Los teléfonos
no pelean con los cocineros
Manuel David Orrio, CPI
LA HABANA, marzo (www.cubanet.org) - Cuando un amigo de la barriada tuvo la
oportunidad de ver los documentos que ya están más o menos
circulando por las calles de La Habana, se puede decir que su comentario fue tan
sabio como el del más sutil de los analistas de la política isleña.
"Definitivamente -expresó- los teléfonos no pelean con los
cocineros".
Con tales palabras quiso mi amigo ilustrar la verdad profunda sobre lo que
está ocurriendo en el mundo de las comunicaciones telefónicas en
Cuba, particularmente aquéllas que se relacionan con Estados Unidos de América,
las que se vieron seriamente perjudicadas tras la decisión del gobierno
de Fidel Castro de interrumpir su variante directa entre ambos países
como respuesta política -nada económica- a uno de los contenciosos
que cada cierto tiempo se producen entre los ejecutivos de ambas naciones.
Cuando ello ocurrió, a fines de 2000, más de un analista
declaró su estupor. Interrumpir las comunicaciones telefónicas
directas entre Estados Unidos de América y Cuba, desde el punto de vista
de la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA), era como
pelear con el cocinero. No es un secreto que el trasiego telefónico de
los cubanos residentes en ambos países es uno de los mejores negocios de
esa empresa. De hecho, según algunos, el mejor. Más cuando en los últimos
tiempos se observaba una tendencia a "pagar desde Cuba", según
fuentes de crédito asociadas a ETECSA, que permitía pensar en la
posibilidad de rebajar las elevadísimas tarifas por llamadas
internacionales propias del monopolio telefónico cubano.
Por ver está si esas realidades se han impuesto, o si la aparición
de formas alternativas de comunicación con el exterior, como es el correo
electrónico, aún caro pero mucho más barato que el teléfono,
han llevado a ETECSA a tomar en serio el asunto y dar un paso más en su
modernización, que conducirá a partir del primero de abril a una
importante rebaja de las tarifas por llamadas internacionales pagadas en Cuba.
Según documentos que ya circulan de mano en mano, de acuerdo con
declaraciones bajo anonimato de funcionarios de ETECSA, a partir del primero de
abril comenzarán a venderse tarjetas de débito telefónico
tanto en moneda nacional como en dólares. Las segundas permitirán
establecer comunicación directa con cualquier lugar del mundo, y en el
caso de Estados Unidos contemplan una apreciable rebaja de tarifas en relación
con las actuales. Si pagando en Cuba el minuto de comunicación con
Estados Unidos cuesta 2.70 dólares, por el nuevo sistema importará
1.75 entre seis de la mañana y seis de la tarde, y 1.30 entre las seis de
la tarde y las seis de la mañana. Se venderán tarjetas de débito
telefónico por valor de 10 y 25 dólares.
Si bien las nuevas tarifas son aún de escándalo respecto a la
media internacional, no puede perderse de vista la rebaja que se ha producido,
signada por lo que más de un analista ha llamado "hambre de dólares
frescos". Por el sistema de tarjetas de débito, ETECSA obtiene la
ventaja de agilizar las comunicaciones pues, por ahora, desde cualquier teléfono
ubicado en La Habana se podrá hacer uso del sistema. Pero también
los pronósticos de mercado indican que recaudará esas divisas rápidas
que tanto parece necesitar, dado el actual escenario económico de Cuba.
Seguirá el gobierno de Fidel Castro empecinado en no permitir las
comunicaciones telefónicas directas entre Cuba y Estados Unidos, pero en
las empresas cubanas, al parecer, están tratando de hacer entrar por las
ventanas lo que se deja pasar por la puerta. ETECSA, por lo menos, parece
decidida.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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