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Lissette
Bustamante: "En Cuba, el régimen es el chulo"
La
Razón Digital.
España, 27 de noviembre de 2003.
"Jineteras". ¿La revolución
cubana ha quedado reducida a un revolcón
para miles de turistas, eso dice su libro?
-Mi novela denuncia que el régimen cubano
es el chulo de las jineteras, porque se enriquece
con el turismo sexual. Denuncia la explotación
sexual, un problema de todo el Tercer Mundo.
-Fíjese: la revolución se hizo
para acabar con la casa de putas de EE.UU que
era Cuba, eso se dijo.
-Sí, se hizo la revolución para
acabar con el prostíbulo de los EE.UU.
Ahora Cuba es el prostíbulo del mundo.
-Está basada su novela en hechos reales.
Ha hablado con las jineteras. ¿Cómo
son?
-Hay dos tipos, básicamente: está
la jinetera de alma, que elegiría ese camino
siempre, viva donde viva, y la que lo hace empujada
por la necesidad.
-Y usted, de no haber salido de Cuba, ¿se
hubiera convertido en...?
-No. Allí yo era una mezcla de Rosa María
Mateo y Mercedes Milá, y en el sentido
material, vivía mejor que aquí.
-¿Un dato significativo?
-Cada vez hay jineteras más jóvenes.
-Tengo entendido que también hay muchos
jineteros, tanto para hombres como para mujeres.
-Ahora, sí, muchos. Después de
la película "Fresa y chocolate"
llegó el gran destape de la homosexualidad.
-¿Ya no persigue el régimen a
los que salen del armario?
-Quieren hacer creer que es cosa del pasado,
pero aún se persigue en algunos niveles.
-Y los cubanos que andan por aquí ligando
famosas y trincando en las televisiones, ¿qué
son?
-Unas personas que hacen mucho daño a
la imagen del cubano. No veo debates sobre la
situación de los derechos humanos en Cuba,
etc. Veo esa imagen frívola exaltando la
sexualidad del cubano. Estoy harta.
Necesidad sexual
-Muchos españoles que van a Cuba buscando
sexo, piensan que las jineteras no son realmente
putas, sino que lo hacen porque son muy ardientes...
-Aquí funciona mucho lo de la culpa y
el pecado; así se quitan algo de culpa.
Allí la sexualidad es más libre,
no ha habido presión de la Iglesia. Allí
se vive el sexo de otra manera, la afectividad
está a flor de piel, la gente se toca todo
el tiempo. Aquí la gente no se toca.
-Algunos van en busca de una aventura y vuelven
con una esposa...
-Claro, porque allí el hombre se siente
tratado de otra forma, con más dulzura,
calidez y cariño de lo que conoce. Descubre
otro mundo. Y lo mismo la mujer, sobre todo la
mujer madura que busca sexo.
-La fuerte sexualidad se une a la fuerte necesidad...
-Y eso se junta con la necesidad sexual del
visitante. Es un intercambio de necesidades. Un
intercambio que produce historias curiosas: hay
empresarios españoles que tienen una familia
aquí y otra allí.
-¿Fidel lucha contra las jineteras o
las tolera?
-De vez en cuando hace alguna limpieza en la
calle para disimular, pero las tolera.
-¿Qué diferencia a la jinetera
de la prostituta europea?
-La forma de llevar la relación. La jinetera
es mucho más afectuosa. No es falsa. No
tiene problemas de tiempo. Puede ser guía,
amiga...
-Su protagonista es Adis Pérez, que se
iba con los extranjeros y no se consideraba prostituta...
-Era universitaria, como muchas. Allí
la palabra puta suena muy duro. La jinetera lleva
la relación de una forma... menos comercial.
-¿Y hay muchas universitarias dedicadas
a...?
-Sí. Los salarios son bajos y en pesos.
Las tiendas venden en dólares los productos
norteamericanos: lavadoras, frigoríficos...
etc.
-¿Habría menos jineteras si Cuba
se democratizara?
-Creo que sí, pero las habría,
como en cualquier sitio.
-Del "Patria o muerte" al "Polvo
y lavadora"...
© Copyright, 1999 La Razón
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