REPRESION
Acusan falsamente de un delito común a líder de
la oposición
LA HABANA, 3 de octubre (www.cubanet.org)
- El presidente del Partido Solidaridad Democrática
(PSD), Fernando Sánchez, está siendo
investigado por un supuesto delito de robo de
auto, perpetrado el pasado mes en la provincia
de Matanzas, según le comunicó un
instructor policial.
En horas de la mañana del pasado 1 de
octubre, el líder del PSD fue citado a
la unidad policial de Zanja y Dragones en el municipio
de Centro Habana, donde luego de una hora de espera
aproximadamente, un capitán que dijo nombrarse
Camilo, le dijo: "Estás bajo investigación
por el robo de un Moscovich color azul, con chapa
de la provincia de Matanzas. Tenemos testigos
de que minutos después que te recostaras
al auto, parqueado en la terminal de Omnibus,
éste fue robado".
Según declaraciones de Fernando Sánchez,
es cierto que el pasado 24 de septiembre se encontraba
de visita en la provincia, con el objetivo de
participar en una reunión del Partido Solidaridad
Democrática. "Pero jamás me
recosté a carro alguno, y tengo de testigo
a dos hermanos que estaban conmigo ese día".
Sánchez señaló también
que le había manifestado al supuesto capitán
Camilo que no se llamaba así y que tampoco
era policía, sino un oficial de la Seguridad
del Estado disfrazado de agente policial.
Sánchez López declaró a
este reportero que a él le extrañaba
no haber sido citado a la policía o amenazado
después de haber firmado la Concertación
Liberal de La Habana, una coalición que
agrupa a liberales de varios partidos y movimientos
en Cuba. "A todos los líderes los
han intentado coaccionar o amenazar de alguna
manera", dijo. "Habrá que esperar
qué sucede en días posteriores".
Recientemente periodistas independientes y opositores
pacíficos han sido acusados falsamente
de cometer delitos comunes. José Manuel
Caraballo Díaz, de la Cooperativa de Periodistas
Independientes de Camagüey y Portales, director
de la agencia de prensa de Artemisa por los supuestos
delitos de falsificación y actividad económica
ilícita, respectivamente. El activista
de derechos humanos José A. Molas Porro,
miembro de la Fundación Cubana de Derechos
Humanos en Camagüey, ciudad en la que reside,
fue acusado de robo con fuerza por su vecino,
el primer teniente Julio César Álvarez
Quiala.
Analistas independientes consideran que el gobierno
podría estar cambiando sus métodos
represivos, con el objetivo de disfrazar condenas
políticas con la comisión de supuestos
delitos comunes. cnet/02
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