Bush
y la causa cubana
Luis Cal. El
Nuevo Herald, agosto 12, 2003.
Parecería que más de 40 años
dando vueltas por el mundo nos diera cierta experiencia,
si no sabiduría, a los exiliados cubanos
a la hora de lidiar con amigos y enemigos. Sin
embargo, como por una maldición gitana,
seguimos cayendo en los mismos errores de divisiones,
de enemistar a los amigos y, sobre todo, hacerle
el juego a Castro sin darnos cuenta.
Debemos enfocar nuestro esfuerzo en el objetivo
de eliminar el comunismo en Cuba, no en hacer
politiquería a favor de un partido a ver
qué le podemos sacar. Este riesgo mal calculado
por la Fundación (FNCA) tiene antecedentes
pésimos que van desde las políticas
de Kennedy a las de Clinton. ¿Quién
fue el que instituyó el sistema actual
de devolución de balseros a Cuba? Esperar
que el presidente Bush, o cualquier demócrata,
sacrifique la seguridad interna, después
del 11 de septiembre, por el bienestar de unos
secuestradores, es infantil y egoísta.
Sencillamente, no podemos demandar que todo el
que secuestre aviones o barcos sea condenado,
excepto si son cubanos.
Como nuestros congresistas afirmaron, no debemos
mandar a hombres y mujeres a la mal llamada justicia
castrista. Deben dejarse entrar y que decida la
justicia americana si de verdad hay causa por
secuestro de nave. Pero en todo caso un hecho
aislado no es suficiente para derrumbar una relación
única en la historia entre la Casa Blanca
y el exilio cubano.
No seamos mal agradecidos con esta administración,
que si no es por el presidente Bush el embargo
se habría levantado y los dólares
estarían entrando en Cuba a granel para
subvencionar la tiranía. No olvidemos que
este gobierno sigue siendo el mejor amigo de los
cubanos libres y su representante en Cuba, el
mejor amigo que ha tenido la oposición.
Además se han hecho mejoras a Radio y
TV Martí, y se han tomado medidas como
nunca antes con los americanos que van a Cuba
a pasear. Eso sin hablar del trabajo diplomático
en coordinación con la Unión Europea.
¿Cuál es el próximo paso,
enemistarnos con la Unión Europea porque
no ha puesto un embargo económico a Castro?
Aunque muchos demócratas no nos lo perdonen,
el voto cubano estuvo acertado cuando se convirtó
en el factor decisivo para elegir a Bush en el
2000.
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