SOCIEDAD
La
crisis de los Pandas
LA HABANA, septiembre (www.cubanet.org) - La
mujer golpeó la puerta fuertemente. Desde
el interior de la casa se sintieron unos pasos
apresurados. La puerta se abrió. Las dos
mujeres quedaron una frente a la otra.
- ¿Qué desea? - preguntó
la dueña de la casa.
- Señora, ¿puedo pasar? - respondió
la visitante. Soy la gerente de la sucursal de
crédito 1420 del municipio. Vengo a averiguar
cuáles son los motivos por los que usted
no ha efectuado el pago de las mensualidades de
su televisor Panda desde hace tres meses.
La pobre señora tragó en seco.
Con un susurro de voz:
- Pase, pase, compañera. Siéntese,
yo le voy a explicar.
- Eso quisiera -contestó la gerente- pues
la situación que está confrontando
el banco es desesperante. Mire qué cantidad
de atrasos en los pagos de las mensualidades tienen
los clientes - agregó, señalando
un abultado file lleno de documentos de cobro.
La deudora se animó al saber que ella
no era la única "mala paga" de
los televisores:
- Imagínese, en esta casa el dueño
del televisor es mi hijo Rolando, y tiene que
pagar 66.67 pesos todos los meses por el televisor,
y lo que el gana no le alcanza ni para cubrir
sus necesidades más elementales. ¿Qué
Ud. quiere que yo haga?
- No, yo no quiero que Ud. haga nada, no quiero
que nadie haga nada. Sólo que mientras
no paguen todos los que deben, mis compañeros
y yo nos pasaremos la vida caminando de casa en
casa atrás de todos lo que deben, y como
Ud. puede ver son bastantes. Ya no puedo más
con esta situación. Son las 7:30 de la
noche, y cuando llegue a mi casa no sé
qué voy a cocinar para darle de comer a
mis dos hijos y a mi esposo. Le comunico que si
no me paga aunque sea una mensualidad el banco
se verá obligado a notificar su caso al
organismo competente para que le retiren el televisor.
Pálida y entristecida, la señora
endeudada se sintió morir. Después
de tanta discusión en el centro de trabajo
de su hijo para ganarse el derecho de comprar
el Panda, ahora estaban a punto de perderlo por
no poder pagarlo. La mensualidad era demasiado
alta y el precio del televisor -4,000 pesos- también
era altísimo.
Ella no entendía. Si el gobierno de Cuba
envió un barco lleno de televisores de
regalo para Venezuela, ¿por qué
a los cubanos le cobraban tan caros estos artículos?
Ella misma se respondió: El pueblo de Cuba
era quien pagaba los televisores obtenidos después
de discusiones y disgustos entre los mismos cubanos
y paga también los regalos que desde el
país se le envían al presidente
Chávez. cnet/33
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