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Ve CEPAL optimista la economía
de Cuba
Máttar dijo que este
año la zafra estará cerca de los
3 millones de toneladas mucho mejor que el año
pasado
Grupo Reforma/EFE. Mural,
México, 11 de agosto de 2004.
Distrito Federal (11 agosto 2004).- Las medidas
de Estados Unidos contra Cuba no asfixiarán
a la isla, pero "si no mejoran las relaciones"
entre ambos países la economía cubana
no podrá crecer anualmente por encima "del
3 por ciento", según un experto de
la CEPAL.
Pese al endurecimiento del embargo estadounidense,
hay "señales positivas" para
Cuba, como la recuperación de precios de
las materias primas de exportación, níquel
y azúcar, aseguró a EFE Jorge Máttar,
director adjunto de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (CEPAL),
con sede en la capital mexicana.
Máttar dijo que este año la zafra
cubana estará cerca de los 3 millones de
toneladas, "mucho mejor que el año
pasado" y que en su mayoría se exporta.
"El hecho de que haya habido una recuperación
de la producción y de los precios (del
azúcar) hace que este año el crecimiento
sea de entre 3 y 3.5 por ciento", comentó.
"Eso es bueno porque la población
de Cuba casi no crece. En términos per
cápita un crecimiento de 3.5 es muy bueno",
añadió.
Máttar coordinó el libro "Política
social y reformas estructurales: Cuba, a principios
del siglo XX", publicado recientemente por
la CEPAL y el Instituto Nacional de Investigaciones
Económicas (INE), ente académico
del Ministerio de Economía de Cuba.
Asimismo, destacó que el níquel
se ha recuperado, al igual que el turismo que
sufrió mucho después de los ataques
terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El turismo, dijo, está creciendo alrededor
del 15 por ciento en términos anuales y
en mayo Cuba llegó a un millón de
turistas, "lo que hace prever que en todo
el año sobrepase la cifra de 2 millones".
Otro dato positivo es el aumento de los efectos
colaterales de la industria del turismo en otras
actividades económicas internas.
"Hace diez años un 70 por ciento
del abastecimiento a hoteles y centros vacacionales
era de productos importados y hoy más del
60 por ciento se cubre con productos de origen
local", indicó.
Sin embargo, advirtió de "un cuello
de botella de la economía cubana es la
baja tasa de inversión, que tiene explicaciones
en el acceso tan complejo a la financiación,
a las divisas y por los impactos de los choques
internacionales, más allá del bloqueo"
estadounidense.
El especialista señaló que para
sostener un crecimiento adecuado la tasa de inversión
debe situarse por encima del 20 a 25 por ciento,
que era la cifra que tenía América
Latina hasta finales de los 70.
En Cuba, la tasa de inversión respecto
al Producto Interno Bruto (PIB), desde principios
de los 90, no ha pasado del 15 por ciento.
Máttar dijo que las recientes medidas
estadounidenses contra Cuba reducirán el
envío de remesas familiares, calculadas
entre 900 y 1 mil millones de dólares anuales,
además de que impactará al sector
turístico.
"Mi apreciación es que sí
va a haber una reducción, pero no sé
cuanto", agregó el funcionario de
la CEPAL.
Las medidas estadounidenses, explicó,
tienen "una condición de tensión
permanente", pero no para producir "una
asfixia".
El estudio de la CEPAL señala que la inversión
extranjera en Cuba se estancó, pero sin
precisar las cifras.
Para Máttar, "sería bueno
que la inversión extranjera se diversificara
porque está llegando sólo a sectores
muy dinámicos, como el turismo, el energético
y el níquel".
Admitió que un elemento importante en
el interés de los inversores es la situación
política en Cuba.
"Sí es un elemento importante; esos
escenarios (sobre la era post Fidel Castro), que
van de un extremo a otro, los tienen en mente
los inversionistas extranjeros", apuntó.
Finalmente, reconoció que Cuba mantiene
un nivel de bienestar social pese a que ha estado
sometido a "tensiones tan fuertes".
"Que mantenga, aunque sea en condiciones
precarias, el esquema de bienestar social, me
parece un logro", dijo Máttar, cuyo
libro ha sido criticado por anticastristas y no
es muy bien visto por algunos funcionarios en
la isla sobre todo por las recomendaciones, pues
entre otras propone más apertura para la
pequeña empresa privada.
A diferencia de la mayoría de los países
de América Latina, dijo, "en Cuba
siempre lo social ha estado por delante, incluso
a costa de posponer avances económicos".
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