SOCIEDAD
"La
matriz", una imagen persistente en Cuba
CIEGO DE ÁVILA, agosto (www.cubanet.org)
- La ciencia ficción se ha ido convirtiendo
en la antesala de la ciencia real. Lo comprueban
desde el viaje a la luna hasta la clonación.
El filme "La matriz" es algo difícil
de entender para los cubanos de a pie, atrasados
en el campo de la informática. No obstante,
la película ha sido bien acogida por grandes
y chicos, no sólo por sus efectos especiales,
sino porque deja un mensaje en los espectadores.
Recordemos que "La matriz" no es más
que un programa de computación avanzado,
diseñado por un ser humano que pretende
tenerlo todo bajo control. Siempre existe una
contrapartida para un posible "fallo"
en el sistema. También existen los privilegiados
agentes, contra los cuales poco se puede hacer.
A Cuba la han transformado en una matriz, aunque
no tan perfecta como la película. La mayoría
de los ciudadanos viven por inercia, como si no
se dieran cuenta de que son manipulados a diario,
reprimidos ante cualquier intento de desobediencia
civil.
También existen los que por vergonzantes
dádivas son capaces de denunciar a sus
hermanos, entregándolos a los "super-agentes",
al estilo del agente Smith en el filme, que ya
ha producido su segunda parte. Quizás la
tercera sea la imagen persistente en la isla de
Castro.
Otro elemento que llama la atención en
el filme es la persecución implacable contra
los que quieren zafarse del programador, llamándolos
terroristas de la informática, ya que son
la avanzada que lucha contra los agentes, difíciles
de aniquilar o esquivar, por la propiedad que
poseen para penetrar en otras personas. Estos
luchadores se asemejan en gran medida a los opositores
y periodistas independientes cubanos, pues su
principal medio para salirse de "la matriz"
es la llamada telefónica desde el exterior,
llamadas rastreadas minuciosamente por los "super
agentes", que persiguen sin descanso a los
atrevidos, tratando de aniquilarlos sin piedad
alguna.
Las ciencias son sistemas de verdades cada vez
menos imperfectas. Cada generación podrá
llegar más lejos por los múltiples
caminos de la exploración de lo desconocido.
El amor a la verdad aconseja considerar las hipótesis
legítimas de la ciencia. No importa que
"La matriz" sea hasta ahora ciencia
ficción, ya que la realidad cubana de este
siglo XXI es una imagen que persiste. cnet/17
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