SOCIEDAD
Tiranosaurios y tiranos
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org)
- Cierta teoría establece que el hombre
comenzó a desarrollar su cerebro después
que se convirtió en carnívoro, porque
antes su aparato digestivo era demasiado grande
y perdía demasiado tiempo y energía
en procesar los alimentos.
A su vez, una hipótesis anuncia que los
carnívoros son agresivos. De ahí
debe surgir eso de que el tiranosaurio era tan
terrible.
No comparto mucho esa hipótesis porque,
por ejemplo, los argentinos comen bastante carne
y son personas amables. A propósito, el
canciller de ese país, después que
estuvo en Cuba, declaró que había
asistido a un mercado y que se percató
de que los precios de los productos del agro eran
muy bajos.
No se sabe a qué mercado lo llevaron,
porque en este país, reconocido incluso
por Carlos Lage Dávila, vicepresidente
del Consejo de Estado, uno de los problemas más
difíciles para la población cubana
es enfrentar los altos precios de los artículos
de primera necesidad.
Ir de visita a un país y opinar sobre
si los precios de los artículos son altos
o bajos, sin saber siquiera cuál es el
salario promedio que se devenga en esa nación,
para tener un punto de partida, es algo arriesgado.
Pero retomemos el tema. Parece que la teoría
sobre el desarrollo del cerebro a través
del consumo de carne animal es cierta, porque
yo he comido carne en estos días y comencé
a percatarme de las cosas con más claridad
mental.
Me di cuenta que los tiranos tienen necesidades
fisiológicas como las demás personas,
pero como ellos no quieren ser iguales a los demás,
para diferenciarse, comienzan a hacer cosas terribles.
Y los pobres ciudadanos tienen que subsistir sufriendo
males de todo tipo.
Por suerte quedan pocos especímenes de
tiranos. Están en extinción. En
América quedan dos bien conocidos.
Y sin querer para nada elaborar otra teoría
o hipótesis -¡Dios me libre de tamaña
pretensión!-, se podría pensar que
al igual que ninguna otra especie animal se pudo
desarrollar mientras existieron los tiranosaurios
-eran demasiado fieros y abarcadores-, los pueblos
que viven bajo la égida de un tirano no
logran avances económicos serios ni desarrollo
espiritual verdadero. cnet/13
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