REPRESION
Prohíbe la policía política salir de su casa a
un opositor
LA HABANA, 16 de octubre (www.cubanet.org)
- Un primer teniente de la Seguridad del Estado,
en compañía de otros dos oficiales
se personaron la semana pasada en la residencia
del opositor Javier García Pérez,
secretario de información del Partido Popular
Joven Cuba, en la capitalina barriada del Cerro,
para advertirle que no podía salir de su
casa hasta después de terminada la asamblea
de rendición de cuentas del delegado, el
lunes 13 de octubre, en horas de la noche, y que
de no obedecer la orden sería internado
en la prisión Combinado del Este, en Ciudad
de la Habana, pues ya se le habían hecho
otras advertencias, según explicó
García Pérez.
Las autoridades han acusado a García de
haber saboteado las reuniones de vecinos, acusación
que éste rechaza porque se basa en que
hace alrededor de dos años, en una de esas
reuniones de barrio él rebatió las
justificaciones del delegado sobre los apagones
tras el paso de un huracán, mientras que
a las tiendas "dolarizadas" nunca les
faltó el servicio". Tras una fuerte
discusión entre los reunidos, García
fue expulsado de la reunión, lo que se
negó a hacer, y como muestra de rechazo
volteó su silla y se mantuvo todo el tiempo
de espaldas a la reunión en señal
de protesta.
En días recientes, aunque no pertenece
al CDR, intervino en una reunión frente
a su casa para rebatir palabras y conceptos políticos
atribuidos a José Martí que García
estimó falseados. Se armó una discusión
y hubo que dar por concluida la reunión.
El pasado 28 de septiembre, por la noche, en
reunión en que se conmemoraba otro aniversario
de la creación de los CDR, un vecino amigo
pasó a García el aviso de que no
saliera de su casa porque podría ser agredido
por los congregados. "Como no salí,
entonces cantaron el Himno Nacional en el pasillo
de acceso a mi casa y llovieron los insultos contra
mí, y los gritos a coro: '¡Que se
vayan los gusanos!' Da pena que haya gente que
se preste para estas vilezas", señaló
García.
"En la forzada y arbitraria reclusión
domiciliaria de cuatro días, que ningún
juez ordenó, aproveché el tiempo
para estudiar mejor la Declaración de los
Derechos Humanos", señaló el
joven opositor. "El gobierno tiene la fuerza,
pero ni siquiera admite que vaya a la sesión
de la logia. Me dijeron que no les importaba mi
logia, que si ponía un pie fuera de la
casa, iba directo para el Combinado de Este".
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