Adiós
al cerdito
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, marzo (www.cubanet.org) - Seguro nadie se ocupó en censar
los cerdos que se han criado en bañaderas. Pero muchas personas están
gritando ahora mismo por la obligación de comerse el puerquito destinado
para fin de año.
Al fragor de la batalla anti-mosquito, una de las cinco batallas en que
estamos inmersos (vida de batallas y luchas a pesar de aquella arenga de "A
la lucha, a la lucha, no somos muchos, pero somos muchas", grito en
realidad poco agresivo. Perdónenme la digresión), el grito de "Muerte
al mosquito" sí afectó a los cerditos cubanos. Y, por lo que
parece, no los salvará del cerdicidio ni los estudios de Walt Disney.
Mas, ¡qué tienen que ver los cerdos con los mosquitos? Simplemente
que la cría de cerdos en zonas urbanas producen vectores que agudizan la
contaminación.
Recuerdo un caso de tupición en un inmueble donde residí por
allá por los 90. Cuando acudió un fontanero (creo que el único
que quedaba por Centro Habana) con su bicicleta y una larguísima cinta
metálica de destupir, afirmó sentencioso, apoyado en su
experiencia: "En algún piso de arriba hay un puerco viviendo... ¿?
Sí, en efecto".
El fontanero con viso de Sherlock Holmes descubrió al causante de la
tupición criminal que nos ahogaba casi en una laguna de detritus. La
excreta del animal cuadrúpedo había tupido la tubería que
empataba con el alcantarillado y la caca no porcina no podía ser evacuada
de manera expedita. Por algún lado reventó tal acumulación
de aguas fecales.
El caso es que en el tercer piso un buen señor criaba un cerdito en
el patio de su reducido apartamento. Según él, nada malo en
aquellos años 90, cuando a instancias oficiales mucha gente crió
gallinas en los balcones de la calle Belascoaín o Reina o un puerco en la
azotea de un sexto piso de la calle Zanja, sólo por tomar dos ejemplos.
En fin, como todo va y todo viene, no habrá puerco engordado para la
próxima Nochebuena a causa de la contaminación ambiental, moscas
incluidas y Aedes aegypti agregados. A pesar de los lamentos de aquellos que ya
tenían montadas mini-granjas porcinas en sus patios y un buen negocio de
venta de cerdos a 25 pesos la libra de carne.
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