ECOLOGIA
El
bambú en la mirilla
LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - Sólo
en la provincia Holguín el déficit
de madera rebasa los 8 mil metros cúbicos
anuales, lo que ha llevado a las autoridades a
poner el bambú en la mirilla como materia
prima para la confección de vigas y tableros
de madera prensada a partir de esta planta leñosa,
abundante en las lomas, llanuras y las costas
de los ríos del municipio Sagua de Tánamo.
Está en fase de instalación en
el municipio Holguín una fábrica
procesadora de bambú que cuenta con el
auspicio de una Organización No Gubernamental
italiana.
El bambú, conocido también como
"caña brava" y "mambú",
se ha aclimatado perfectamente en nuestro país,
donde tiene uso práctico ornamental, en
cercados, artesanía, en la confección
de muebles. Sus cañutos se utilizan como
recipientes. Pero nunca antes se había
utilizado el bambú con fines industriales
en la proporción que ahora pretende el
gobierno, en momentos de emergencia financiera
del país, lo que se convierte en preocupación
ecológica, a pesar la afirmación
de los medios oficiales acerca de que se están
fomentando viveros para obtener posturas para
la siembra de 110 hectáreas. Según
esas fuentes hay unas 8 mil posturas listas, pero
rara vez dan cifras de supervivencia, aunque se
sabe que una de las características positivas
de esta especie en su resistencia.
El sabio cubano Esteban Pichardo Tapia (1799-1879),
en su monumental obra lingüística-etnográfica
"Diccionario Provincial de Vozes (sic) Cubanas"
(1836), dice: "El bambú propaga mucho,
se eterniza y aún perjudica el crecimiento
de su tenaz raíz, que a veces ni el fuego
la destruye enteramente".
Holguín, una de las provincias más
laceradas por la sequía, con una población
estimada en 1,012,674 habitantes, es también
una de las de mayor desempleo. La nueva planta
fabril dará empleo a un centenar de serranos
y a no menos de otros mil en las faenas agrícolas.
Ningún ciudadano, por mucho que lo necesite,
puede comprar -legalmente- siquiera cinco centímetros
de madera. El Estado, único comercializador
autorizado no la vende desde hace décadas.
Cuba adquiría grandes cantidades de madera
en la extinta Unión Soviética. Llegó
a disponer, incluso, de brigadas de trabajadores
cubanos para el corte, extracción y serrado
de madera en los seculares y gélidos bosques
de Siberia.
Con posterioridad al desplome de la URSS Cuba
ha estado comprando alguna cantidad, ciertamente
muy limitada para las enormes necesidades de madera
acumuladas por años en todo el país.
Las zonas boscosas de pinares de Pinar del Río,
Isla de la Juventud, Ciénaga de Zapata
y de las provincias orientales aguijonadas por
la escasez de madera y la crisis energética
del país, son explotadas con mayor rigor,
si bien el gobierno afirma que contempla severos
parámetros ecológicos.
Según afirmación oficial ha habido
aumento de la cobertura boscosa del territorio
nacional, que era del 14 por ciento en 1959 y
ahora es del 21,3 por ciento.
El macizo montañoso de la Sierra Cristal,
el mayor emporio de riqueza natural de la Isla,
en la zona oriental, cuenta con abundante bambú.
Y allí ha puesto el gobierno la mirilla.
En junio se anunció que la compañía
maderera estadounidense Lanaham Lumber, radicada
en la Florida, había sido autorizada a
vender madera a Cuba para ser empleada en la reconstrucción
de viviendas y establos destruidos por el paso
de huracanes. cnet/12
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