SOCIEDAD
Igualdad
LA HABANA, septiembre (www.cubanet.org)
- Desde hace unos meses, la óptica El Almendares,
que según se afirma es la más antigua
de Cuba, pues fue fundada en l882, meses reabrió
sus puertas en un local totalmente remozado de
la Habana Vieja. Pero ahora El Almendares, que
pasó a formar parte de la Compañía
Habaguanex S.A. sólo ofrece sus servicios
si se le paga en dólares.
La óptica asegura que la consulta de refracción
y el laboratorio están equipados con tecnología
de punta, que garantiza el tallado preciso de
las lentes para los espejuelos y una medición
ciento por ciento efectiva. Y que la entrega de
los espejuelos ordenados en esa casa se efectúa
en una hora.
Los precios son: Lente monofocal, $61.80. Lente
bifocal, 70.80. Lente multifocal, l01.80. Y la
opción fotocromática, en dependencia
del lente, va desde 84 a l53 dólares, más
el precio de la armadura.
Además, El Almendares, ofrece servicio
de optometría, tratamiento especializado
de coloración, variedad de diez colores
para los lentes, y accesorios para la conservación
de los espejuelos.
Todo eso es bonito y bueno, pero en las ópticas
donde se paga con pesos cubanos, el tiempo mínimo
para entregar los espejuelos va de30 a 40 días;
solamente hay lentes monofocales y bifocales.
No se puede escoger la óptica, porque el
servicio se presta de acuerdo al lugar donde se
reside, y no hay ningún otro tipo de servicio;
y ni remotamente las armaduras son como las que
anuncian El Almendares y otras ópticas
donde hay que pagar en dólares: "Italianas,
de marcas prestigiosas con tratamiento galvánico
especial para el clima del trópico..."
Por su parte, en las afueras de las tiendas dolarizadas
en la barriada de Altahabana, algunas personas
que practican el mercado subterráneo ofrecen
espejuelos con todo tipo de graduación,
con armaduras bonitas y elegantes -también
deben de ser italianas- a un menor precio que
los que se venden en las ópticas estatales
"dolarizadas".
Esto quizás no llame la atención
en otras partes del mundo, pero en Cuba todas
las ópticas son estatales, y el comercio
exterior, que es de donde vienen los productos
que garantizan ese servicio, es monopolio exclusivo
del Estado.
A ello hay que agregar que los salarios en Cuba,
que sólo se pagan en pesos, al cambio actual
(26 por uno), no llega a diez dólares mensuales
como promedio. Pero aquí todo lo material
que indique confort o cierta calidad en los productos
sólo se puede obtener con dólares,
de manera que hay que "inventarlo" como
están haciendo, precisamente, esas personas
que venden espejuelos de todas las graduaciones
en las afueras de las tiendas mencionadas.
El gobierno habla constantemente de la justeza
social política y económica implantad
en la isla, cuyo fin, aseguran, es lograr la igualdad
plena. Pero este sistema es un híbrido
raro, una especie de monstruo que se zampa hasta
los intentos de indicarle el rumbo que tiene que
tomar. cnet/13
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