POLITICA
Cuba y Estados Unidos: ¿De quién es el genocidio?
LA HABANA, octubre (www.cubanet.org)
- Un nuevo error en su lógica ha hecho
que el gobierno cubano llame genocidio a la política
de embargo que Estados Unidos mantiene contra
la Isla desde hace más de 40 años.
Digo error en su lógica porque esta acusación
ha hecho que muchos miren hacia atrás,
en los primeros días de la revolución,
y rememorando su historia hasta el día
de hoy, se pregunten de quién ha sido el
genocidio.
Es imposible negar los daños que el embargo
nos ha hecho. Principalmente a todos aquéllos
que viven al margen del poder y no ocupan un puesto
en la jerarquía, pues estos últimos
nunca han carecido de nada.
Ahora bien, si buscamos en un diccionario, encontramos
que la palabra genocidio es "la política
deliberada de exterminio de un grupo social, y
está tipificado en la convención
de ONU de 1948". O sea, la aniquilación,
la cual no es siempre necesaria; o la represión
por parte de algún poder, ya sea religioso
(los radicales musulmanes) o político (Hitler,
Milosevic), de alguna minoría social que
incomode al déspota de turno.
Si buscamos en los anales de la revolución
y seguimos su política social encontraremos
que los que están más cerca del
acto genocida han sido los revolucionarios cubanos
y no su enemigo histórico.
La creación, en noviembre de 1965, de
las Unidades Militares de Ayuda a la Producción
(UPAM), comenzó toda una práctica
que forzaría, encerrándolos por
la fuerza en verdaderos campos de concentración,
a todos aquéllos que no comulgaran con
el gobierno, a trabajar por la fuerza.
En esos grupos se incluían religiosos
de todas las denominaciones. Hippies, supuestos
peligrosos para el sistema y homosexuales. "Castro
no tiene judíos, pero tiene homosexuales",
dijo una vez el filósofo francés
Jean Paul Sartre.
Junto a los opositores políticos, fueron
los homosexuales quienes llevaron la peor parte
en estas purgas.
No está de más mencionar el presidio
político cubano, donde se encerraron y
torturaron a miles de opositores al régimen.
Por años, esta práctica no ha cesado.
Todavía hoy son tratados como peligrosos
criminales todos aquéllos que piensan diferente
al régimen.
Además, no sólo se ha conocido
la represión directa, ésa que hace
jirones la piel. Todo un sustrato represivo muy
sutil toca a los cubanos desde que nacen. Para
ello están los Comités de Defensa
de la Revolución, las organizaciones juveniles
escolares y un sinnúmero de técnicas
para lavar el cerebro y coser la lengua.
El régimen cubano se ha puesto él
mismo una zancadilla al hablar de genocidio, pues
ellos mismos no están ni en el borde ni
detrás de una política de exterminio.
Está en su centro y es el responsable de
ella. Además, si el embargo norteamericano
fuera genocida, el principal culpable seguiría
siendo el sistema cubano, pues la supresión
del embargo está supeditada a la apertura
política y económica del país,
y esto no depende del pueblo cubano, sino de los
ejecutores de su política. cnet/32
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