SOCIEDAD
Esto está muy mal y se va a poner peor
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org)
- Cuando en estos días se transita por
cualquier calle habanera o se visita algún
centro comercial, especialmente de la capital,
sea un agro mercado o una tienda de productos
industriales, el tema predominante en la conversación
de los clientes o transeúntes es acerca
de las dificultades crecientes con que se encuentran
cada día, en todos los aspectos.
Esto también es muy común escucharlo
en las paradas de ómnibus, donde las carencias
se unen a la desesperación debido a la
ausencia de transporte público. Lo más
notable de estas conversaciones, además
de la falta de miedo para tratar estos asuntos
y criticar la situación abiertamente, son
las amargas predicciones de las personas para
el futuro próximo.
Para la mayoría de la población
de la Isla, la posibilidad de una mejoría
económica a corto o mediano plazo, de mantenerse
la actual visión del sistema político
imperante, es imposible. Los más pesimistas
se refieren a este criterio con la conocida frase
"a esto no lo tumba nadie, pero tampoco nadie
lo arregla". Otros en cambio aún más
pesimistas afirman que "esto está
de madre y se va a poner peor".
El sistema económico montado sobre la
base del subsidio soviético durante cerca
de treinta años, se desvaneció como
resultado del fracaso de este modelo de sistema.
Los principales renglones productivos del país,
tales como la industria azucarera, columna vertebral
de nuestra economía durante tres siglos,
no sólo es hoy un desastre como industria,
sino que el resultado de las zafras se hace cada
vez inferior.
Pero donde se aprecia visiblemente el deterioro
de la situación socioeconómica del
país es en La Habana. De continuar el estado
de abandono del fondo habitacional, muchas más
personas carecerán de una vivienda con
condiciones mínimas de habitabilidad, con
casi el treinta por ciento de las edificaciones
actuales a punto de derrumbarse de manera parcial
o total.
También se aprecia el deterioro de los
viales e instalaciones de todo tipo, tanto de
alcantarillado, electricidad, agua y gas de la
calle. Los ciudadanos se ven afectados además
en el costo de la vida, que ha subido en todos
los aspectos, haciendo insuficiente el valor del
salario recibido para cubrir las necesidades básicas.
Si bien hasta hace algunos años el tema
del embargo de los Estados Unidos contra Cuba
como la causa fundamental de las limitaciones
económicas de la vida diaria nacional era
relativamente creíble para la mayoría
de los cubanos, ahora esta teoría ha ido
perdiendo fuerza frente a la responsabilidad del
propio gobierno por la situación que se
vive en el país.
De cualquier forma, pocos son los que apuestan
por el levantamiento del embargo como la verdadera
solución a la problemática cubana.
Cada día aumenta el número de los
que piensan que Cuba tiene que cambiar. La pregunta
es cuándo será posible este cambio
y cómo se verificará. cnet/21
|