RELIGION
Muy concurrida la iglesia de la patrona de los
cautivos en La Habana
LA HABANA, 25 de septiembre (www.cubanet.org)
- La iglesia de Las Mercedes en la Habana Vieja,
abrió sus puertas al amanecer este miércoles
24, y pasadas las 10:30 de la noche todavía
llegaban fieles apresurados a rendirle tributo
a la patrona de los cautivos.
La iglesia de Las Mercedes es una de las más
hermosas de La Habana, con su altar
decorado con flores blancas porque la santa también
es símbolo de pureza, y se le invoca para
pedir paz y libertad.
Desde la noche anterior miles de familias efectuaron
velorios en los hogares, para esperar el día
de la virgen, donde encendieron velas, unos en
actitud de recogimiento y otros celebraron fiestas
impregnadas de devoción.
Los presos políticos del régimen
especial del Combinado Provincial de Prisiones
de Guantánamo hicieron una vigilia por
veinticuatro horas para conmemorar la festividad
de la Virgen de las Mercedes, actividad que estuvo
apoyada por los familiares de los presos políticos
que residen en Pinar del Río, donde también
se celebró una misa en la que se oró
por la libertad de todos los presos cubanos.
Las festividades de la Virgen de las Mercedes,
San Lázaro, la Caridad del Cobre, la Virgen
de Regla y Santa Bárbara están muy
arraigadas en la población cubana, y años
atrás, cuando la religión estaba
proscrita en Cuba, los creyente nunca dejaron
de conmemorarlas.
Llama la atención cuando convoca la fe,
el gran número de personas jóvenes
que asiste a las iglesias, sin consignas ni violencia,
y sin exigencias de cualquier clase.
Con la devoción reflejada en los rostros
miles de personas desfilaron ante la Virgen de
Las Mercedes, pidiendo que las cubriera con su
manto blanco. Pedían también libertad
para sus hijos, hermanos y para el pueblo de Cuba.
Es tradicional que ante la imagen de la Virgen
las madres, hermanas y esposas de presos rompan
cadenas que confeccionan con papel; así
piden a la Virgen que rompa las cadenas que atan
a sus seres queridos.
Mujeres, hombres, con piel de cualquier color,
ancianos, jóvenes, mal o mejor vestidos,
algunas veces con lágrimas en los ojos,
se postraban ante la virgen, dándole gracias
o pidiendo un milagro. Me llamó la atención
una joven mestiza que lloraba silenciosamente,
postrada ante la Virgen con una vela encendida
que se consumía en su mano. Esperé
a que abandonara el templo para preguntarle la
razón de sus lágrimas:
"Vivo en Italia hace doce años, y
vine a darle gracias a Obbatalá (nombre
con que se reconoce a la Virgen de Las Mercedes
en las religiones de origen africano en Cuba)
porque puso a mi hermano en libertad y he podido
sacarlo de Cuba, dando a mis padres, ya viejos,
la felicidad que necesitan."
No faltaron vendedores de flores, de velas, estampas
e imágenes de santos, pagadores de promesas.
Tampoco los gendarmes, que impidieron a opositores
pacíficos llegar al santuario, y pedían
carnés de identidad y practicaban registros
en la vía pública a los transeúntes,
lo que pudiera llamarse la nota más discordante
del día de ayer.
En el Combinado de Prisiones de Guantánamo
participaron en la vigilia los presos de conciencia
Víctor Rolando Arroyo Carmona, Reynaldo
Miguel Labrada Peña, Omar Moisés
Ruiz Hernández, Héctor Raúl
Valle Hernández, Jorge Olivera Castillo,
Giraldo Silva Giralt y Nelson Aguiar Ramírez.
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