SOCIEDAD
CIVIL
Circula tercer número de la revista De Cuba
LA HABANA, 16 de octubre (www.cubanet.org)
- El tercer número de la revista De Cuba
circula por la ciudad. Regresa de esta forma a
su destino natural en el territorio insular cubano.
Contra todo pronóstico razonable, Claudia
Márquez Linares, vicepresidenta de la Sociedad
Márquez Sterling y un grupo de estrechos
colaboradores hicieron posible esta tercera entrega
en un momento represivo difícil y bajo
condiciones realmente excepcionales.
Editada por la Sociedad de Periodistas Manuel
Márquez Sterling, la revista De Cuba está
dedicada en esta tercera entrega a todos los opositores
y periodistas independientes encarcelados durante,
antes y después de la primavera negra de
marzo de 2003.
Para muchos, esta última tirada (200 ejemplares)
de la revista De Cuba, tiene varias lecturas.
Una de ellas se refiere a la humillante derrota
sufrida por el régimen en el espacio nacional
e internacional. No consiguieron silenciar a la
prensa libre de Cuba; no consiguieron borrar la
oposición; perdieron a muchos de sus aliados
tradicionales en el campo cultural, artístico
y político, y los últimos eventos
apuntan a un cambio irreversible en el paisaje
político interno, cuyo saldo favorece a
la oposición.
Con este número la prensa libre cubana
afirma su madurez. Esta madurez presente en todo
el amplio espectro de la oposición al régimen
dentro de la Isla se ha mostrado creativa, parca
y sabia en soluciones y logros. Así, los
últimos manifiestos emitidos por grupos
opositores, la derrota de maniobras diversionistas
del aparato de contrainteligencia castrista y
la reciente entrega a la llamada Asamblea Nacional
del Poder Popular de más firmas en apoyo
al Proyecto Varela, evalúan el espacio
ganado con tesón por la vanguardia del
pueblo en lucha por sus libertades.
Claudia Márquez, con 26 años de
edad, ha asumido y desempeñado bien roles
relevantes en esta etapa de lucha cívica
por la libertad. Con una combinación triunfante
de amor, habilidad, firmeza y ternura ha sabido
dirigir a colegas con el doble de su edad y más.
Sembró amor y así cosecha la adhesión
de muchos y el respeto de todos.
Esta joven, bella y talentosa mujer, combina
con acierto estos atributos con un coraje sereno,
sordo y vegetal. Con encantadora sencillez ha
confesado tener mucho miedo y lo que le ha costado
vencerlo. Los policías de Seguridad la
llaman con desdén "la niña",
quizás porque recuerdan a otra niña
que, en Placetas, en la historia reciente, dio
quehacer a los militares cubanos. cnet/47
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