Ordenan
el arresto de funcionarios consulares
La
Nación Line.
Argentina, agosto 14, 2003.
Sobre los únicos dos diplomáticos
de la embajada argentina en Cuba, en donde no
hay embajador por un entredicho con Fidel Castro
desde el gobierno de Fernando de la Rúa,
pesa una orden de detención, dictada por
el juez federal Carlos Alberto Ferreiro Pella,
de Lomas de Zamora, a raíz de una causa
por presunto tráfico de pasaportes, según
pudo establecer anoche LA NACION con fuentes del
Palacio San Martín.
Los diplomáticos José María
Aller, encargado de negocios de la embajada en
La Habana, con rango de consejero, y Eduardo Porretti,
a cargo de las secciones consular, cultural y
de prensa, con rango de secretario, serán
detenidos en cuanto arriben al país, según
indicaron las fuentes.
En principio, una delegación de la Policía
Aeronáutica partió anoche, rumbo
a La Habana, para acompañarlos en el viaje
de regreso a Buenos Aires, según consignó
un cable de la agencia France Press (AFP) cuya
fuente requirió anonimato.
La Cancillería, a su vez, dispuso que
un diplomático de la embajada en México
se haga cargo, mientras tanto, de la embajada
en Cuba, donde los inminentes detenidos son los
únicos con jerarquía diplomática.
En la Cancillería, a pesar de numerosas
consultas, ha imperado el silencio sobre este
tema, considerado delicado tanto por su naturaleza
como por sus implicancias.
Algunas fuentes han especulado con la posibilidad
de que ambos diplomáticos estuvieran vinculados
con la venta de pasaportes argentinos, de modo
que los cubanos, vedados de abandonar el país
por cuenta propia, pudieran utilizarlos como vía
de escape.
Otras fuentes han señalado que, de ser
cierto, se trataría de una falta grave
por la cual podrían correr riesgo sus carreras.
La verdad, empero, es que los diplomáticos
suelen ser renuentes a hablar de sí mismos.
De ahí, el silencio que mostraron ayer
algunos de ellos ante los reiterados llamados
de LA NACION.
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