Cubano de Economistas Independientes "Manuel
Sánchez Herrero", y fue una de las
participantes de la valiente marcha pacífica
que efectuaron las "damas de blanco"
por las calles habaneras el pasado 19 de marzo.
A continuación, la carta enviada por Leal
al director general de Establecimientos Penitenciarios:
General:
Soy la esposa de Nelson Aguiar Rodríguez,
condenado en juicio sumario el 3 de abril de 2003
(Grupo de los 75) a 13 años de prisión
y declarado preso de conciencia por Amnistía
Internacional.
Deseo poner en su conocimiento la situación
que yo estoy padeciendo por las arbitrariedades
que están cometiendo contra mi esposo Nelson
las autoridades de la prisión provincial
de Guantánamo.
Yo me presenté en dicha prisión
el 9 de marzo del presente porque tenía
visita conyugal (es cada 5 meses) y allí
me llevaron ante el 2do jefe de la prisión,
donde éste me comunicó que mi esposo
Nelson estaba ingresado en el hospital provincial
de Guantánamo, y que no podía recibir
dicha visita conyugal, pero que además
se estaban arreglando los pabellones y que ellos
me avisarían.
Pasaron los días y mi esposo exigió
su derecho a llamar por teléfono y a recibir
la visita conyugal reglamentada, y como represalia
por su actitud (el 25 de marzo) fue sacado del
hospital y conducido a una celda de castigo en
la prisión.
Yo suponía que Nelson estaba ingresado
por la necesidad de recibir asistencia médica,
por lo que me provoca una gran angustia el que
un hombre enfermo sea sometido a un castigo tan
cruel por el solo hecho de exigir sus derechos.
General, según lo expresado públicamente
en la televisión cubana por el señor
ministro de Relaciones Exteriores, Pérez
Roque, los presos cubanos tienen derecho a hablar
100 minutos al mes, recibir asistencia médica
y a tener visita conyugal.
¿Por qué entonces se le aplica
a mi esposo Nelson Aguiar Ramírez un reglamento
distinto?
Espero que usted comprenda la gravedad de la
situación y se me dé una explicación
inmediatamente de lo que está sucediendo
con mi esposo en la prisión de Guantánamo.
Respetuosamente,
Dolia Leal Francisco
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