NOTICIAS
DE CUBA
El
Nuevo Herald
Preocupa a EEUU el maltrato
a disidentes presos
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
La comunidad internacional ha lanzado la alarma
por la suerte de una veintena de disidentes que
cumplen severas condenas en las cárceles
cubanas a pesar de la gravedad de sus afectaciones
de salud.
Estados Unidos expresó ayer su profunda
preocupación por la forma inhumana en que
el gobierno cubano está tratando a los
prisioneros políticos, y manifestó
especial preocupación por la salud del
economista Oscar Espinosa Chepe y el periodista
Raúl Rivero, condenados ambos a 20 años.
''Los 75 prisioneros están en condiciones
atroces con pobres condiciones sanitarias, agua
contaminada y alimentos que son casi intragables'',
afirmó ayer Philip T. Reeker, portavoz
del Departamento de Estado. "El gobierno
cubano parece estar haciendo todo lo posible por
tratar inhumanamente a estos prisioneros''.
Este es el segundo comunicado de Estados Unidos
sobre la salud de los disidentes presos en menos
de un mes, luego que el pasado 29 de julio emitiera
un llamado sobre la economista Martha Beatriz
Roque Cabello, condenada también a 20 años.
El funcionario urgió al régimen
cubano a poner inmediatamente fin a estas prácticas
y permitir que organizaciones humanitarias como
la Cruz Roja Internacional y Médicos sin
Fronteras supervisen las condiciones de los arrestados.
La exhortación de Estados Unidos se suma
a la de los gobiernos de la Unión Europea,
cuyas gestiones diplomáticas se han intensificado
en las últimas semanas con el propósito
de lograr que La Habana proceda a flexibilizar
las sanciones contra los prisioneros de conciencia,
que suman más de 300 en la isla.
''La estrategia que estamos siguiendo desde Cuba
con respaldo internacional es lograr una licencia
extrapenal para los más enfermos, de modo
que se les permita tener el amparo familiar y
el cuidado riguroso de especialistas médicos'',
relató desde La Habana el activista Elizardo
Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional (CCDHRN)
Sánchez dijo que todos los prisioneros
de conciencia --incluidos los 75 opositores pacíficos
arrestados el pasado marzo-- están expuestos
a condiciones crueles y degradantes, pero explicó
que su organización está priorizando
una lista de 20, en su mayoría personas
de edad avanzada, cuya salud empeora por día.
Las apelaciones de los gobiernos y organismos
de derechos humanos para liberar a los presos
enfermos están acudiendo incluso al propio
Código Penal vigente en Cuba, el cual establece
las licencias extrapenales para estos casos.
''No habría que detectar una ley de amnistía
ni un indulto especial para favorecer a estas
personas, muchas de las cuales entraron ya enfermas
a la cárcel'', enfatizó Sánchez.
Familiares y activistas coinciden en señalar
que en la mayoría de los casos las condiciones
del encierro, sin atención médica
adecuada, ha determinado el agravamiento de la
salud de los arrestados, que permanecen en celdas
tapiadas, sin agua potable, bajo temperaturas
que alcanzan hasta 40 grados y donde proliferan
las ratas y las cucarachas.
Pero las noticias extraoficiales que llegan desde
las máximas instancias del poder cubano
no son alentadoras. Al parecer Castro no quiere
acceder ni siquiera a los pedidos de amigos que
interceden por los prisioneros, e incluso habría
comentado que "cumplirán hasta el
último día''.
Desde 1988 Cuba ha impedido la entrada a sus
cárceles de enviados de la Cruz Roja Internacional,
inconforme con el documento que la organización
hiciera entonces sobre el sistema penitenciario
cubano.
Miriam Leiva suele referirse a la condena de
su esposo, Oscar Espinosa Chepe, de 62 años,
como una pena de muerte suministrada a cuentagotas.
''Oscar ha sido condenado a una muerte lenta'',
expresó Leiva en conversación telefónica
desde su hogar en La Habana. "No tenían
que decretarles la pena máxima a muchos
de los arrestados, porque simplemente los están
matando poco a poco''.
Espinosa Chepe fue trasladado de urgencia el
pasado viernes al Hospital Militar de La Habana
luego de varias semanas de ingreso en una sala
del hospital Ambrosio Grillo, de Santiago de Cuba.
El economista y periodista independiente padece
de una cirrosis hepática que ha deteriorado
su condición médica vertiginosamente
tras haber sido encarcelado durante la ola represiva
desatada el pasado marzo por el régimen
de Fidel Castro.
La familia de Espinosa Chepe pudo verlo por una
hora el domingo en la sala de Seguridad del Estado
donde se encuentra recluido sin ninguna medicación.
Según Leiva, su esposo ha perdido unas
40 libras, está pálido, con edemas
en las piernas, decaimiento y sangre en las heces
fecales.
Allí han sido llevados también
los prisioneros de conciencia Roque Cabello, de
58 años, afectada por una cardiopatía
hipertensiva y diabetes, y Francisco Chaviano,
de 50, con serios trastornos digestivos y respiratorios.
Un cuarto disidente, el pedagogo Roberto de Miranda,
de 61 años, está hospitalizado en
la enfermería de la prisión de Ariza,
en el centro de la isla. El disidente convalece
de un infarto cardíaco y le han diagnosticado
además úlcera gástrica y
riñones poliquísticos.
La lista de los prisioneros más delicados
de salud incluye a Leonardo Bruzón Avila,
de 48 años, con hipertensión y trastornos
gástricos; Carmelo Díaz, de 66,
hipertensión, úlcera duodenal y
trastornos circulatorios; Héctor Palacios,
de 62, hipertensión y trastornos circulatorios
severos; Nelson Aguiar, de 58, hipertensión,
insuficiencias circulatorias, sacrolumbagia y
problemas prostáticos; Edel José
García, de 58, sin visión en el
ojo izquierdo, afectado del ojo derecho, úlcera
estomacal y hemorroides; Jorge Olivera, de 41,
hernia hiatal y serios trastornos digestivos;
y Marcelo López, de 39, problemas neurológicos,
enfisema pulmonar y problemas ortopédicos.
De acuerdo con informes de familiares y reportes
médicos obtenidos por la CCDHRN, tres de
los prisioneros están síquicamente
afectados, en riesgo de que su salud mental empeore:
Edel José García, Oswaldo Alfonso,
de 38 años, y José Luis García
Paneque, también de 38.
wcancio@herald.com
Alertan a visitantes italianos
Agence France Presse. Roma
Un grupo de activistas repartió ayer un
pequeño manual de instrucciones para los
turistas con destino a Cuba, en el principal aeropuerto
de Roma, alertándolos contra las violaciones
a los derechos humanos en la isla, informaron
funcionarios del aeropuerto.
''Querido turista, Cuba no sólo es un
paraíso de sol y música, sino que
también es un infierno para los derechos
humanos'', acusa el folleto de ocho páginas,
entregado a quienes volaban a La Habana.
La manifestación fue coordinada por las
organizaciones Acción Universitaria y Acción
Juvenil, cercanas al partido conservador Alianza
Nacional.
Unos veinte activistas vestían camisetas
que reproducían la bandera cubana, con
la inscripción "Cuba no es libre''.
Enjuician a secuestradores de embarcación
Agence France Presse. Camagüey
Un juicio público contra seis cubanos
repatriados por Estados Unidos en julio, tras
interceptar el barco que habían secuestrado
para emigrar, comenzó ayer en Camagüey,
con pedidos de penas de 7 a 10 años de
cárcel.
La fiscalía solicitó 10 años
de prisión por ''robo con violencia o intimidación
de personas'' contra Antonio Higinio Carrión
y Noelvis Martínez Carrión, principales
implicados. Asimismo, pidió nueve años
para Mijail Suárez Martínez y Angel
David Velázquez; ocho para Yosvel Daniel
Chávez, y siete para Adel Fabián
Nápoles.
Los acusados, que tienen entre 25 y 35 años
de edad, secuestraron una embarcación y
a sus custodios de la empresa Geocuba el 15 de
julio pasado, en Nuevitas, Camagüey. Fueron
interceptados por guardacostas norteamericanos
varios días después y repatriados
a la isla, tras un acuerdo entre Washington y
La Habana de que no serían condenados a
una pena mayor de 10 años de cárcel.
El proceso se desarrolla en el Tribunal Provincial
de Camagüey, donde se permitió la
entrada de la prensa internacional.
Los familiares de los procesados también
tuvieron acceso a la sala.
La defensa está encabezada por el abogado
Jesús Guerra Muñoz, director del
Bufete Colectivo de Camagüey, y compuesta
por otros cuatro letrados de esa institución,
los que tuvieron cinco días hábiles
para preparar su trabajo, según se informó.
Los abogados dijeron que piensan esgrimir como
atenuante el argumento de que los acusados trataron
de irse del país ilegalmente, estimulados
por la Ley de Ajuste Cubano, lo que equivaldría
a una pena máxima de ocho años.
La Ley de Ajuste, en vigor desde 1966 y tildada
por La Habana de ''ley asesina'', concede la residencia
permanente en Estados Unidos, al cabo de un año,
a los emigrantes cubanos que toquen territorio
norteamericano por cualquier vía con residencia
automática y facilidades laborales.
La fiscalía, por su parte, evaluó
los daños ocasionados por los acusados
al robar la embarcación en 21,006 pesos
cubanos (unos 800 dólares) y 1.202 dólares
norteamericanos.
La repatriación de los procesados y de
otros pasajeros del barco ocasionó una
fuerte irritación en el exilio cubano de
Miami, después del fusilamiento el 11 de
abril de tres secuestradores de una embarcación
en el puerto de La Habana, con igual propósito
de emigrar hacia Estados Unidos.
Una vez alcanzado el trato entre ambos gobiernos
de una pena máxima de 10 años para
los secuestradores, La Habana reconoció
que el acuerdo "constituye una valiosa contribución
por parte de las autoridades de Estados Unidos
a la lucha contra el secuestro de naves aéreas
y marítimas para la emigración ilegal''.
A la vez, en un gesto inusual, las autoridades
difundieron una nota del representante diplomático
de Washington en La Habana, James Cason, quien
advirtió a potenciales secuestradores a
desistir de sus intentos ilegales por salir de
la isla y que, en caso contrario, su país
les aplicará todo el rigor de la ley.
''Cualquier individuo de cualquier nacionalidad,
incluidos los cubanos, que secuestre un avión
o embarcación y arribe con éxito
a Estados Unidos, será encausado con toda
la fuerza del sistema legal norteamericano'',
dijo Cason.
Hija de Castro vaticina el fin de la revolución
Agence France Presse. San Salvador
Alina Fernández, hija del gobernante Fidel
Castro, vaticinó ayer la ''próxima''
caída del régimen de su padre, debido
a la ejecución de disidentes, entre otros
aspectos que le restan credibilidad a nivel internacional.
''No parece ser éste el momento todavía
[del fin del régimen], pero puede ser dentro
de dos semanas. Creo que Fidel todavía
está a cargo del poder'', aseguró
Alina en una entrevista que concedió en
Miami al matutino salvadoreño La Prensa
Gráfica.
''La hija de Fidel Castro sostiene que las ejecuciones
de disidentes cubanos y el incremento de las críticas
a escala internacional están posibilitando
el fin de la revolución'', aseguró
el rotativo.
Alina Fernández, que lleva el apellido
de su padrastro, huyó de Cuba en 1996 dejando
atrás a su madre, Naty Revuelta, ''una
ex amante y ferviente admiradora'' de Castro,
precisó La Prensa Gráfica.
''Están ocurriendo cosas que a uno lo
inquietan, pero no es el momento de hablar de
eso'', subrayó Fernández, quien
señaló que el régimen castrista
"se ha alienado la simpatía de toda
Europa y de media Latinoamérica''.
El año 2003 ha sido ''un año difícil''
para su padre, aseguró Alina, debido al
aumento dramático de la cantidad de balseros
rumbo a la Florida, a lo que se unió el
reclamo internacional por el fusilamiento de los
tres secuestradores de una embarcación.
Alina comentó que su padre, al que llama
simplemente Fidel, "es una persona que ha
demostrado su capricho hasta el fin y ha acabado
por destruir a mi país. Mi país
está arruinado económicamente, moralmente,
socialmente''.
''Cuando no compartes una serie de cosas, la
comunicación se entorpece. La ideología
de Cuba ha terminado hasta con las familias'',
enfatizó.
La disidente lamenta que su padre pierda la oportunidad
de reivindicarse al final de su largo período
de gobierno.
FIGURA DEL DIA: Presos políticos cubanos
Raúl Rivero, Marta Beatriz Roque y Oscar
Espinosa Chepe representan legítimamente
a los disidentes cubanos que han sido encarcelados
por el régimen. No sólo por la arbitrariedad
y lo injusto de su prisión, sino también
porque las condiciones carcelarias están
poniendo en serio peligro sus vidas.
El régimen suma a la prepotencia de gobernar
y encarcelar sin derecho y por la fuerza la crueldad
de crear condiciones inhumanas de detención
para multiplicar el sufrimiento de esos hombres
y mujeres y sus familias.
La preocupación mostrada ayer por la Casa
Blanca por la condición de los presos debe
transformarse también en una prioridad
de la comunidad internacional. No hay nada que
justifique abandonar a su suerte a ciudadanos
que aspiran a vivir en democracia y libertad,
con la valentía de estar pagando un precio
altísimo por una lucha absolutamente pacífica.
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