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DE CUBA
El
Nuevo Herald
Condenan a secuestradores
de embarcación
Afp. La Habana
Un tribunal sentenció a seis cubanos
repatriados por Estados Unidos en julio de este
año, al interceptar el barco que habían
secuestrado con el propósito de emigrar,
condenándolos a penas de siete a 10 años
de cárcel, confirmó ayer un funcionario
de esa institución.
El Tribunal Provincial de Camagüey condenó
a 10 años de cárcel a Antonio Higinio
Carrión y Noelvis Martínez Carrión,
principales implicados en el secuestro de la embarcación
en el puerto de Nuevitas. Asimismo, sentenció
a ocho años a Mijail Suárez Martínez,
a Angel David y a Yosvel Daniel Chávez,
y a siete años a Adel Fabián Nápoles.
El veredicto fue comunicado la víspera
a las partes concernientes, dijo el funcionario,
consultado por teléfono.
Según las leyes vigentes, los condenados
tienen un plazo de 30 días para establecer
un recurso de apelación.
Las petición fiscal inicial era de 10
años de cárcel para Carrión
y Martínez; nueve para Suárez y
David (que fueron beneficiados con un año
menos); ocho para Daniel Chávez y siete
para Fabián.
Los condenados, cuyas edades van de 25 a 35 años,
secuestraron una embarcación y a sus custodios
el 15 de julio pasado, en Nuevitas, Camagüey.
Fueron interceptados por guardacostas norteamericanos
y repatriados seis días después
a la isla, tras un acuerdo oficial entre Washington
y La Habana de que no serían condenados
a penas mayores de 10 años de cárcel.
El proceso fue público y la prensa internacional
recibió facilidades para tomar imágenes
hasta que comenzó el proceso .
Los familiares de los procesados también
tuvieron acceso a la sala.
La repatriación de los procesados y de
otros pasajeros del barco ocasionó una
fuerte irritación en el exilio cubano de
Miami, después del fusilamiento el 11 de
abril de tres secuestradores de una embarcación
en el puerto de La Habana, con igual propósito
de emigrar hacia Estados Unidos.
Una vez alcanzado el trato entre ambos gobiernos,
de una pena máxima de 10 años para
los secuestradores, La Habana reconoció
que el acuerdo constituyó "una valiosa
contribución por parte de las autoridades
de Estados Unidos a la lucha contra el secuestro
de naves aéreas y marítimas para
la emigración ilegal''.
Castro cumple años en medio del aislamiento
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
En medio de su peor crisis económica,
pero con un control férreo del poder, el
gobernante cubano Fidel Castro pasó su
77 cumpleaños aislado de quienes solían
ser aliados y amigos, pero lidiando con sombras
del pasado.
''En términos económicos está
en su peor momento. De eso no hay duda: está
en un callejón sin salida. Por otro lado,
parece que tiene el control total del poder, que
es lo que le interesa que se sepa'', dijo Jaime
Suchliki, director del Centro de Estudios Cubanos
y Cubanoamericanos, en Miami.
A mediados del pasado marzo, Castro sorprendió
a los observadores con el arresto de unos 70 disidentes
y periodistas independientes, semanas después
que en un discurso sostuvo que la oposición
interna era insignificante.
Pero sorprendió aún más
cuando los opositores fueron condenados a largas
penas de cárcel en juicios sumarios que,
según Amnistía Internacional, carecieron
de garantías.
El ambiente se enrareció con la ejecución
de tres hombres que intentaban traer a Estados
Unidos una lancha que atraviesa la bahía
de La Habana. Tras ser interceptados en alta mar
por el Servicio Guardacostas, los cubanos fueron
remolcados hasta la isla después que Washington
se desentendió del asunto.
A raíz de ese suceso, la Unión
Europea cortó la ayuda económica.
El gobierno de la isla acusó al presidente
del gobierno español, José María
Aznar, y al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi,
de estar detrás de las críticas.
Así, clausuró el centro cultural
de España en la isla, y organizó
sendas manifestaciones populares frente a las
embajadas de los dos países.
En una serie de discursos, donde mostró
una vitalidad que muchos no le atribuían,
Castro mantuvo una actitud desafiante e independiente.
Rechazó la ayuda y cortó cualquier
posibilidad de diálogo.
''Cuba no necesita ayuda de la Unión Europea
para sobrevivir. Que no se hagan ilusiones cuando
dicen que el diálogo político debe
seguir, porque la soberanía y la dignidad
de un pueblo no se discuten con nadie'', dijo
el gobernante. De hecho, la ayuda europea no es
tan relevante. Unos $16 millones, en comparación
con los casi $1,000 millones que los exiliados
envían anualmente a sus familiares.
Castro también dio a entender que los
diplomáticos europeos pudieran ser expulsados
si seguían prestando atención y
recibiendo en sus casas a los opositores.
Aunque dio muestras de querer mantener el diálogo
con La Habana, a la Unión Europea no le
quedó más remedio que aceptar la
decisión y adoptar un perfil discreto,
entre otras razones porque sus inversiones en
la isla hacen del Viejo Continente el primer socio
comercial de la isla.
Tampoco tenía otra opción, dijo
el analista político Ernesto Betancourt.
Entre otras razones, porque Castro pudiera tener
la intención de no querer mejorar las relaciones.
''¿Por qué no? ¿Acaso no
ha hecho lo mismo con Estados Unidos?'', subrayó
Betancourt.
''El deliberadamente tomó la decisión
de romper con los europeos porque no acepta que
le desafíen su gobierno monolítico
y autoritario. Así que, a menos que los
europeos capitulen, habría una salida.
Pero yo lo veo yendo hasta el final'', añadió
Betancourt.
El alejamiento de Castro de sus aliados también
se profundizó en el campo de las ideas.
Viejos amigos, como los escritores José
Saramago y Eduardo Galeano no ocultaron su disgusto
ante los fusilamientos.
''Yo me quedo, Cuba sigue su camino'', dijo el
Premio Nobel de Literatura de 1998. ''¿Deben
adquirir los malos hábitos del enemigo
al que están combatiendo?'', añadió
Galeano, en referencia a los fusilamientos.
Tanto a la Unión Europea como a los viejos
amigos ideológicos, Cuba respondió
de todos modos. Pero si en el caso de Europa fue
el mismo Castro quien salió al primer plano
para dar batalla, en cuanto a las críticas
de los intelectuales extranjeros, fueron sus homólogos
de la isla quienes sostuvieron la pelea.
Esa controversia adquirió un dramatismo
particular porque por décadas muchos gobiernos
e intelectuales europeos resistieron las embestidas
de Estados Unidos para que aceptaran el embargo
económico.
''Sería bueno no olvidar que es por Europa
que aún hoy el republicano George W. Bush
sigue firmando el capítulo III de la Ley
Helms-Burton'', dijo hace unos días un
diplomático europeo.
El cumpleaños de Castro hubiera sido uno
más, en medio del jolgorio oficial y propagandístico,
si una sombra del pasado no hubiera retornado.
La semana pasada, regresó a la isla otro
viejo guerrillero, el líder de Cambio Cubano,
Eloy Gutiérrez-Menoyo, con la idea de ''reinventar
la revolución'' y crear un espacio de debate
.
Aunque sostuvo que no tiene intención
de retar a Castro, su presencia es un reto.
''A Castro le importa seguir controlando el poder,
no si la gente come más o menos frijoles'',
añadió Suchliki.
rferreira@herald.com
Piden a Bush que no dé visas a músicos
cubanos
EFE
La organización Judicial Watch pidió
al presidente George W. Bush que niegue las visas
a más de 100 músicos cubanos que
planean participar en la ceremonia de los premios
Grammy Latinos, el mes próximo en Miami.
Larry Klayman, presidente de Judicial Watch,
hizo el anuncio ayer en una conferencia de prensa
en Miami, donde también dio a conocer los
detalles del contenido de una carta enviada a
Bush.
''El presidente Bush, quien ha sido criticado
últimamente por su débil política
hacia las atrocidades cometidas por Fidel Castro,
puede enviar un mensaje positivo a los cubanoamericanos,
a la nación y al mundo, prohibiendo la
entrada de los músicos cubanos a Miami'',
dijo Klayman.
Judicial Watch es una organización con
sede en Washington que se dedica a investigar
actos de corrupción gubernamental. Recientemente
envió una misión a Europa, por sugerencia
de la Casa Blanca, para pedir sanciones más
fuertes contra Cuba.
Klayman destacó que "Miami merece
tener los premios Grammy Latinos, como capital
de la música latina, pero no se merece
tener la posible presencia de agentes que constituyen
un gran riesgo''.
La cuarta edición de los premios Grammy
Latinos se efectuará el próximo
3 de septiembre en Miami.
En la carta enviada a Bush se señala que
la participación de los artistas cubanos
representaría una amenaza a la seguridad
nacional porque se ha ''comprobado'' que el gobierno
de Cuba usa a profesionales para labores de espionaje
en Estados Unidos.
A ello se añade que hay un ''riesgo de
violencia, que Judicial Watch no promueve'', dada
la controversia que la invitación a músicos
de Cuba ha causado entre los exiliados.
''Si los músicos cubanos se ganan algún
premio, se les puede mandar por correo, pero Miami
no debe estar expuesto al riesgo de la entrada
de estos individuos potencialmente perjudiciales,''
expresó Klayman.
Sandra Cobas, directora de Judicial Watch en
Miami, precisó que en la carta incluyeron
los nombres de 112 músicos de Cuba que
según esa organización participarían
en el evento.
Entre los candidatos cubanos a los premios Grammy
Latinos están Los Van Van, la Charanga
Habanera, los soneros Ibrahim Ferrer y Eliades
Ochoa, los raperos Orishas, Muñequitos
de Matanzas, el cantante Polo Montañez
--fallecido el pasado noviembre-- y el pianista
Chucho Valdés.
''Es una ofensa para el exilio cubano. Si los
artistas de esta comunidad, que han tenido tanto
éxito en el mundo, no pueden dar un concierto
en Cuba, ¿por qué tenemos que permitir
que vengan aquí a buscar premios?'', dijo
Cobas.
Entretanto, grupos del exilio cubano llegaron
a un acuerdo el martes en la noche con las autoridades
locales sobre el lugar para manifestarse contra
la posible presencia de los músicos de
la isla.
Los seis grupos que planean protestar podrán
hacerlo a 79 metros de la American Airlines Arena,
donde se entregarán los premios.
Democratizar a Cuba 'corresponde a los cubanos'
Afp. Washington
El secretario de Estado, Colin Powell, afirmó
que Estados Unidos hace todo lo que puede para
propiciar cambios democráticos en Cuba,
pero advirtió que ésa no es una
responsabilidad que corresponde a Washington sino
al pueblo cubano.
''Es hora de que Fidel Castro se vaya. Pero no
le corresponde a Estados Unidos instalar una democracia
en Cuba. Eso le corresponde al pueblo cubano,
que ha venido demostrando cada vez más
a sus líderes que quieren una vida mejor'',
dijo Powell en declaraciones a la cadena Univisión.
''Ahora hay un movimiento de oposición
en Cuba'', dijo Powell. "Hay gente que firma
peticiones pidiendo la oportunidad de determinar
de manera honesta quién debería
estar liderando el país''.
''¿Y cuál ha sido la respuesta
del señor Castro? Un aumento de la represión,
hacer más difícil que la gente pueda
expresar sus puntos de vista'', agregó.
Powell preguntó: "¿A qué
le tiene miedo Castro, después de tantas
décadas de su revolución? ¿Por
qué tiene que reprimir a su pueblo? ¿Por
qué no permite la libertad de expresión?''.
Voceros del exilio cubano en la Florida fustigaron
recientemente la política del presidente
George W. Bush hacia Cuba, y su propio hermano
Jeb, gobernador del estado, criticó la
repatriación a la isla de una docena de
personas que habían secuestrado una embarcación
para tratar de llegar a Estados Unidos.
Powell rechazó esas críticas y
sostuvo que Bush siempre ha dicho y hecho lo correcto
en esa materia.
''El presidente ha hablado claramente, ha desafiado
a Castro. Ha dicho que si se mueve en la dirección
correcta, estamos preparados a cambiar nuestra
política. Pero Castro no se atreve a hacerlo,
no se atreve a permitir una apertura, porque puede
ser forzado a retirarse. Por eso mantenemos la
presión'', dijo Powell.
''Nosotros honramos las obligaciones que tenemos
y los compromisos que hemos asumido ante el pueblo
cubano, y yo pienso que puedo decir honestamente
que Estados Unidos está haciendo todo lo
que está a sualcance para mantener la presión
sobre el régimen, y mantener la esperanza
en el corazón de los cubanos'', concluyó.
El dólar divide a Cuba
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo
Herald
A diez años de haberse oficializado la
dolarización de la vida nacional, Cuba
se ha convertido en un país diferente.
El gobierno logró la supervivencia del
país ante la mayor crisis de su historia,
pero el sistema socialista proclamado a los cuatro
vientos por el gobernante Fidel Castro comenzó
a deteriorarse como resultado de las contradicciones
derivadas del culto a la "moneda del enemigo''.
''Fidel Castro tuvo que admitir aceptaba la implementación
de medidas económicas a pesar de que estaba
contra ellas'', comentó Jorge Domínguez,
profesor de Ciencias Políticas en la Universidad
de Harvard. "La dolarización fue el
detonador de una profunda crisis ideológica,
pues a partir de ese momento la gente no creyó
más en la palabra socialismo''.
Fue el propio Castro quien anunció la
''inevitable medida'' durante un discurso a puertas
cerradas el 26 de julio de 1993 en Santiago de
Cuba. Diecisiete días después, la
circulación del dólar se hacía
efectiva en la isla mediante un decreto cuya publicación
coincidió con el cumpleaños 67 del
mandatario.
Ante los problemas económicos provocados
por el derrumbe del socialismo europeo y el fin
del subsidio soviético, Castro explicó
en esa oportunidad que la despenalización
del dólar era una necesidad impuesta por
la vida, aunque advirtió que podría
resultar ''antipática'' para los cubanos
que se habían acostumbrado a la inexistencia
de privilegios.
''En realidad fue una medida a regañadientes,
porque la máxima dirigencia no quería
hacer nada y el cubano de a pie obligó
a legalizar una situación de facto'', consideró
Marifeli Pérez-Stable, profesora de la
Universidad Internacional de la Florida (FIU).
"Pusieron el tapón, pero se han olvidado
de arreglar la tubería''.
A la altura del 2003, los indicadores de la economía
cubana no resultan mucho más alentadores
que una década atrás.
Un informe reciente de la firma Dunn & Bradstreets
sitúa a Cuba entre las peores economías
del mundo, sólo comparable con las de Angola,
Congo, Sierra Leona y Zimbabwe. La deuda externa
del país acumula la cifra récord
de $12,210 millones, sin contar otros $1,000 millones
por créditos comerciales a corto plazo
y $20,000 millones de la deuda reclamada por Rusia.
El déficit comercial estaba en $2,700
millones al finalizar el 2002. Luego de haberse
recuperado de la brusca caída del 34 por
ciento de su Producto Interno Bruto en 1992, en
los últimos tres años el crecimiento
ha descendido de 3 al 1.1 por ciento, obligando
al gobierno a reducir sus metas a 1.5 por ciento
en el actual año.
La última zafra azucarera fue la peor
en 70 años, con apenas 2.1 millones de
toneladas. Aunque las cifras oficiales hablan
de un 3.3% de desempleo, otros estudios llegan
a situarlo en el 11.9%.
El cambio del dólar se mantiene actualmente
a 1 por 27 pesos cubanos. El salario promedio
en la isla es de unos 200 pesos mensuales.
Los pasos que junto a la dolarización
permitieron la supervivencia del régimen
--como la apertura al turismo y la limitada actividad
privada-- no son ya suficientes, reconocen hasta
los propios economistas del oficialismo.
''Hace falta reactivar esas medidas, oxigenar
esas medidas y tomar otras medidas que permitan
lograr mayores dinámicas de crecimiento'',
dijo recientemente Juan Triana, director del Centro
de Estudios de la Economía Cubana de la
Universidad de La Habana.
Pero tanto expertos como figuras de la disidencia
interna se muestran escépticos.
''La legalización del dólar estabilizó
una situación para permitir al gobierno
retener el poder'', señaló Pérez-Stable,
autora del libro La Revolución Cubana,
orígenes, desarrollo y legado. "Pero
la renuencia a hacer las reformas económicas
profundas demuestra la indiferencia de la élite
gobernante frente a las necesidades del cubano
de a pie''.
La académica opinó que la tenencia
de dólares no encaja en un plan de reformas
económicas como las emprendidas en China
y Vietnam, ambos países bajo la dirección
de un partido único. "Los chinos y
los vietnamitas viven hoy mejor que hace 15 años,
con la ilusión de que van a vivir mejor
en lo adelante; los cubanos, no''.
Elizardo Sánchez, presidente de la ilegal
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional (CCDHRN) coincide en que la situación
del país ha empeorado en una década.
''Mejoró sí, la situación
del 30 al 40 por ciento de las familias cubanas
que reciben dólares de sus familiares,
pero vivimos en un país más deteriorado
y lleno de contradicciones, que ha perdido su
soberanía monetaria'', expresó Sánchez.
Para el economista Vladimiro Roca, de la coalición
disidente Todos Unidos, la situación cubana
hoy es tan crítica como en 1993, porque
"sigue intacta la esencia del problema: la
ineficiencia del modelo económico socialista''.
''El país no se ha salvado con las remesas
provenientes del extranjero'', dijo ayer Roca
desde La Habana. "Evitaron el colapso del
gobierno, pero el país se sigue hundiendo''.
Se calcula que el monto de las remesas se disparó
de $180 millones en 1992 a casi $1,000 millones
en el 2002.
El disidente apuntó que la única
salida económica para Cuba es una real
apertura a la inversión y al mercado, con
el acceso de los cubanos a todo tipo de propiedad.
La socióloga Silvia Pedraza, profesora
de la Universidad de Michigan, admitió
que la economía cubana atraviesa por ''una
situación límite, propia de contradicciones
insalvables'', pero observó que la dolarización
provocó "una consecuencia no intencional
de enorme importancia para los cubanos''.
''La dolarización facilitó mucho
más los vínculos de los cubanos
de afuera y adentro, y restauró los lazos
familiares que el propio poder se encargó
de destruir por motivos políticos'', dijo
la académica, que realiza un estudio sobre
la emigración cubana posterior a 1959.
"El dólar no va solo: entra con la
influencia de quien lo envía, con el cariño
familiar de la carta que lo acompaña''.
wcancio@herald.com
HOY EN DIA
Los que tienen y los que no tienen
A10 años de que el régimen cubano
se viera obligado a aceptar la libre circulación
del dólar, la dolarización de la
economía cubana ha transformado la sociedad
de la isla en dos mundos diferentes y distantes.
El gobierno de La Habana cedió frente
a una situación económica difícil
al permitir la dolarización. Esta medida
abrió una grieta al sistema. Aunque no
ha producido un cambio político, sí
ha dado pie a una transformación social
que pone en evidencia la incapacidad del modelo
cubano para crear los empleos y los medios de
subsistencia necesarios a la población.
La isla vive presa de una situación sin
salida, provocada por un gobernante que se niega
a enfrentar los graves problemas que afectan al
país.
Mientras tanto, una nueva división ha
surgido entre los cubanos, mucho más profunda
que las existentes antes del primero de enero
de 1959: los que tienen y los que no tienen dólares.
El ''verde'' reina en la isla, con impunidad,
con dolor y también con vergüenza.
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