OLA REPRESIVA
La carta de la libertad
LA HABANA, octubre (www.cubanet.org)
- Hasta ahora no se ha encontrado poder alguno
que detenga la idea de la Libertad. Un testimonio
para apoyar tal afirmación es la carta
del escritor, poeta y periodista Manuel Vázquez
Portal, condenado a 18 años de prisión
por el régimen cubano, publicada por CubaNet
el 1 de octubre.
Desde la cárcel de Aguadores, cerca de
Santiago de Cuba, Vázquez Portal envió
un texto valioso en varios órdenes y no
sólo a su esposa, sino a todos los cubanos.
Primero, como documento testimonial que demuestra
que las ideas vencen los horrores del encierro.
Segundo, por su valor como texto literario. Tercero,
por ser del rango de los documentos que enriquecen
el hoy vasto epistolario cubano de los presos
políticos y de conciencia.
Hundido en una prisión a más de
un millar de kilómetros de su familia,
el encarcelado escritor, periodista independiente
moronense-habanero, pequeño de estatura,
pero de comprobado humanismo y vasta cultura,
realiza una prueba de fe y de alineamiento con
la inteligencia luminosa de los defensores de
la Libertad.
El valor literario del texto de Manuel no deja
lugar a dudas. Es suyo el verbo ágil y
preciso. La invención jocosa y lapidaria
para los enemigos sumisos de la Liberad. La anécdota
ligera, adorno del razonamiento profundo, ingredientes
justos de la paradoja.
Mas en la epístola de Manuel Vázquez
Portal a su esposa Yolanda se encuentra además
el lenguaje cotidiano trabajado con ansia de joyero
experimentado. La preocupación por elevar
el nivel del registro del lenguaje. Porque graves
son los problemas que enumera en pocos párrafos.
Permítame un ejemplo breve que apuntale
la expresión: "Párvulos fueron
Machado y Batista, niños caprichosos e
ingenuos" -escribió acertado Vázquez
Portal desde la cárcel. Concisión
periodística, concertada con esa selección
de los vocablos justos para ilustrar el saber
callejero volcado en el habla popular cubana.
Sí, no fueron más que niños
de teta ante los horrores que nos ha tocado vivir
y a él, como a muchos otros, padecer en
las inmundas celdas donde los han aherrojado.
Hay en el texto del poeta encarcelado la adjetivación
necesaria para concluir el amplio juicio que reclama
su ansia de Libertad.
Alude al pueblo, a través de la nominación
de sus íntimos, la familia, la Historia
hecha por los patricios fundadores, la figura
de su esposa querida y la de él mismo,
encarcelado y desprovisto de cadenas mentales,
unidos en una Eucaristía libertaria que
los irradia.
Frente a ellos, las fuerzas oscuras, lo desdeñable
del poder absoluto, las traiciones nacidas de
la impunidad concedida por el Poder. Palabra a
palabra, línea a línea, el texto
dirige a quien lo recorre con sus ojos, hacia
la Luz. Esa que baña el "jardín
exuberante, de lujuriante flora, de cantora fauna",
expresado por el poeta. Hacia la Esperanza, descrita
con amor, dolor, valor, paciencia nacida de la
Fe.
Este texto abarcador de la agonía del
preso, salvador de lo mejor de la expresión
de un ser humano que padece, es un canto al Humanismo
salido de una mente creadora cuya originalidad
no pudo ser sepultada bajo los rigores del encierro.
cnet/29
|