Tres niños
que no toman leche hace un año
Ana Rosa Veitía, Grupo Decoro
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - Tres niños cubanos no toman leche
hace un año porque a su madre, una activista de los derechos humanos, el
gobierno de Cuba no le proporciona empleo a pesar que en la Constitución
vigente se expresa que todo individuo tiene derecho al trabajo.
Dos de los tres hijos de Milagros Zenaida Morales López están
enfermos. El de ocho años es retrasado mental y el de once es asmático,
aunque se debe señalar que por el llamado plan de salud se les refuerza
gratuitamente la dieta con la entrega mensual de dos libras de arroz, dos de chícharos,
tres paquetes de macarrones y media libra de aceite comestible.
"El gobierno de Fidel Castro pretende que con estos productos supere su
estado de desnutrición" -señaló la señora
Morales.
La activista agrega que no tiene dinero ni para garantizarle a sus hijos el
desayuno diario. Angela, maestra de la escuela Paquito González, ubicada
en el municipio habanero Regla, amonesta a Morales porque envía a sus
hijos a la escuela sin merienda.
"Lo único que le puedo servir en el desayuno a los niños
es el pan de 80 gramos que venden por la libreta de racionamiento. Hace un año
que no ingieren leche" -sollozó la activista.
Sin embargo, la señora Morales no es de esas personas que se cruzan
de brazos. En numerosas ocasiones ha intentado conseguir un empleo que la ayude
a mejorar la precaria situación económica en que se encuentran
ella y sus hijos, pero siempre se lo niegan porque los funcionarios consideran
que Morales "no es confiable" por sus ideas en favor de los principios
proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas.
"En este momento estoy vendiendo algunos artículos de mi
propiedad para poderle pagar al Estado las cuentas correspondientes a los
servicios de electricidad, gas y agua, así como la renta de la vivienda
que ocupamos" -expresó Morales.
Este caso no es una excepción en Cuba. Como Milagros Zenaida Morales
López hay miles de mujeres y hombres marginados por sus ideas políticas.
El régimen de Castro califica a estas personas de "contrarrevolucionarias".
Sin embargo, los voceros castristas repiten cada día que "aquí
no se violan los derechos humanos" y que "Cuba es el país más
democrático del mundo".
Entretanto, los tres hijos de la activista Morales seguirán sin
ingerir leche, seguirán avanzando en el camino de la desnutrición.
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