SOCIEDAD
Estamos listos
LA HABANA, septiembre (www.cubanet.org) - Estamos
de nuevo en preparación para enfrentar
al enemigo. Los 20 y 21 de septiembre fueron decretados
para preparar la defensa. La noche antes del 20
se realizó la guardia pioneril en saludo
al día de los CDR que cumplían un
nuevo aniversario el 28. Hoy despertamos bajo
el ruido de sirenas y bombazos.
También despertamos a la pesadilla de
cuatro días sin agua. Parece que no es
sólo en Cojímar, pues hay otros
lugares afectados. Unos dicen que se debe a una
gran rotura. Otros que por faltar el petróleo
necesario para el bombeo. Pero oficialmente nada
se dice, y lo cierto es que no hay agua. La gente
anda con cubos, botellas plásticas y todo
lo que sirva para trasladar el preciado líquido
desde donde alguien se lo pueda facilitar. Hay
quien no pudo bañarse y según confesiones
de conocidos muchos están haciendo sus
necesidades en recipientes que después
vacían en solares yermos y patios. Los
desechos corporales sólidos son envueltos
en paquetes de papel o en bolsas de nylon que
después son arrojadas al mar, a los parques
o en los tanques de basura.
Ya comienza a oler mal. Pero hay que seguir viviendo.
Mientras, en la televisión un bello spot
nos invita a mantener la higiene y lavarnos las
manos y cara con agua limpia. En el mismo una
bella niña nos recuerda que no debemos
tocarnos los ojitos con las manos sucias. Será
por lo de la conjuntivitis. Como no lo dicen hay
que suponerlo.
De pronto el cielo se está encapotando.
Hace días que ni llueve. La gente comienza
a mirar al firmamento con esperanza. Comienzan
a quitar las tapas de los tanques y recipientes
que están al aire libre. Poco nos falta
para comenzar a cantar como en un filme hindú
recientemente exhibido en la tele. Pero, como
en la película, las nubes se disolvieron.
Ni por esa vía nos va a llegar agua.
Hay personas previsoras. Son aquéllos
que desde hace un tiempo hemos visto cavar desesperadamente
en patios y portales de sus casas. Cualquiera
pensaría en una fiebre de oro o tesoros
enterrados. Nada de eso. Tampoco se preparan para
la guerra, sino para la falta de agua. Pero construir
una cisterna cuesta mucho. O comes o tienes agua.
De todas maneras, ya la falta se hace sentir entre
algunos de los que tienen cisternas. Hay que ir
pensando en aljibes o presas soterradas. Ahora
los que siempre lo justifican todo, echan la culpa
de la escasez de agua a la existencia de estos
embalses caseros.
La cosa se pone dura. En la cocina tan sólo
quedan tres pomos de agua. Los camiones cisternas
comienzan a aparecer. Claro que para lugares priorizados.
Dicen que han tenido que mover a los delegados
de circunscripción a los lugares donde
cargan los camiones, porque hasta allí
el agua es poca y hay que evitar su desvío
con fines de lucro. Pero siempre se puede más.
Ahora se puede por diez dólares. El pipero,
a riesgo de ser fuertemente multado y hasta procesado
legalmente, deposita el agua en los tanques de
mi vecino por ese precio. Pero no está
de suerte. Las mangueras, que están deshilachadas
y quebradizas por el uso, no soportaron el trayecto
y la presión. Reventaron en medio de surtidores.
Como en algunas películas del oeste, la
gente comienza a mirar con cara hosca. Dicen que
esto es hasta finales de octubre. Ahora comienza
a llegar a intervalos un chorrito del vital líquido.
Para los que tienen las tuberías bajas
es una bendición. Ojalá dure bastante
porque ya comienzan a absorber con fuerza los
motores de las bombas, en recia batalla por abastecer
las cisternas de sus dueños.
Finaliza el día y con él acaba
esta jornada de defensa nacional. Ciertamente
no tenemos agua, pero hemos logrado asestar al
enemigo una derrota más. Estamos fuertemente
preparados para la guerra
del agua. cnet/43
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