ECOLOGIA
Explotación del pepino de mar amenaza la supervivencia
de la especie
LA HABANA, octubre (www.cubanet.org)
- Una empresa estatal al centro del país
dedicada a la captura y procesamiento del pepino
de mar, continúa maltratando el ecosistema
marino del archipiélago cubano, causando
daños considerados como irreversibles por
especialistas locales.
Un miembro de la comunidad científica
cubana señaló esta semana que la
existencia del pepino de mar, un Equinodermo perteneciente
a la familia de las Holoturias, está siendo
amenazada de desaparecer de la fauna marina insular,
como consecuencia de su explotación indiscriminada
con fines comerciales.
"Las consecuencias que tendría la
desaparición de estas criaturas, apenas
estudiadas en toda su magnitud por los científicos
cubanos (debido al poco dinero y recursos invertidos
en su estudio) son imprescindibles, pues el Equinodermo
realiza una importante función de limpieza
en los ecosistemas marinos", aseguró
la fuente, que pidió ser identificada como
Jesús.
Los pepinos de mar son Equinodermos que ayudan
a que la plataforma insular se mantenga limpia
y alejada del peligro de toxicidad que los desechos
orgánicos acumulan y que atentan con la
vida y el normal desarrollo de los corales.
Ubicada en el puerto de Júcaro, en la
costa sur de la provincia de Ciego de Ávila,
la empresa mixta "Pescavilla", exportó
en 2002 varias toneladas de pepino de mar hacia
el mercado asiático fundamentalmente, donde
según la fuente un kilogramo de la especie
se cotiza a 40 dólares, debido a los valores
afrodisíacos que se le atribuyen.
En recientes declaraciones a la publicación
especializada " Negocios en Cuba", que
circula aquí entre inversionistas extranjeros,
Luis Orlando Paz, director de la empresa manifestó:
"La comercialización de esta especie
se perfila como una importante fuente de obtención
de divisas". Y en otra parte señaló:
"Para obtener una tonelada de pepino de
mar se necesitan más de 18 frescas, y no
detendremos la explotación de nuevas áreas
con vistas a incrementar la captura".
¿Tendrá esta empresa gubernamental
la licencia ambiental que autorice la explotación
indiscriminada de esta especie? ¿Quién
valora el impacto ambiental que generaría
esta actividad? ¿Cómo se controla
y quien o quiénes reciben la ganancia en
dólares de esta explotación?
Jesús comentó que todo esto, como
ha pasado en otros aspectos de la vida durante
44 años, al gobierno de Fidel Castro, "le
importa un pepino". cnet/02
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