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Familiares de disidente preso lo visitaron en hospital habanero

La Habana, 10 ago (EFE).- El disidente cubano Oscar Espinosa Chepe, quien cumple una condena de 20 años de cárcel, fue visitado hoy por varios familiares en el Hospital Militar "Carlos J. Finlay", de La Habana, donde está internado a causa de una crisis hepática.

Miriam Leyva, esposa de Espinosa Chepe, de 62 años, y condenado a 20 años de cárcel durante los juicios sumarios contra 75 opositores celebrados en abril pasado, dijo a EFE que continúa "muy preocupada" por la situación de su marido.

Leyva indicó que lo visitó este domingo durante una hora, acompañada por la doctora Ileana Prieto, sobrina de Espinosa Chepe y un nieto, en la sala de penados de la Seguridad del Estado en el hospital habanero y que le dejó jugos, frutas y artículos personales.

La esposa de Espinosa Chepe dijo que su marido "está delgado, pálido, tiene edemas en las piernas y anemia" y que le manifestó estar "decaído".

"No pudimos ver a ningún médico, -añadió- porque se nos planteó que como hoy era domingo el pase de visita había sido muy temprano, y solicitamos ver a algún médico el próximo jueves cuando vayamos a la visita".

Según Miriam Leyva, la atención que está recibiendo Espinosa Chepe "es adecuada" y el pasado sábado le realizaron varias pruebas como análisis de sangre, una gastrocopia con biopsia, revisiones oftalmológicas y de proctología.

Pero se manifestó "muy preocupada" porque "las condiciones de detención de Oscar se mantienen iguales, con la amenaza de que lo regresen a la celda tapiada en la prisión de Boniatico".

La familia de Oscar Espinosa había insistido en los últimos meses en pedir su traslado a un hospital de La Habana por considerar que la gravedad de su enfermedad, cirrosis hepática, requiere una atención especializada.

El pasado mayo, el opositor fue ingresado en el hospital "Ambrosio Grillo", de Santiago de Cuba, aunque según Leyva, entre el 4 y el 12 de julio estuvo nuevamente en "Boniatico".

Allí "se complicó aún más la enfermedad", por lo que tuvo que volver a ser internado en el hospital oriental desde el que fue trasladado el pasado viernes a La Habana, dijo.

Las condenas de hasta 28 años de prisión impuestas a 75 disidentes tras los juicios sumarísimos celebrados entre marzo y abril fueron consideradas por la oposición interna como la "ola represiva más importante de las últimas décadas".

Diversas organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, declararon presos de conciencia a los opositores condenados, acusados por el gobierno de Cuba de conspirar con Estados Unidos, atentar contra la independencia del Estado y socavar los principios de la revolución. EFE

Gutiérrez Menoyo invita a Castro a impulsar el cambio en Cuba

Por Mar Marín

La Habana, 8 ago (EFE).- El ex comandante revolucionario Eloy Gutiérrez Menoyo cree que la democratización en Cuba "es inevitable" y opina que el cambio debe ser impulsado por "el propio Fidel", en una entrevista con EFE en La Habana, donde se ha afincado tras cerca de 20 años de exilio.

El líder de "Cambio Cubano" anunció el jueves, por sorpresa, su decisión de fijar su residencia en Cuba, donde estuvo encarcelado 22 años por conspirar contra Fidel Castro.

Ayer mismo, se instaló en su antiguo piso del barrio habanero del Vedado, que le servirá de "base de operaciones" para iniciar su lucha por la legalización de una oposición independiente en Cuba.

Gutiérrez Menoyo es consciente de que llega al país en "el momento de mayor represión de los últimos años", aunque asegura que "la democratización en Cuba a mediano plazo en inevitable", y opina que el cambio debería llegar desde "la cumbre".

Tiene que salir del poder, porque tienen que llegar a la conclusión de que o pierden todo o pierden una parte del poder", afirma, convencido de que en el gobierno hay un sector "reformista" partidario de una apertura.

"Conozco los personajes de este gobierno y sé que son entes políticos; no negocian cuando no tienen que hacerlo y lo hacen cuando tiene que negociar".

La misma teoría aplica a Fidel Castro que, a su juicio, "es un ente político, negocia cuando tiene que negociar y cuando no, no".

"Sería formidable", dice, que el "propio Fidel, pudiera decir vamos a facilitar los cambios y vamos a apoyar los cambios".

"Quizá todavía no tiene (Castro) plena conciencia de que está obligado a negociar, pero puede llegar un momento que sí, y no quiero perder la fe en eso", agrega.

En su opinión, el "apretón de tuerca" que se dio con la represión de disidentes y los fusilamientos de tres secuestradores en abril, indica que hay una situación de "acorralamiento" en el gobierno.

"En determinadas situaciones de acorralamiento (...) siguen apretando, pero cuánto podrán más, a lo mejor llega un momento en que las cabezas pensantes llegan a la conclusión de que hay que abrir".

"Si quiebra este país perdemos el país, los cubanos, el gobierno y los opositores", por eso "existe la posibilidad de que las cabezas pensantes decidan sentarse a negociar y buscar soluciones".

Gutiérrez Menoyo explica que decidió regresar a la isla "hace rato", pero lo mantuvo en secreto y tomó por sorpresa a las autoridades cubanas, que nunca le habrían concedido la visa de visitante si hubieran sospechado sus intenciones.

Hasta ahora, dice en la entrevista con EFE, la seguridad cubana no le ha "molestado" y no teme posibles represalias.

"Hay tranquilidad. Si seguimos así se demostraría que se pueden abrir puertas a través de una oposición pacífica y de diálogo. Meter la pata ahora con mi detención no les beneficiaría en nada".

No obstante, reconoce que el sistema es "impredecible", aunque "si me detienen, después de 22 años preso (...) yo no perdería nada y ellos pierden mucho".

Mientras espera un pronunciamiento oficial sobre su situación, está dispuesto a trabajar en "la búsqueda de una nueva revolución".

Yo luché en la revolución, y no me he separado de una revolución de libertad con pan y de pan sin terror", pero "¿dónde ha llegado ésta?", se pregunta.

"Hay que reinventarla en un curso en el cual las palabras revolución y socialismo no sean sinónimos de dictadura y de falta de libertad".

De momento, "voy a estar tranquilo. Que no se entienda que mi posición es un desafío, es un derecho. Vengo a luchar por la paz y la reconciliación".

El objetivo es lograr el reconocimiento legal de una oposición en Cuba, para, a partir de ahí, trasladar a la isla "Cambio Cubano", la organización política que fundó en Miami (EEUU).

"Estoy pidiendo el espacio legal, no el ilegal para tener que estar en un forcejeo entre los servicios de inteligencia americanos y de Cuba".

Para lograrlo, no tiene prisa: "los 22 años de presidio me han dado paciencia suficiente para seguir esperando, aunque quisiera aportar a que este país no se hunda".

Gutiérrez Menoyo, que es de origen español, fue detenido en los años 60 y condenado a muerte, aunque la pena fue conmutada, gracias a la intercesión del ex presidente español Felipe González, por 50 años de cárcel de los que cumplió 22.

La Habana, al ritmo del hip-hop

La Habana, 11 ago (EFE).- El hip-hop o rap, nacido en la década de los 70 en los barrios negros y latinos de Nueva York, se reafirma como un fuerte movimiento musical en Cuba, para muchos "la Isla de la Música", donde convive con los géneros más populares como la salsa y el son.

Una compilación de propuestas de los raperos cubanos que en toda la isla suman más de 1.000 grupos se escuchará en varios escenarios de La Habana a partir de esta semana durante la novena edición del Festival Habana Hip-Hop, en el que se ha anunciado la participación de 73 conjuntos, 53 locales y 20 extranjeros.

La Asociación Hermanos Saíz (AHS), ha organizado este foro internacional en el que se espera la asistencia de grupos, disc-jockey (pinchadiscos), bailarines de break-dance y cultivadores del grafiti, una expresión que ha acompañado al rap desde sus inicios, procedentes de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Colombia, México, Suiza y Brasil.

Alpidio Alonso, presidente de la AHS declaró recientemente que el rap cubano "ha decantado lo más vano y las canciones tienen que ver con mayor frecuencia con nuestra realidad, ha ganado en identidad tanto en los textos como en la música".

"Ya tienen un rostro -afirma-, un perfil propio, y en esa misma medida las letras reflejan la problemática de nuestros jóvenes, sus sueños e inquietudes, sin mediatizar su discurso, ni ser un rap mojigato y en el que mantiene su frescura y autenticidad".

El Hip-Hop ha ganado con rapidez un espacio entre las más jóvenes generaciones de cubanos, que aprenden sin perder una palabra los textos cadenciosos, algunos de auténtica poesía rapeada con fondo musical de los grupos raperos que escalan como la espuma hacia la cima de la preferencia juvenil.

Algunos especialistas consideran que en el panorama musical actual de Cuba el rap ha logrado competir con el más popular de los ritmos cubanos, la salsa, que hasta hace muy poco tiempo parecía dominarlo.

Los cubanos más jóvenes se muestran cada vez más adeptos al rap, al que han adoptado como favorito para animar sus fiestas, repiten los textos rapeados, intercambian grabaciones y muchos visten a semejanza de los representantes de este movimiento.

El musicólogo Ariel Fernández señala que la inserción de este género en el panorama musical cubano comenzó a finales de los 80, cuando aparecieron los bailadores de break-dance, que se rompían los huesos, y se inventaban antenas artesanales para intentar captar el programa televisivo norteamericano Soul Train referido a ese ritmo.

Las letras de los raperos cubanos hablan de problemas ambientales, de desigualdades sociales, de la emigración, sobre la vida cotidiana, temas religiosos referidos a los cultos de origen africano y en clave de crónica social.

"Obsesión", "Doble filo", "Free Hole Negro", "Máxima reflexión", "Rueda dentada", "Alma rebelde", "Resurrección", "Creación perfecta", "Los paisanos" y "Tentación", son algunos de los sugestivos nombres de los grupos cubanos seleccionados para participar en el festival Habana Hip-Hop.

Eduardo Mora, del grupo "Eddy-K", declaró al periódico "Juventud Rebelde" que en sus textos dicen "cosas serias, pero no desde la seriedad. Somos más irónicos".

"Obsesión", un grupo creado en 1995, que ha grabado dos discos, y regresó recientemente de una gira por varias ciudades de EEUU, busca -según su productor, Yelardy Blaya, "fomentar la cultura hip-hop, legitimarla, autentificarla porque la gente piensa que es cadenas, carros, mujeres lindas y agresividad y eso no tiene nada que ver con nuestra visión".

Blaya opina que "cuando se tome conciencia de que el rap no es delincuencia, ni es música solamente de barrios marginales, se aceptarán mejor nuestras propuestas".

Este festival comenzará este lunes con un coloquio y una muestra cinematográfica y, según el programa, el primer concierto se celebrará el próximo jueves en el anfiteatro de Alamar, un barrio popular situado a unos 15 kilómetros al este del centro de La Habana, que tradicionalmente ha sido su sede.

En esta edición también están previstos conciertos en el salón "Rosado" de la antigua cervecería "La Tropical", en el Café Cantante del teatro "Nacional", la Casa de la Música "Mi Habana" y la Plaza de Africa, también en la barriada de Alamar.

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