OLA REPRESIVA
Reclama madre de prisionero de conciencia ante
autoridades del penal
SANTA CLARA, 27 de octubre (www.cubanet.org)
- Ante las irregularidades de la comunicación
con su hijo, la señora Mireya de la Caridad
Pentón Orozco, madre del prisionero de
conciencia Léster González Pentón,
reclamó sus derechos este 20 de octubre
a las autoridades de la prisión Kilo 8,
González Pentón se encuentra cumpliendo
una sanción de 20 años de privación
de libertad.
La reclamación se basa en que las cartas
se pierden o se atrasan, al igual que los telegramas
y el teléfono de la prisión está
roto desde hace meses. Además en carta
fechada el 16 de octubre último, su hijo
le anunció que si no se resuelve estos
problemas, que afecta por igual a los nueve miembros
de la Causa de los 75 allí recluidos, lo
tratarán de resolver por la vía
pacífica. Asegura que "si ésta
es la única vía para comunicarse
con nuestra familia y amigos, es para que se nos
respete, porque la correspondencia en cualquier
país del mundo es inviolable, incluso para
los presos".
González Pentón añadió
en la misiva que ellos han protestado ante todas
las autoridades de la prisión que tienen
que ver con ellos, entregándoles listados
de cartas enviadas y no recibidas. Los carceleros
han prometido resolver el problema, aunque un
oficial de la Seguridad del Estado de apellido
Bombino les ha dicho que él debe analizar
el asunto con sus superiores en Villa Clara, lo
que ellos califican de "mentira piadosa"
porque las cartas viajan por el correo postal
y a veces llegan a sólo tres días
de puestas en el correo, de acuerdo a los matasellos.
Los presos de conciencia están convencidos
que la demora de las cartas y otros trastornos
con la correspondencia, así como el teléfono
roto, no obedece a dificultades con el correo
o de la empresa mixta de telecomunicaciones ETECSA,
sino a una maniobra psicológica contra
los allí detenidos.
Las autoridades del penal dijeron a la señora
Pentón Orozco que ellos habían hecho
un informe para La Habana, porque ETECSA no tiene
teléfonos nuevos para sustituir los allí
defectuosos. La madre del prisionero de conciencia
se puso en contacto con el gerente provincial
de ETECSA en Camagüey, Osmani Camero, quien
la trató con respeto y le informó
acerca del convenio entre ETECSA y la dirección
de prisiones, mediante el cual en Kilo 8 habían
instalado tres teléfonos, porque el servicio
telefónico allí es ventajoso económicamente
para la compañía y para satisfacer
las necesidades de una numerosa población
penal. Después al buscar los récords
en su computadora, el funcionario comprobó
que hacía 77 días uno de los equipos
estaba roto, pero los otros dos habían
funcionado durante todo ese tiempo, aunque uno
de estos últimos tenía algunos problemas
desde hacía ocho días.
El funcionario prometió que de inmediato
procederán a revisar los equipos para restablecer
el servicio, actitud que la señora Pentón
Orozco calificó de positiva, y agradecida
prometió regresar por la oficina en el
mes de noviembre, para darle las gracias una vez
más por su trabajo. cnet/46
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