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Ciclo
de teleconferencias desde Cuba: Magaly Broche
de la Cruz
En otra reunión del Ciclo de Teleconferencias
desde CUBA, CADAL entrevistó el lunes 1
de diciembre de 2003 a Magaly Broche de la Cruz.
Comisión
Argentina Pro Derechos Humanos en Cuba,
4 de diciembre de 2003.
Magaly Broche de la Cruz es la esposa de Librado
Linares García, condenado a 20 años
de prisión tras la ola represiva de marzo
de este año. Librado Linares García
ha mantenido una trayectoria vertical en la oposición.
Fue electo presidente de la comisión No.
11 de Concilio Cubano en 1996. En 1998 funda el
Movimiento Cubano Reflexión y luego se
integra al bloque "Todos Unidos" en
1999. En el momento de su detención estaba
a cargo de la Secretaría General del Movimiento
Cubano Reflexión.
-Hola Magaly, es un gusto poder hablar contigo
-Me place mucho saludarle y agradecerle todo
el interés que han tomado, en primer lugar
por la realidad cubana, que en definitiva todos
somos víctimas de ella, en el caso particular
del Movimiento Cubano Reflexión y en el
caso mío del prisionero de conciencia Librado
Linares que en este caso es mi esposo.
-Hace poco supimos que había posibilidades
de que no se realizara la visita que estaba prevista
a la prisión ¿Qué pasó
finalmente?
-Como usted ya bien lo dijo, el 27 de noviembre
correspondió la visita a Librado allí
en Combinado del Este, donde él se encuentra
encarcelado. Fue un día catastrófico
porque nos pasamos el día completo allí
y no hubo una persona que tuviese la jerarquía
adecuada para darnos frente a esta situación.
Incluso uno de los oficiales que lo atiende a
él específicamente nos dijo en una
visita anterior, en uno de los contactos que tuvimos,
no fue precisamente la visita sino uno de los
días de carteo, donde nosotros vamos hasta
allí a llevar correspondencia y recibirla
de igual forma, y en ese caso él nos dijo
que Librado por la actitud esa que había
asumido de usar las ropas, pues simplemente no
iba a tener visitas y que las habas si las iba
a garantizar. Entonces se presentó una
situación aún más tensa,
pues entonces nosotros ya pensábamos que
la visita no se iba a realizar, pero las habas
pensábamos por lo menos las íbamos
a pasar. Y sin embargo se presentó una
situación muy adversa donde tuvimos que
quedarnos a dormir en esa prisión para
demostrarles que nosotros como familia sabíamos
que él como preso tenía el derecho
a recibir su alimento. En primer lugar, porque
como preso tiene ese derecho, ya que la alimentación
ahí es muy insuficiente, no solamente para
él sino para todos y en el caso específico
de Librado, que es un hombre enfermo, donde le
falta casi la mitad del estómago, y bueno
la absorción de los alimentos no se hace
completamente y requiere de una alimentación
de mejor calidad, que no la puede garantizar esa
prisión, ni ninguna prisión en este
país. Entonces al otro día tratamos
de hacer las gestiones ahí mismo en el
Combinado, mostrándoles que nosotros como
familia no aceptábamos esa situación
y parece que no se le dio seriedad a esa actitud
que habíamos tomado. Entonces decidimos
dirigirnos a lo que es la Dirección de
Cárceles y Prisiones, que es la que dirige
las cárceles y prisiones a nivel nacional,
que siempre pensamos que aunque es la misma cosa
todo, porque ellos en definitiva son lo mismo,
pero bueno, al tener una mayor jerarquía
quizás ellos tomaban el compromiso de dar
una respuesta o algo más convincente. Ahí
teníamos que enfrentarnos cara a cara pero
en definitiva no íbamos a reclamar una
cosa que no fuera posible, sino algo que en primer
lugar es lo más humano que se le puede
propiciar a un ser humano, y mucho más
a un preso, que son los alimentos que es una necesidad
fisiológica que tiene cada persona. Bueno
se los dieron lo mismo.
Ellos dicen que en ningún momento le
habían quitado las visitas, sino que él
por esa actitud de preso era el que se había
quitado ese derecho y bueno, más o menos,
entramos en debate ahí desde el punto de
vista de familia, con las cosas que creíamos
que era prudente hablar en ese momento y al final
el oficial que debió estar presente en
aquella oportunidad se apareció allí
y dio algunas justificaciones, pero al final pudimos
lograr eso que es lo más fundamental. Aunque
no estamos satisfechos completamente al menos
logramos una parte que es la elemental, que aunque
no lo hayamos podido ver, que reciba esos alimentos
garantiza su salud y una mayor resistencia desde
todo punto de vista en ese lugar tan adverso.
-Magaly, nosotros le enviamos una nota al Canciller
argentino y al embajador argentino en La Habana
precisamente por esta cuestión y le vamos
a enviar copia de lo que estamos hablando con
vos. ¿Qué más podemos hacer?
-Otra cosa a la que quería hacer alusión,
que a parte del alimento me preocupa enormemente,
pero bueno me imagino que ustedes deben saber,
que el soleador, que en el caso de Librado que
es un preso que está sometido a un régimen
carcelario severo él está prácticamente
cerrado por decirlo de alguna forma y no tiene
acceso a prácticamente nada. Está
ahí bajo ese techo y cuatro paredes y bueno,
esas celdas se caracterizan por ser húmedas
y entonces estoy preocupada porque a partir de
que él asumió esa actitud Librado
no recibe el soleador que le corresponde, según
dicen ellos, de Lunes a Viernes como reglamento
de la prisión, una hora cada día
y no se la están dando como consecuencia
de esa actitud que ha asumido.
Eso nos preocupa grandemente porque independientemente
de que Librado es un hombre bastante saludable,
en lo que hace a enfermedades óseas y eso,
pero bueno, la vitamina D como seguramente ustedes
deben saber, se sintetiza a nivel de la piel en
presencia del sol y si él no lo toma, a
lo largo del tiempo va a sufrir sus consecuencias
porque la vitamina D es la que regula el metabolismo
del calcio y del fósforo y esos dos elementos
son fundamentales para el funcionamiento óseo.
Entonces yo pienso que de ahí se derivarían
unas cuantas enfermedades que pudieran ser preocupantes
para nosotros como familia. Eso es una preocupación
que tengo yo, a parte de los alimentos y otra
es su niño de cinco años que en
ocho meses no lo ha podido ver.
En el caso mío, como su esposa, más
o menos somos personas jóvenes que podemos
resistir todo este tipo de arbitrariedades, pero
este niño que en ocasiones me pregunta,
y a mí a veces se me hace un nudo en la
garganta porque no hay que responderle, porque
a los niños no se los puede engañar.
Yo no puedo decirle: "mira Pipo, de aquí
a tres meses vas a ver a tu papá",
porque entonces él nos ve preparando el
viaje y se siente como engañado, como que
vamos a ir y no lo vamos a llevar, porque no lo
podemos llevar si no sabemos que realmente vamos
a tener eso seguro. Esas son las cuestiones que
más me preocupan a mí, la alimentación
de Librado, el problema del soleador y el hecho
de que su niño no lo ha podido ver. Una
cosa que se manifiesta muy contradictoria y yo
siempre señalo eso, porque yo siempre he
dicho que cuando uno critica algo uno tiene que
tener moral para decir las cosas y bueno es el
caso de los prisioneros esos que tanto salen a
relucir por la prensa cubana y me imagino que
también por la prensa extranjera, porque
el Canciller y el propio presidente, donde quiera
que van, uno de los primeros puntos que señalan
son los derechos que se les niegan a esos presos
y a su familia y con qué moral ellos van
a decir eso cuando precisamente eso es lo que
ellos están haciendo con esas personas
que son inocentes. El mundo entero sabe que son
inocentes porque ahora, en estos momentos, se
está viendo constantemente, a través
de los medios de difusión masiva a nivel
internacional y entonces yo me pregunto: ¿cómo
es posible eso? Hay veces que me da trabajo entender,
porque es una contradicción que yo nunca
pensé, porque como no lo había sufrido
en carne propia, yo nunca pensé que fuera
a pasar eso, que a una persona se le negase el
alimento y el sol. Incluso yo se los manifesté
personalmente a los oficiales y ellos se quedaron
callados porque no tenían elementos para
contestar. Se quedaron callados porque saben que
están actuando mal, pero lo están
haciendo.
-¿Cuándo fue la última vez
que tú viste a Librado?
-La última vez que lo vi fue el 27 de
agosto, que fue la última visita familiar,
porque también me negaron la visita matrimonial
que me correspondió el 15 de octubre.
-¿Eso debido a la actitud de Librado de
"plantarse"?
-Exactamente, de que él no use el uniforme,
no solamente por todas las arbitrariedades que
se hicieron a partir de que él estuvo en
el Combinado, sino que él no se siente
preso común y ese es el uniforme que usan
los presos comunes y hasta incluso yo pude ver
allí, que es también una contradicción,
que no hay un preso el día en que nosotros
fuimos a la visita, que no había un solo
preso con el uniforme y sin embargo a él
se lo exigen de una forma prepotente. Es un ensañamiento
real con ellos y entonces es algo que uno se da
cuenta que es intencional. Uno ha podido ver con
el transcurso del tiempo con todas las cosas que
uno ha valorado.
-Toda esta situación tan terrible, ¿le
hacen pensar en dejar esta actividad y de decir
todas las verdades que dicen?
-Claro, como bien decía usted, yo creo
que todas estas cosas que han pasado han creado
más desafectos en el país porque
se han sumado una gran cantidad de personas, independientemente
de nosotros como familia, que sentimos el dolor
en carne propia. Una cantidad de personas que
están alrededor y que bueno, no siente
igual pero de alguna manera nos conocen, saben
cómo somos, saben cómo actuamos
y yo creo que eso basta para que las personas
se den cuenta que todo lo que estamos diciendo
y todo lo que estamos pasando es cierto. Entonces
todo eso va insensibilizando a las personas con
este sistema que realmente habla muy bonito pero
que no actúa así. Y como dice el
dicho: "no hay peor ciego que el que no quiere
ver". En este caso las cosas están
a la vista y no hacen falta espejuelos para verlo,
como decimos los cubanos, porque es una cosa clara.
Mis compañeros de trabajo por ejemplo,
en mi caso, me preguntan las cosas y se quedan
asombrados. A veces yo pienso que por ejemplo,
en el caso mío que otras oportunidades
no lo había sufrido, pues también
a veces me daba trabajo pensar que podía
ser de esa forma, de esa dimensión y entonces
las personas actúan de igual modo porque
piensan que eso no puede ser, y yo les digo que
es así como les estoy diciendo, así
mismo. Y entonces ven ese sentir de uno y uno
se da cuenta de que hay esa sensibilidad y bueno,
hay veces que para que las cosas puedan avanzar
tienen que pasar necesariamente estas cosas abruptas,
esta frecuencia de cosas que van abriéndoles
los ojos a las personas. Porque a veces las personas
no se dan cuenta de las cosas porque no hay acontecimientos
que las hagan reaccionar, pero creo que este momento
ha sido una oportunidad para que la gente se pueda
dar cuenta, una vez más, de todas las arbitrariedades
que se hacen en este país.
-¿Nos podría decir cómo
es el ámbito laboral y cómo se relaciona
son sus compañeros?
-Déjeme decirle que eso es muy complejo
porque varía de persona en persona, pero
creo que en sentido general, por lo menos en el
caso mío y con un poco de modestia, si
se quiere, creo que soy la persona más
querida y respetada, admirada. Porque no he dado
motivo para que sea diferente, yo cumplo con mi
trabajo, respeto a las personas, respeto los criterios,
pero no por eso dejo de emitir mi juicio ni decir
mis realidades. Y hasta incluso las personas que
están comprometidas con el sistema creo
que se han convertido todos en oídos para
escuchar todos los problemas que yo tengo y las
cosas que han pasado, y yo presiento que se han
sensibilizado con eso. Esas cosas gradualmente
van creando cierto descontento con las cosas que
se dicen en este país y que realmente no
se hacen.
-¿Hacen alguna gestión con alguna
embajada, con algún medio de prensa internacional
para que trascienda la situación de Librado?
-He tenido algunos contactos con algunas personas,
con organizaciones internacionales de derechos
humanos, con algunos periodistas. En estos momentos
no he tenido ningún tipo de relación
con las embajadas pero es posible que próximamente
empiece a ir por esa vía, a gestionar algunas
cosas porque este es un momento en que uno tiene
que agotar todas las formas en que podamos ayudar,
no solamente a Librado, sino a todos los demás
presos. La forma y los contactos que podamos hacer
para que se pueda conocer todo esto. Nosotros
nos sentimos bastante fuertes, y pienso que todo
esto nos ha dado fuerzas y nos sentimos con más
valor aún porque es nuestra familia la
que se encuentra vulnerada, la que se encuentra
enfrentada y cuando uno parte del dolor que uno
está sufriendo, eso lo llena de valor.
Yo no tengo ningún miedo y todas las cosas
que tenga que hacer por mi esposo las voy a hacer
porque creo que es lo más digno que puede
tener un ser humano, defender su derecho y siempre
que tenga la verdad en mis manos, no voy a tener
ningún miedo en dar un paso hacia delante.
-Magaly, te agradecemos mucho este tiempo, te
mandamos mucho saludos y desde acá vamos
a tratar de hacer todo lo posible para que se
conozca la situación de Librado.
-Entonces en el caso mío, tengo que agradecerles
toda la solidaridad que siempre han tenido con
nosotros y en especial con mi esposo que en este
caso es quien está detrás de las
rejas y nosotros como familia que tenemos ese
gran dolor, pero siempre con esperanza y con optimismo
porque pienso que la verdad al final tiene que
triunfar.
© Comisión Argentina
Pro Derechos Humanos en Cuba
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Buenos Aires - Argentina
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