OLA REPRESIVA
Paneque: Un amante de la libertad
LA HABANA, octubre (www.cubanet.org)
- José Luis García Paneque, especialista
en Cirugía Estética y periodista
independiente, condenado a 24 años de privación
de libertad en abril pasado, no soporta las condiciones
en las que tiene que sobrevivir en la Prisión
Provincial de Santa Clara.
En una celda de metro y medio por dos, Paneque
ha conocido en carne propia los misterios de la
soledad. Más de seis meses han pasado y
sólo ha visto el rostro de su carcelero.
A su esposa Yamilé Llánes Labrada
y a sus cuatro hijos menores los puede ver cada
tres meses, requisito previsto por el estatus
de máximo rigor en que se encuentran Paneque
y los otros 74 prisioneros de conciencia.
Tuve la oportunidad de conocer a Paneque. Un
hombre sencillo, de voz melodiosa y nobleza en
el rostro. No hacía falta conversar largas
horas con él para percatarnos de que era
un amante de la libertad.
Hoy la "alimentación" que recibe
en el penal no nutre su cuerpo. Padece de claustrofobia,
golpea su cabeza contra la pared y llora porque
extraña a sus hijos y a su bella esposa.
Gracias a la denuncia valiente de José
Gabriel Ramón Castillo, recluido en una
celda solitaria a varios metros de Paneque, supimos
de la angustia que oprime a este librepensador.
Lo único que han hecho las autoridades
del penal es administrarle psicofármacos.
Las condiciones de aislamiento -sabemos que tantos
meses en solitario afectan la psiquis de los seres
humanos- no contribuyen a que Paneque mejore de
su estado actual.
¿Acaso el gobierno cubano tiene derecho
a aplastar a un hombre por el solo hecho de aspirar
a una apertura democrática en su patria?
¿Es justo que Paneque vea a sus cuatro
hijos tres veces al año solamente por no
compartir la ideología del Partido Comunista?
¿Hasta cuándo se van a seguir cometiendo
injusticias en nombre de la Patria, la independencia
y la soberanía nacional?
Paneque y los 74 restantes son inocentes. En
cualquier país civilizado ellos fueran
ciudadanos comunes y ocuparían cargos en
el gobierno o simplemente ejercerían sus
profesiones.
Pero en el "paraíso socialista"
supuestamente defensor de los ideales más
nobles del hombre se discrimina y se condena a
75 personas como si fueran criminales. A once
de ellos la Petición Fiscal fue de cadena
perpetua.
En nombre de una ideología interrogaron
a estos hombres bajo condiciones de tortura psicológica
en la sede de instrucción de la Seguridad
del Estado "Villa Marista". La luz prendida
las 24 horas del día, brutal frecuencia
de los interrogatorios incluyendo las horas de
la madrugada, encerrados en celdas tapiadas sin
ver la luz del sol ni una vez al día, algunos
padecían de claustrofobia y se les administró
psicofármacos. ¿No significan estas
condiciones una tortura psicológica?
Me pregunto con dolor en el alma quién
le devolverá a Paneque las horas, los minutos
y los segundos que no ha disfrutado de la sonrisa,
el abrazo y el amor de sus hijos?
Su salud mental se debilita al igual que su cuerpo.
Y el gobierno cubano sigue anunciando por doquier
que éste es el país más democrático
y justo del mundo. ¡Vaya cinismo! cnet/11
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