SOCIEDAD
La diarias incomodidades (I)
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org)
- La semana pasada tuve que realizar uno de los
frecuentes viajes que he tenido que hacer a La
Habana en los últimos 28 años, desde
el poblado de Cabañas, al norte de la provincia
La Habana, donde resido.
"Hace meses que no voy a La Habana. Es una
salación tener que viajar en este país",
dijo una señora. Algunos viajeros sonrieron.
Otros, muy serios, asintieron con un movimiento
de cabeza.
Ya en el reparto Miramar logré encontrar
lo que puede considerarse un oasis: una cafetería
que vende comestibles en moneda nacional. Pedí
un pan con croqueta y un refresco de guayaba.
Como resulta habitual en estos establecimientos
estatales, el pan estaba bajo de sal, duro y frío.
Lo que debía ser una croqueta era realmente
lo que popularmente se denomina una TH (torta
de harina).
La TH se confecciona a partir de una masa de
harina con alguna sazón, nada de carne
ni pescado, se obtiene una masa insípida
e inodora a la que podrá darse forma cilíndrica,
esférica o de pelota escachada, para así
obtener lo que se ofertará luego como croqueta,
frita o hamburguesa. Asunto de formas y no de
contenido, como tantas otras en el socialismo.
Mientras comía mi pan con croqueta, el
joven dependiente, dirigiéndose a un hombre
de avanzada edad que hace guardia nocturna en
el establecimiento, le manifestó: "No
hay forma de moverme, ¡esto está
de madre!" Aunque la Real Academia no lo
reconozca así, eso de "moverse"
es interpretado acá como la realización
de gestiones, generalmente fuera de las leyes
vigentes, con el fin de obtener ingresos más
allá de los exiguos salarios de los empleos
estatales.
El viejo guardia nocturno respondió: "¡A
mí me lo vas a decir, que pasé 50
años trabajando como un mulo y al final,
NADA!"
Tuve la impresión de que un germen, el
de la inconformidad generalizada había
ocupado el espacio, pues el cliente que llegó
después de mí a tomar el primer
sorbo de refresco se separó bruscamente
el vaso de los labios, y dijo en alta voz: "¡Ñooo!,
está caliente y sin gota de azúcar.
Y eso que estamos en el país del azúcar.
En vez de tabaco, fumamos hierba envuelta; en
vez de pan comemos harina medio cruda, sin sal
ni manteca. Esto es mierda por donde quiera que
te vires", y prosiguió su camino sin
respirar apenas". cnet/38
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