FEPEC: la
primera se reorganiza
Manuel David Orrio, CPI
LA HABANA, marzo (www.cubanet.org) - El pasado 14 de marzo, Día de la
Prensa Cubana, fue una excelente y aprovechada oportunidad para que la primera
de las organizaciones gremiales de periodistas independientes fundada en la
isla, tras el fortalecimiento de ese movimiento en 1995, terminara el proceso de
su reorganización al realizarse exitosamente su primera asamblea.
La Federación de Periodistas Cubanos (FEPEC) culminó así
un arduo proceso iniciado el 7 de noviembre de 2000, que no estuvo exento de
vicisitudes e incomprensiones dentro y fuera de Cuba, y hasta el accionar de algún
que otro provocador. Periodistas organizados pueden ser un problema para muchos.
No sólo el gobierno de Fidel Castro se preocupa ante este precedente.
Vicisitudes más, vicisitudes menos, lo cierto es que si en sus
inicios la primera de esas organizaciones gremiales no tuvo éxito, por lo
menos desató al interior del periodismo independiente cubano un proceso
de agremiación, el cual trajo como consecuencia la fundación de la
Sociedad de Periodistas Independientes Manuel Márquez Sterling y la
creación de la Fundación de Periodistas Independientes Asociados.
Por ello, la reorganización de la FEPEC parece representar la
consolidación de ese proceso de formación de gremios, en los que
la existencia de una diversidad condiciona el modo diverso de organizarse.
Algunos, en algún momento, criticaron en la FEPEC un cierto espíritu
democrático, imposible de ejercer en las actuales condiciones isleñas.
Pero la vida demostró lo contrario. A la primera asamblea de la FEPEC se
arribó tras un arduo proceso de formación de consenso, que culminó
con la aprobación de su Declaración de Principios y sus Estatutos,
la elección de su Comité Ejecutivo y otros acuerdos como el de la
edición trimestral de un boletín dedicado a temas periodísticos,
destinado a circular dentro de la isla.
Cubana, al fin, la principal manzana de la discordia al interior de la FEPEC
fue el tema de la política de sanciones unilaterales de Estados Unidos a
Cuba. Si bien es cierto que la mayoría de los periodistas involucrados en
la organización no lo apoya, también lo es que no son tan mayoría
como para obviar a una minoría. Por tanto, la solución salomónica
de la buena negociación se impuso: concentrarse en lo que une, no en lo
que divide. De este modo, se acordó no tocar ese tema como parte de la
Declaración de Principios ni de los Estatutos, aunque sí dejar a
la libre opinión la defensa o crítica de la política
norteamericana.
Vencido el obstáculo, todo fluyó. Los periodistas
independientes de la FEPEC tienen muchos intereses por compartir: condiciones de
vida, equipamiento y superación profesionales, ética del oficio,
están entre los principales. Sobre todos ellos se pronunciaron en la
Declaración de Principios y en los Estatutos.
Teles documentos también dieron solución a uno de los temas
que tradicionalmente han preocupado a los periodistas independientes cubanos: el
de la militancia política. Si bien es cierto que al interior del
movimiento no es usual combinar ejercicio profesional y militancia política,
también lo es que este hecho se da. Una vez más la búsqueda
de consenso aportó la solución conceptual. Si se aspira a la
prensa libre, entonces el "periodista de partido" tiene razón
de ser y derecho a existir, siempre y cuando exprese honradamente su partidismo.
Por ello, la FEPEC decidió admitir en sus filas a ese tipo particular de
periodista, con igualdad de derechos plena pero categorización distinta,
a fin de abordar desde sus especificidades un eventual conflicto de intereses,
lo cual abrió las puertas de la organización a colaboradores de
prensa incluso de partidos rivales, dentro de lo que pueden considerarse
agrupaciones de la emergencia política al interior de la sociedad cubana.
De este modo, 21 periodistas independientes ya formalizaron su ingreso en la
FEPEC, mientras otros están realizando los trámites para integrar
la organización, una vez electo su Comité Ejecutivo, del cual
forman parte Ulises Cabrera, Lucas Garve, Dimas Castellanos, Juan Carlos Linares
y Manuel David Orrio como coordinador.
La FEPEC ya está en marcha y, como dice el refrán: "no
van lejos los de adelante si los de atrás corren bien".
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|