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DE CUBA
El
Nuevo Herald
Un proyecto para salvar La Habana
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 25 de agosto de 2004.
Arquitectos, profesores universitarios y urbanizadores
de Miami se han unido en un proyecto investigativo
que pretende establecer las bases para rescatar
La Habana de sus ruinas y reconstruir la ciudad
respetando sus tradiciones urbanas.
El estudio titulado La Habana y sus paisajes
estará bajo la conducción del prominente
arquitecto Nicolás Quintana, profesor de
la Universidad Internacional de la Florida (FIU),
e integrará un equipo interdisciplinario
que abordará aspectos arquitectónicos,
ambientales, sociológicos y demográficos
de la capital cubana.
Su posible aplicación aguardará
por el momento de la democratización de
Cuba tras la desaparición del régimen
actual.
La Habana y sus paisajes contará con un
presupuesto de $325,000 donado por los urbanizadores
cubanoamericanos Sergio Pino, presidente de Century
Partners Group, y Anthony Seijas, presidente de
la filial local de Lennar Homes.
''Es verdaderamente sensacional que la gente
que se ocupa de desarrollar las construccciones
hagan alianza con los que estamos encargados de
conceptualizarlas'', comentó ayer Quintana,
de 79 años. "Vamos a asumir una experiencia
única para el futuro de La Habana''.
Quintana está consciente del reto que
significará la reconstrucción de
una ciudad de casi 500 años, con el 60
por ciento de sus edificaciones en estado de deterioro
y un déficit habitacional que sobrepasa
el millón de unidades, lo que obligará
a realizar movimientos poblacionales.
En octubre del pasado año, Pino conoció,
durante un curso en FIU, las ideas de Quintana
para reconstruir la capital cubana, y de inmediato
se comprometió a patrocinar el proyecto,
en asociación con Lennar Homes.
''Es inevitable que un día La Habana estará
abierta a la renovación'', dijo Pino, quien
forma parte de la Junta de Fideicomiso de FIU.
"Cuando ese día llegue, los que amamos
esa ciudad debemos estar preparados para revertir
medio siglo de decadencia y ayudarla a crecer
sin pisotear su belleza y sus valores históricos''.
En términos de Quintana significa desarrollar
una visión futurista de La Habana sin autopistas
y viaductos, ni comunidades cerradas que dividan
a sus habitantes, como ha sucedido en Miami.
El proyecto será oficialmente anunciado
mañana, a las 7:30 p.m., en el Hotel Biltmore
de Coral Gables, al término de una conferencia
que dictará Quintana sobre el ambiente
urbano de La Habana.
''Este es un proyecto de amor a la patria'',
declaró Quintana, quien marchó al
exilio en enero de 1960. "Podemos hacer de
la tragedia de la destrucción una maravilla
de reconstrucción, que permita desarrollar
La Habana en códigos modernos sin renunciar
a su identidad de gran ciudad, a la escala humana
que aún no se ha perdido''.
El estudio se prolongará por 18 meses
y concluirá en el 2006 con la publicación
de un libro de gran formato, que contendrá
toda la documentación técnica para
fijar los códigos urbanos de la ciudad.
Inicialmente la investigación se iniciará
con tres profesores y tres alumnos de la especialidad
de arquitectura, pero de manera gradual incorporará
a una veitena de especialistas.
Junto a Quintana trabajarán en la primera
etapa del proyecto Juan Antonio Bueno, decano
de la Escuela de Arquitectura de FIU, y el arquitecto
y planificador Felipe Préstamo, profesor
emérito de la Universidad de Miami.
Según explicó Quintana, se utilizarán
mapas, fotos e imágenes de satélite
para reproducir La Habana actual y diseñar
un proyecto virtual de la ciudad en tres dimensiones
y movimiento.
El estudio abarca el ambiente, las áreas
verdes y las tipologías de manzanas en
barriadas y municipios. La interacción
humana y los espacios públicos que permitan
mantener el tradicional ritmo de vida de la ciudad,
serán prioridad en el proyecto.
''Los planificadores deberán ser sensibles
a las implicaciones económicas, sociológicas
y culturales de los habaneros'', opinó
Bueno. "Queremos desarrollar un proyecto
global que incluya desde las fachadas de los edificios
y la planificación urbana hasta el modo
en que la ciudad armoniza con la geografía
y la ecología de esta parte de la isla''.
En relación con las labores de restauración
que se desarrollan actualmente en el casco colonial
de La Habana bajo la dirección del historiador
Eusebio Leal, Quintana dijo que resultaban "meritorias
pero insuficientes''.
''Celebro cualquier esfuerzo por reconstruir
aunque sea una casa, pero el esfuerzo de Leal
es mínimo ante la abrumadora destrucción
de la ciudad'', apuntó el profesor.
En los últimos años, Quintana ha
mantenido relaciones estrechas con arquitectos
y estudiantes de la isla que admiran su legado
como artífice del movimiento arquitectónico
moderno a mediados del siglo pasado.
''El proyecto estará abierto a la colaboración
de profesores e individuos a título personal,
pero no a las instituciones del gobierno que es
responsable por la destrucción de La Habana'',
aseveró Quintana.
Moscoso decide analizar si indulta a los anticastristas
Agence France Presse, La Habana.
25 de agosto de 2004.
El gobierno panameño de la presidenta
Mireya Moscoso pidió ayer al embajador
de Cuba que abandone el país y decidió
además estudiar un indulto al anticastrista
Luis Posada Carriles, como respuesta a las amenazas
de La Habana de romper relaciones si era liberado.
''Ahora, después de las acusaciones de
Cuba, ella lo está considerando ... La
presidenta está considerando la posibilidad
del indulto'', dijo el canciller panameño
Harmodio Arias durante una rueda de prensa.
Arias hizo la declaración en la cancillería,
donde anunció que pidió al embajador
cubano Carlos Zamora que abandone Panamá,
ante las amenazas hechas el domingo por el gobierno
de Fidel Castro de romper relaciones si se otorga
el indulto a Posada Carriles.
Agregó que las relaciones diplomáticas
entre Panamá y Cuba ''no están rotas'',
y reiteró que la Presidenta panameña,
en innumerables ocasiones dijo que no indultaría
a Posada Carriles, "pero ahora lo está
considerando''.
''Simplemente le hemos solicitado al gobierno
de Cuba que retire a su embajador en Panamá
y hemos retirado nuestro embajador en La Habana.
No hemos roto las relaciones'', advirtió
Arias.
Arias dijo que se mantendrán las relaciones
comerciales con Cuba, que representan negocios
con la Zona Libre de Colón por unos $300
millones anuales.
El canciller entregó una nota de protesta
a Zamora "por la reiterada e inaceptable
intromisión del Gobierno de Cuba en los
asuntos internos de la República de Panamá
y rechaza de manera categórica el ofensivo
lenguaje utilizado en la nota oficial del Gobierno
de Cuba, fechada el 22 de agosto de 2004''.
Zamora advirtió tras abandonar la cancillería
panameña que "Cuba responderá
en su momento oportuno''.
La crisis diplomática estalló el
domingo, cuando Cuba dio crédito a los
rumores que circulaban en medios anticastristas
de Miami y Panamá, según los cuales
Moscoso indultaría a cuatro cubanos presos
en Panamá por planificar un intento de
atentado contra Castro en el 2000.
''En las últimas horas han tomado fuerza
en Panamá y Miami los comentarios sobre
la inminencia del indulto a los cuatro terroristas
anticubanos'', dijo el gobierno cubano, anticipando
que esta decisión se tomaría entre
el 15 y el 30 de agosto, días antes del
fin del mandato de Moscoso el 1 de setiembre.
Si ''se lleva a cabo el indulto de los monstruosos
criminales mencionados, las relaciones diplomáticas
entre la República de Cuba y la República
de Panamá quedarán automáticamente
rotas en el mismo instante en que se produzca
la noticia'', dijo una nota del gobierno.
Cuba acusó a Moscoso de planificar la
liberación de Posada Carriles y los anticastristas
Pedro Crispín Remón, Gaspar Jiménez
Escobedo y Guillermo Novo Sampoll.
Moscoso reaccionó ayer calificando de
''inaceptable e irrespetuosa'' la amenaza de Cuba
de romper relaciones diplomáticas, y ordenó
el retiro de su embajador en Cuba, Abraham Bárcenas,
al tiempo que acusaba a La Habana de "injerencia
en los asuntos internos de Panamá''.
''Lo que tiene que hacer Fidel Castro es darle
democracia a Cuba y no meterse en los asuntos
internos de Panamá'', sentenció
Moscoso.
EEUU satisfecho por señales de Radio
y TV Martí
Wilfredo Cancio Isla, El Nuevo
Herald. 24 de agosto de 2004.
La trasmisión de las señales de
Radio y TV Martí desde un avión
militar estadounidense C-130 constituye un ''paso
extraordinario'', pero no será el único
esfuerzo para romper el bloqueo informativo impuesto
por el régimen de Fidel Castro, afirmó
ayer Pedro Roig, director de la Oficina de Transmisiones
hacia Cuba (OCB).
''Hemos logrado este paso extraordinario con
favorables índices de recepción
y a partir de ahora, semanalmente, los cubanos
podrán contar con una programación
especial'', afirmó Roig.
El pasado sábado, entre 6 y 10 p.m., EE.UU.
envió por primera vez las señales
de Radio y TV Martí desde una plataforma
aérea operada por la Guardia Nacional.
El Departamento de Estado calificó el lunes
de exitosas las transmisiones, que utilizaron
el canal 13 y una frecuencia de onda media no
empleada anteriormente por emisoras radiales norteamericanas.
Hasta anoche, el gobierno cubano no había
emitido ninguna declaración oficial.
Roig indicó que los resultados preliminares
de audiencia han sido masivos, aunque advirtió
de que habrá que esperar aún para
realizar una evaluación profunda de lo
sucedido. Un primer informe sobre los cómputos
de recepción podría conocerse hoy.
Según los reportes, la señal entró
con mucha fuerza en la costa norte de La Habana
y en la zona central del país. Varios testimonios
dan cuenta de receptividad en ciudades como Camagüey
y Placetas, y en barrios habaneros como El Vedado,
Centro Habana y Habana Vieja.
Las transmisiones incluyeron un programa especial
dedicado a la Red Avispa; una entrevista con el
ex director del FBI en Miami, Héctor Pesquera;
una intervención del escritor exiliado
Carlos Alberto Montaner y noticias sobre la guerra
de Irak.
En muchas casas, el audio entró perfectamente
pero la señal era borrosa. ''Al principio
la gente se desconcertó, pero el sentimiento
general fue de alegría'', relató
ayer el disidente Vladimiro Roca desde La Habana.
"De todas las medidas anunciadas por la Casa
Blanca ésta era la que se esperaba con
más interés, porque representa un
desafío a los medios de difusión
controlados por el gobierno''.
La transmisión aérea figura en
el plan propuesto por la Comisión de Asistencia
para una Cuba Libre, anunciado el pasado mayo
por el presidente George W. Bush.
Roig apuntó que las trasmisiones semanales
desde el avión C-130 duplican las dificultades
técnicas al gobierno cubano, que hasta
ahora había bloqueado las señales
televisivas emitidas por un globo aerostático
desde Los Cayos de la Florida. El costo diario
de la plataforma aérea es de $70,000.
Piden más sanciones por viajar a Cuba
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
24 de agosto de 2004.
El legislador estatal David Rivera quiere quitar
algunos beneficios sociales a quienes viajan a
Cuba e imponer impuestos a los empresarios floridanos
que negocian con la isla, una propuesta en medio
de la polémica sobre las restricciones
implantadas por la Casa Blanca.
Rivera presentó el año pasado en
el pleno de la Cámara estatal un proyecto
parecido que ''murió'' en el Senado, pero
esta vez el legislador opina que las cosas son
diferentes.
''Le he agregado dos puntos importantes. Uno
trata de quitar los beneficios de Medicaid y sellos
de alimentos a las personas que viajen a Cuba;
y el otro, crear un impuesto del 10 por ciento
a los granjeros que exportan alimentos [a la isla]'',
dijo Rivera a El Nuevo Herald.
El legislador cree que los cubanos que arriban
a Estados Unidos, como refugiados, asilados o
inmigrantes, salen de su país por ''razones
especiales'' que han motivado ''la creación
de una política especial'', y "hay
que ser consecuentes''.
Aunque el documento legislativo pretende ser
aplicable a todo el que viaje o haga negocios
con ''países terroristas'', según
el listado del Departamento de Estado, Rivera
dice que su idea está enfilada hacia los
cubanos.
''No conozco a nadie que vuele de la Florida
hacia otro país terrorista. Esto es hecho
para los negocios con Cuba, que es hacia donde
tenemos vuelos directos'', manifestó.
''Muchas personas'' se quejan de cómo
es posible que ''un cubano llegue aquí
como asilado y al año siguiente viaje a
Cuba'', dijo Rivera.
Una cosa es cierta, añadió: "Esas
personas reciben beneficios con el dinero de los
contribuyentes, y estos reclaman en qué
se gastan esos fondos''.
Rivera dijo que si bien viajar a la isla no está
prohibido, la idea es desestimularlos.
Según el legislador todo el dinero recaudado
con el nuevo impuesto estatal y los gravámenes
a los viajeros, se emplearía en erradicar
el cancro del cítrico y en la seguridad
territorial.
La propuesta ha levantado críticas. El
presidente del Movimiento Democracia, Ramón
Saúl Sánchez, cree que es un paso
que "no penaliza al régimen sino al
pueblo''.
''Le he explicado [a Rivera] que hay una alternativa
a todas estas medidas, como es desmontar esta
industria que lucra con la división familiar.
Se puede multar a los que tienen una posición
de monopolio y no obedecen a las reglas del mercado'',
dijo Sánchez.
''Esto penalizaría mucho más al
gobierno cubano. Por lo demás, estaríamos
comportándonos como el régimen de
Castro. Vender alimentos a Cuba no es un derecho,
pero visitar a la familia es un derecho humano
universal'', añadió Sánchez.
rferreira@herald.com
Panamá saca a embajador cubano
Rui Ferreira, El Nuevo Herald.
24 de agosto de 2004.
El embajador cubano en Panamá, Carlos
Zamora, será enviado de regreso a su país
en la mañana de hoy por el gobierno de
la presidenta Mireya Moscoso, agravando aún
más la crisis político-diplomática
entre los dos países.
Según supo anoche El Nuevo Herald de una
fuente gubernamental panameña, el canciller
Harmodio Arias tiene citado a Zamora a tempranas
horas de hoy, para comunicarle el profundo disgusto
de la mandataria por las acusaciones cubanas,
que llevó ayer al retiro de su embajador
en La Habana y al cierre total de la sede diplomática
en la isla.
La crisis se desató este fin de semana
cuando La Habana acusó el domingo en un
comunicado a Moscoso de preparar el indulto de
cinco anticastristas presos en Panamá,
acusados de intentar asesinar al gobernante Fidel
Castro durante una visita al istmo en el 2000.
Un juez panameño condenó a Luis
Posada Carriles, a quien La Habana atribuye innumerables
acciones violentas contra la isla, y a Gaspar
Jiménez a ocho años de prisión,
mientras que impuso siete años a Guillermo
Novo Sampol, Pedro Crispín Remón,
y César Matamoros, penas que, según
el gobierno cubano, no se corresponden con la
gravedad de los hechos.
El fin de semana, La Habana informó públicamente
que ''amigos en Panamá'' le informaron
que Moscoso pretende indultar a los anticastristas
antes de dejar el poder el 31 de agosto, pero
no presentó pruebas de las aseveraciones.
Ayer, la mandataria reaccionó enérgicamente
desmintiendo que haya tomado cualquier decisión
relacionada con indultos, aseguró que cuando
la tome ''será informada a los panameños''
y dijo sentirse ''ofendida'' con las acusaciones
cubanas.
''En el día de ayer el Ministerio de Relaciones
Exteriores de Cuba emitió un comunicado
amenazando con el rompimiento de la relaciones
diplomáticas con nuestro país. Estas
declaraciones son irrespetuosas e inaceptables
a la dignidad y soberanía de la república
de Panamá'', afirmó Moscoso.
''No he tomado la decisión de indultar
a panameños o extranjeros todavía,
pero si lo hiciera lo comunicaré'', dijo
Moscoso, quien dijo de manera enfática
que ''Panamá manifiesta su más enérgica
protesta por la reiterada e inaceptable intromisión
del gobierno de Cuba en los asuntos internos''
panameños.
''Lo que tiene que hacer Fidel Castro es darle
democracia a Cuba y no meterse en los asuntos
internos de Panamá'', dijo Moscoso, visiblemente
molesta.
La fuente gubernamental panameña indicó
a El Nuevo Herald que aunque el canciller Arias
habló de ruptura de relaciones en algunas
declaraciones tras la crisis, "de momento
la presidenta no ha tocado el tema, sino que ha
decidido retirar a nuestro embajador de La Habana''.
Sin embargo, ''a primera hora [de hoy] el canciller
le va a decir al embajador cubano que tiene que
irse'', añadió la fuente.
Aunque la embajada panameña en La Habana
ha sido cerrada, la fuente indicó que no
es previsible si lo mismo sucederá con
la misión cubana.
''Todavía no sabemos como reaccionarán
los cubanos, a ellos incumbe decidir eso'', añadió
la fuente.
rferreira@herald.com
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