ECONOMIA
La zafra y el cuento de la buena pipa
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org)
- Ya está: como en el cuento de la buena
pipa, ése de nunca acabar, comenzaron a
caer, discretamente, informaciones sobre la inminente
zafra azucarera que deberá comenzar dentro
de pocas semanas.
En realidad, poco ha trascendido de lo que será
la estrategia empresarial, porque parece que ya
no tienen ninguna. Algunos voceros del régimen
aseguran que "ahora sí" se cumplirán
los propósitos de la pasada cosecha 2002-2003,
la cual no llenó las expectativas oficiales
y apenas rebasó los dos millones de toneladas,
la peor de la historia de la antigua "azucarera
del mundo".
La lista de alegaciones para justificar este
nuevo fiasco llenaría una página,
pero las principales deficiencias se reducen a
más de lo mismo: bajos rendimientos de
la caña, poca disponibilidad de la materia
prima, escasez de transporte para el tiro, ineficiencia
industrial y continuas roturas, además
de pobre atención a las necesidades de
la fuerza de trabajo.
La debacle económica que afecta a Cuba
hace 44 años finiquitó el pasado
año con la principal industria del país
en los últimos tres siglos de su historia,
con el dramático cierre de 70 de sus centrales
azucareros.
Esas maquinarias, muchas de ellas con tecnología
de los años 20 del pasado siglo, fueron
desmanteladas y, supuestamente, debían
servir como piezas de recambio para los 71 centrales
ahora existentes, ya que el gobierno suprimió
los 400 millones de dólares que destinaba
a las reparaciones.
El resultado fue que en la pasada zafra 2002-2003
los ingenios que debían ser reparados recibieron
tarde y en cantidades exiguas las piezas que necesitaban,
y por tanto iniciaron con demora las molienda,
repitiéndose en muchos casos las paradas
por rotura.
La falta de financiamiento, según admitieron
algunas fuentes oficiales, también contribuyó
a las roturas por la escasez de insumos (oxígeno,
acetileno) para las reparaciones.
Un largo rosario de carencias y de malas decisiones
persisten en el deprimido sector azucarero, al
punto de que desde hace dos años el régimen
está importando azúcar para consumo
de la población en la otrora azucarera
del mundo. cnet/05
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