SOCIEDAD
Por la izquierda
LA HABANA, octubre (www.cubanet.org)
- Una cantidad creciente de constructores -albañiles,
ayudantes, jornaleros- prefieren trabajar para
contratistas particulares, antes que para el estado.
Son varias las razones que les asisten para ello,
entre ellas la posibilidad de mayores ingresos,
un régimen de contratación más
liberal. Un consenso creciente señala que
la vía oficial no garantiza el disfrute
de derechos sindicales.
Estos empresarios particulares y cuasi clandestinos
pagan como mínimo 40 pesos diarios a los
albañiles y 20 a los ayudantes. El estado
ofrece por la misma labor jornales que oscilan
entre los 6 y los 10 pesos.
La contra-oferta estatal llega a través
de los contingentes, donde el pago y la atención
al hombre son superiores. Pero en los contingentes
los trabajadores deben asumir tareas para-policiales
y cumplimentar, además, jornadas diarias
de 10 y 12 horas de labor, más la obligación
de trabajar dos domingos al mes.
Mientras las empresas constructoras estatales
trabajan generalmente en obras de interés
gubernamental, que dan en llamar "de interés
social", los contratistas privados se ocupan
del sector residencial. Estos particulares son
la única opción real que tiene la
población para el mantenimiento, reparación
y construcción de las viviendas.
Esta actividad empresarial ilegal o "por
la izquierda" mueve una cantidad nada despreciable
de arquitectos, ingenieros civiles, carpinteros,
plomeros, choferes, pintores y electricistas,
entre otros oficios que participan de una u otra
forma de esas labores. cnet/47
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