DESDE
LA CARCEL
"Cuba vive más encarcelada que yo": Manuel Vázquez
Portal
LA HABANA, 8 de octubre (www.cubanet.org)
- "La historia ha demostrado que la simulación
social socava pero no derrumba. El desplome viene
cuando la sociedad, fatigada de fingir, prefiere
la cárcel real, ruda, sórdida, degradante,
antes que permanecer en la ergástula, más
estrecha y denigrante, de la falta de pensamiento
propio y la imposibilidad de elegir", dice
Manuel Vázquez Portal en carta a su esposa.
Cárcel de Aguadores, 20 de septiembre,
2003
Sra. Yolanda Huerga Cedeño
Puchita:
No sé si hoy ha ocurrido algún
hecho histórico. La vida de la humanidad
está plagada de fechas trascendentes. Pero
hoy es un día histórico sólo
porque te amo. ¿Hay mayor historicidad
que el amor? Dicen que amar con desenfreno, con
frenesí, con el corazón, es asunto
de adolescentes. Debo haber amanecido adolescente,
niño romántico-heroico que desea
ser un héroe mitológico para que
tú lo ames. Pobre Werther que soy a mis
51 años. ¡Te amo con el corazón,
la cabeza, la piel y los riñones! Tengo
grandes amores. Tú lo sabes y no me celas
tontamente de ellos. Dios, la Patria, mis hijos,
pero ante todo tú, porque tú eres
yo. ¿Cómo amaría a Dios si
no te amara?
La cárcel es ruda, la cárcel es
sórdida, la cárcel es degradante,
pero ¿hay cárcel más cruel
que encerrar el pensamiento humano, pretender
la acefalia ajena para convertirse en el único
pensador? El más torpe, el más incultivado
de los hombres se rebelaría frente a la
imposición de un pensamiento único
¿Quién ha dicho que la multiplicidad
humana puede encarrilarse para que viaje mansa,
negligentemente por un solo raíl? ¿Quién
ha dicho que la pluralidad ideológica puede
atraparse en un puño -por más férreo
que éste sea- y convertirla en doctrina
alelante que todos tengan que aceptar? ¿Qué
fronesis exótica es esa, qué reflexión
demencial? Y las potencialidades congsnocitivas
del ser humano, ¿dónde quedan? ¿Es
que acaso el hombre es hucha vulgar que traga
pacientemente cualquier moneda política,
ética que se arroje dentro de ella?
No es cuerno vacío que se desborda con
cualquier futilidad el pensamiento humano. Todos
aprendemos, desde temprano, a valorar, discriminar,
solucionar aquello que más concuerda con
los valores éticos propios, heredados de
una tradición familiar, religiosa, social.
¿O es que el totalitarismo posee la cualidad
de borrar todo legado cultural para, partiendo
de la nada, erigirse Dios y crear "un hombre
nuevo", autómata triste, dispuesto
siempre a asimilar exclusivamente la directriz
del "gran cerebro?" Ningún sistema
de gobierno postra la facultad omnímoda,
omnipotente de trasmutar la sociedad en un monolito
ideológico. La unanimidad política
es, a estas alturas del desarrollo humano, una
engañifa a la cual ningún cosmético
enmascara eficientemente. Se engaña, y
pretende embaucar a los demás, todo gobernante
que, por más recursos -persuasivos o represivos-
que despliegue para la movilización popular,
crea representar, llevar en sí, la opinión
general.
La doblez popular también existe y la
sociedad, frente a la represión -ya enmascarada
o abierta- la utiliza para salvaguardarse; puede
la doble moral ser la única tabla de sobrevivencia
en el naufragio político. La historia ha
demostrado que la simulación social socava
pero no derrumba. El desplome viene cuando la
sociedad, fatigada de fingir, prefiere la cárcel
real, ruda, sórdida, degradante, antes
que permanecer en la ergástula, más
estrecha y denigrante, de la falta de pensamiento
propio y la imposibilidad de elegir. Cuba conoce
las alternativas, sabe del derriscadero por el
que se desbarranca, tiene conciencia del abismo
ideológico en que ha caído. ¡Quiere
elegir! Y no podrá la cárcel, mía
o de miles, detener un futuro plural, múltiple,
elegible.
Por eso ha amanecido hoy mi amor lozano, ígneo,
palpitante. En ti se resume la patria, la libertad.
Te conozco y conozco a mi pueblo. Soy un reo feliz
porque te tengo y mi pueblo me tiene. Vaya espíritu
flaco el mío si me quejara de mis penurias.
Cuba sufre más. Cuba vive más encarcelada
que yo, su padecimiento es mayor. ¡Cuba
primero! Salvémosla. El hombre es perecedero,
la patria que deja a los hijos, eterna. Fundemos
la patria donde nuestros hijos puedan pensar y
elegir.
Si te besara ahora, te abrasaría, y yo
ardería contigo.
Tuyo
Yo
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