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POLITICA
Tres por cero a favor de Cuba
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org)
- Dos eventos han acaparado la atención
de los aficionados al béisbol en la Isla:
la Copa del Mundo y el pre olímpico de
Panamá, mientras que desde Estados Unidos
la recién finalizada Serie Mundial en la
que se implicaron dos grandes favoritos de los
cubanos, todavía es objeto de comentarios.
Pero en Cuba existe otro pasatiempo además
del béisbol. Las travesías en balsa,
modalidad no aprobada aún por el Comité
Olímpico, constituye un deporte favorito
que se practica en las costas de la isla caribeña,
cuya meta es las costas de La Florida. La regla
fundamental es que los guardacostas estadounidenses
no detengan a los remeros. Y en este deporte,
Cuba va ganando tres por cero a Estados Unidos.
La propaganda desplegada en los medios de comunicación
oficiales de Cuba y en cada discurso que se ofrezca
por disímiles motivos, presenta el sistema
norteamericano, tanto social como político
y económico, como el más despiadado
del planeta en toda la historia de la humanidad.
Los gobernantes de aquel país son hechos
responsables de cuanto mal aqueja al mundo. En
cambio, el sistema vigente en el país,
definido como socialista, se muestra como el mejor
modelo de justicia social que haya existido en
el orbe. Cuba pretende convencer al mundo, y en
particular a los cubanos, de que el proceso revolucionario
es el objetivo máximo que se puede concebir
y que tras más de cuarenta años
de su gobierno van en busca de metas superiores,
dando a entender que no todo se ha perfeccionado
aún.
En el exterior es difícil explicar las
gigantescas manifestaciones organizadas por el
régimen para mostrar el amplio apoyo popular
a su gestión. Tampoco que muchas personas
que aplauden abiertamente al sistema después
terminen emigrando con o sin autorización,
incluso al precio de arriesgar su vida en el deporte
balsístico del Estrecho de la Florida.
Y es que para entender este fenómeno de
doble moral hay que residir en la Isla y recorrer
la historia para ver que los antiguos sistemas
comunistas de Europa realizaban las mismas concentraciones
públicas, disfrazando con sonrisas y colorido
sus dictaduras con fachada de protectores de la
justicia social.
En los cuarenta y cuatro años de período
socialista se han producido tres grandes crisis
marítimas. La primera fue por la zona costera
de Camarioca, en el año 1965. La segunda
fue la mundialmente conocida del Mariel en 1980
y la última, la tremenda de 1994, que resultó
en una estampida desde cualquier parte de las
costas cubanas. Todo ello con entremeses de salidas
más o menos numerosas que no han parado
durante estos años. José Martí
sentenció en una de sus frases que "cuando
un pueblo emigra, sobran los gobernantes".
El cuestionamiento sobre el sistema imperante
en Cuba es el por qué tantos ciudadanos
que tienen garantizados derechos que no existen
en otras partes, abandonan al riesgo de sus vidas
o por las vías más disímiles,
la excelente propuesta del sistema unipartidista
cubano.
Lo cierto es que hasta el momento no hemos conocido
de la primera crisis de remeros en sentido inverso,
sean rubios o afro americanos, hacia las costas
cubanas. De manera que el juego está tres
a cero a favor de Cuba.
Con la diferencia de que en este caso el que
pierde es el que tiene mayor carreraje. cnet/21
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